John Strasberg: "He pagado emocionalmente ser el hijo del fundador del Actor's Studio"

Tiene 47 a?os y todav¨ªa no ha conseguido que en las entrevistas no le recuerden de qui¨¦n es hijo: de Lee Strasberg, el m¨ªtico creador de la escuela de Nueva York por la que pasaron desde Paul Newman a Marlon Brando. Es esta una circunstancia que John Strasberg, actor y director esc¨¦nico, asume, aunque no deja de reconocer que ya ha pagado emocionalmente por ello. Strasberg se encuentra estos d¨ªas en Valencia para dirigir el montaje de la obra de Luigi Pirandello, El hombre, la bestia y la virtud. La adaptaci¨®n, en valenciano, es una producci¨®n del Centro Dram¨¢tico de la Generalitat protagonizada por Jos¨¦ Sancho y Teresa Lozano.

"Cuando inici¨¦ mi carrera como actor me ocurr¨ªan cosas que no lograba entender. Por ejemplo, me encontraba a directores de cine que no me ofrec¨ªan papeles en sus pel¨ªculas porque mi padre les hab¨ªa dicho que no contaran conmigo. Me quedaba perplejo y les recriminaba: ?Y por qu¨¦ no me lo hab¨¦is preguntado a m¨ª?", cuenta Strasberg.

Porque su trayectoria profesional la inici¨® como actor. Sin embargo, hace varios a?os que no interpreta ning¨²n papel. "No ha sido una decisi¨®n consciente, ni tan siquiera me he planteado nunca dejar de interpretar. Lo que sucede es que me llaman siempre como director de cine y teatro".

Asegura sentir fascinaci¨®n por Pirandello. Sobre la adaptaci¨®n de esta obra escrita por el autor italiano a principios de siglo, dice que desconocer el idioma no le plantea problemas. "El valenciano es muy parecido al italiano", se?ala Strasberg. "Adem¨¢s, trato todas las obras como composiones de m¨²sica, como un lenguaje internacional. La palabra es otro tipo de nota, de comunicaci¨®n", agrega.

Contrario a la teor¨ªa

Para Strasberg, lo m¨¢s importante de una representaci¨®n teatral es que consiga interesar al p¨²blico. El montaje, a su juicio, tiene que ser espectacular. "La gente se lo ha de pasar bien en la sala. Esta obra es una farsa muy divertida, pero que tambi¨¦n analiza los comportamientos del ser humano, la hipocres¨ªa en la que vive. Es una obra que habla del aborto. Quiero decir que la gente no s¨®lo va hacer ja, ja, ja"."Cualquier autor que trate sobre la vida, como Pirandello o Shakespeare, tiene vigencia. Hay personas que piensan que hay obras de teatro que son viejas. No lo entiendo. Y menos ahora, que hay mucho teatro desaborido. Y tampoco creo a los directores que opinan que es el p¨²blico el que no entiende. Siempre que una obra no tiene ¨¦xito es culpa del director".

Su sentido del humor se deja traslucir cuando se le pregunta por la disciplina que utiliza en los ensayos. "No llevo un l¨¢tigo", bromea. No puedo definir el m¨¦todo que empleo, porque trabajo con la obra y con los actores. En el escenario se crea vida y por tanto, no puede haber estructuras r¨ªgidas".

"Odio la teor¨ªa. Mi concepci¨®n del montaje cambia seg¨²n lo vea como actor o como director. Pero s¨ª que puede decirse que intento implicar a los actores. Pero no se c¨®mo lo hago. Si alguien dice que las emociones se pueden inyectar, como una droga, es mentira".

Para el director esc¨¦nico es dif¨ªcil conseguir hacer buen actor s¨®lo con un m¨¦todo. "?Se puede ense?ar a alguien a ser buen m¨²sico o pintor?." pregunta. "Cada actor, cada actriz, debe de tener su propio m¨¦todo, su manera de crear un personaje. Stanislavski aprendi¨® mirando como trabajaban los mejores actores. Los grandes principios vienen de algo natural. Cuando est¨¢s inspirado no tienes control. "?C¨®mo se ense?a la inspiraci¨®n?", vuelve a inquirir en voz alta.

Strasberg, que trabaj¨® como ayudante de director con Elia Kazan, dirige una escuela para actores en Par¨ªs. "Lo que yo aporto es mi experiencia y mi conocimiento de teatro, no mi teor¨ªa. Odio a aquellos que predican f¨®rmulas para todo el mundo.

En Espa?a ha realizado diversos montajes. Entre ellos, Mar¨ªa Rosa, de Angel Guimer¨¢, en 1983. Fue entonces cuando conoci¨® a la actriz Julieta Serrano, por quien siente una clara admiraci¨®n. "Hay pocas personas en el mundo como ella", afirma.

Strasberg compagina su carrera de director con la de escritor. Ahora prepara un libro sobre su trayectoria. "No es una autobiograf¨ªa, porque todav¨ªa no estoy tan viejo", finaliza con su habitual sentido del humor.