"Estar colgado de una cruz durante horas es muy duro", afirma Willem Dafoe
ENVIADA ESPECIAL, Willem Dafoe, el actor que da vida en el cine a Jes¨²s en La ¨²ltima tentaci¨®n de Cristo, el ¨²ltimo y pol¨¦mico filme de Martin Scorsese, exhibido ayer en San Sebasti¨¢n, tiene ahora la misma edad que Cristo al morir: 33 a?os. Nacido en Estados Unidos, casado y padre de un hijo de seis a?os -"un angelito de verdad"-, asegura que no entiende el fanatismo y la ira que ha provocado la pel¨ªcula all¨¢ donde se ha exhibido, sea en Estados Unidos o en Europa.
Willem Dafoe es un hombre no demasiado alto, rubio, en el que lo que m¨¢s destaca son unos impresionantes ojos azules que, por fuerza, tuvieron que despertar el inter¨¦s de Scorsese. Son unos ojos capaces de transmitir desde el odio m¨¢s profundo hasta la inseguridad m¨¢s miedosa o la m¨¢s regocijante ternura. Procedente del teatro independiente, en el que sigue trabajando, Willem Dafoe ha intervenido en filmes como Platoon o Vivir y morir en Los ?ngeles.
"Yo no s¨¦ por qu¨¦ me escogi¨® Martin Scorsese para el papel de Jes¨²s. Es m¨¢s, creo que al principio ¨¦l pens¨® en alguno de sus actores habituales. S¨®lo puedo decir que, sin que suene pedante, cuando me lo propuso intu¨ª autom¨¢ticamente que ese Jes¨²s s¨®lo lo pod¨ªa interpretar yo".
El miedo
De la versi¨®n de Jesucristo hombre-privado que se da en la pel¨ªcula y en el que destaca especialmente el miedo, Dafoe advierte que es algo que no debe sorprender. "S¨®lo sabiendo sus or¨ªgenes de carpintero, encargado de hacer las cruces sobre las que otros hombres mor¨ªan, puede uno imaginarse el miedo en el que se puede vivir. Imag¨ªnese el pavor que puede producir la sola sospecha de que adem¨¢s se es Dios. Francamente, creo que eso dar¨ªa miedo a cualquiera".Asegura Dafoe que sus convicciones religiosas no se han modificado despu¨¦s de esta pel¨ªcula. Tampoco ¨¦l se muestra partidario de dar demasiadas pistas sobre sus creencias, si es que las tiene. "Yo, antes del filme, estaba familiarizado con la historia de la Biblia, y eso es todo. Pero ¨¦ste es un asunto que no creo que deba salir del ¨¢mbito personal. Martin Scorsese no me pregunt¨® jam¨¢s si yo era o no cat¨®lico".
Respecto a su intervenci¨®n en la pel¨ªcula, Dafoe dice que ha trabajado, sobre todo, consigo mismo. "Jes¨²s era s¨®lo una idea sobre la que yo deb¨ªa de crear un personaje. La pel¨ªcula ha tenido para m¨ª las mismas dificultades que cualquier papel al que tengo que dar vida, tanto en el teatro como en el cine. El ser Jes¨²s no ha a?adido nada. Lo que s¨ª puedo decir es que he hecho un esfuerzo mental y f¨ªsico muy grande. Sobre todo, un esfuerzo muy grande. Nadie puede imaginar lo duro que es estar colgado de una cruz durante horas y horas".
Ayer, en San Sebasti¨¢n, Dafoe viv¨ªa con cierta intriga la posibilidad de que grupos extremistas se pronunciaran en contra de la pel¨ªcula, tal como ha ocurrido en otros lugares y, en especial, en su propio pa¨ªs, Estados Unidos. "Aunque no tengo esperanza de que me hagan caso, lo ¨²nico que pedir¨ªa es que pasen a ver la pel¨ªcula y despu¨¦s den su opini¨®n".
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