Un juicio vergonzoso
Dos a?os despu¨¦s, el triple asesinato de Caparuch se ha convertido en un escarnio de la justicia, que, en una tercera instancia, ha optado por archivar el expediente.El s¨¢bado 6 de septiembre de 1986, el bi¨®logo espa?ol Vicente Castell¨® -que permaneci¨® escondido casi 24 horas entre la maleza del monte antes de ser rescatado- formul¨® una denuncia ante las autoridades. S¨®lo el lunes por la ma?ana llegaron al lugar tropas bolivianas y estadounidenses para encontrar s¨®lo una f¨¢brica abandonada. Seg¨²n los habitantes de la zona, el domingo se registraron varios vuelos entre la serran¨ªa de Caparuch y territorio brasile?o.
La infraestructura de la f¨¢brica ten¨ªa una capacidad de producci¨®n entre 300 a 600 kilos de clorhidrato puro de coca¨ªna a la semana y en ella trabajaban, al parecer, cerca de 200 hombres, de acuerdo a los c¨¢lculos del Parlamento.
En uno de los actos m¨¢s escandalosos de corrupci¨®n protagonizado por magistrados de Santa Cruz, el sumario contra los implicados en el crimen de Huanchaca y los propietarios de la f¨¢brica fue sobrese¨ªdo.
En un ¨²ltimo dictamen, el juez dict¨® sentencia de 20 a?os de c¨¢rcel contra un boliviano (muerto), contra un colombiano y un brasile?o, adem¨¢s de una decena de brasile?os, algunos de los cuales, casualmente, hab¨ªan estado ya en c¨¢rceles de su pa¨ªs cuando se cometi¨® el crimen, de acuerdo con investigaciones de un grupo de periodistas de Santa Cruz, la segunda ciudad de Bolivia.
Dos de los magistrados fueron suspendidos por prevaricaci¨®n despu¨¦s de que dictaran sus sentencias. Pero, como asegura el ingeniero Francisco Kempff, pronto volver¨¢n a su actividad "como si nada hubiera pasado, como si no existiera el crimen de Huanchaca". Los expedientes del caso pasaron a la Corte Superior del Distrito, luego al Ministerio P¨²blico y despu¨¦s a la Corte, nuevamente, donde, seg¨²n se asegura en la Prensa de La Paz, "duermen el sue?o de los justos".
El diputado del Partido Socialista, Roger Cortez, se?ala que el sistem¨¢tico entorpecimiento de las investigaciones sobre Huanchaca y la muerte del diputado Edmundo Salazar -que habr¨ªa encontrado importantes pistas sobre el caso- prueban la existencia de grandes intereses y llevan a reafirmar la hip¨®tesis de que el gran complejo industrial cocainero pudo haber sido el que abastec¨ªa a la conexi¨®n Barranquilla, mediante la que la DEA se aprovisionaba de coca¨ªna para comprar armamento destinado a los rebeldes nicarag¨¹enses". Kempff, por su parte, considera que la deliberada negligencia con la que act¨²a la DEA no tiene otra explicaci¨®n.
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