Annob¨®n, un para¨ªso para el vertido de t¨®xicos

Los habitantes de Annob¨®n, una isla volc¨¢nica de la Rep¨²blica de Guinea Ecuatorial, tienen siempre puesta su mirada en el horizonte. La aparici¨®n de una ballena o de un barco supone el gran acontecimiento que ha marcado hasta hoy la m¨ªsera existencia de los 2.000 habitantes de este para¨ªso de 22 kil¨®metros cuadrados de superficie perdido en el oc¨¦ano Atl¨¢ntico. La llegada hace un a?o a la isla de un destacamento de 12 presos comunes, que se han adue?ado de Annob¨®n y subyugado a sus habitantes, ha cambiado el rumbo de su miserable pero tranquila existencia.

En Malabo, a 600 kil¨®metros de este trozo de tierra de lo que fue la ex colonia espa?ola en el ?frica negra, los emigrantes annoboneses relacionan este nuevo azote con un acuerdo por diez a?os que el presidente Teodoro Obiang ha firmado con una empresa norteamericana para hacerse cargo de 7 millones de toneladas de residuos, se sospecha que nucleares, procedentes de la todopoderosa industria occidental. Al parecer, Obiang ya ha percibido 1.6 millones de d¨®lares (unos 186 millones de pesetas) por el primer env¨ªo de desechos. Est¨¢ previsto que cada a?o los env¨ªos alcancen un total de 720.000 toneladas. Estas informaciones, que aparecieron en la prensa brit¨¢nica y norteamericana a partir del pasado mayo, eran ya conocidas en medios del Parlamento Europeo. Poco despu¨¦s fueron confirma das por fuentes oficiosas, aunque el Gobierno las considera calumniosas. Ahora se han convertido en un caballo de batalla de la oposici¨®n guineana.

Los 'barcos de la muerte'

Los annoboneses a¨²n no lo saben, pero est¨¢ estipulado que los barcos de la muerte -as¨ª se ha bautizado a estos nav¨ªos basureros que deambulan por los mares del mundo con cargas altamente peligrosas- pongan proa hacia Annob¨®n. Por eso, hay quienes piensan que el env¨ªo de los presos forma parte de oscuras maniobras para hacer sitio en la isla a los barriles t¨®xicos.Los annoboneses, marginados primero por el dictador Francisco Mac¨ªas y ahora por el presidente Obiang, expresan abiertamente sus deseos de que Annob¨®n vuelva un d¨ªa a formar parte del Reino de Espa?a. Por el momento han logrado enviar una petici¨®n de auxilio a trav¨¦s de una carta abierta en la que describen los abusos -robos de sus cosechas y malos tratos- por parte de los presos. Mientras, las gestiones para el vertido de residuos t¨®xicos en Annob¨®n siguen adelante, al parecer en varios frentes. As¨ª, por ejemplo, una peque?a empresa brit¨¢nica que opera en Buckinghamshire, Emvi Tracks, reconoci¨® recientemente que est¨¢ estudiando las "posibilidades" del proyecto.

Con ello, Guinea Ecuatorial ha entrado a formar parte de un grupo de pa¨ªses africanos -Benin, Congo, Guinea Bissau, Gab¨®n, Senegal, Nigeria, Zimbabue, Guinea Conakry y Rep¨²blica Surafricana- que se han convertido en receptores de basuras t¨®xicas y peligrosas procedentes de los pa¨ªses desarrollados, en muchos casos a pesar suyo.

La Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA) ha denunciado recientemente que al menos diez pa¨ªses africanos han recibido desechos t¨®xicos y nucleares procedentes de pa¨ªses industriales de Occidente. El esc¨¢ndalo surgi¨® al descubrirse que un consorcio italo-nigeriano pretend¨ªa almacenar de forma ?legal 2.000 toneladas de desechos altamente t¨®xicos (PCBs) en el puerto nigeriano de Koko. Este caso puso en estado de alerta a distintos organismos internacionales sobre las imprevisibles consecuencias de un tr¨¢fico pirata y masivo de desechos t¨®xicos hacia el Tercer Mundo.

Un reciente informe elaborado por la organizaci¨®n internacional ecologista Greenpeace se?ala que una de las empresas exportadoras de residuos m¨¢s conocida es Intercontract S.A., de Friburgo (Suiza). Esta empresa mantiene contactos con industrias norteamericanas y europeas para llevar m¨¢s de 3,5 millones de toneladas de residuos hacia Guinea Bissau, que ser¨ªan enterradas cerca de la frontera con Senegal. Seg¨²n la organizaci¨®n ecologista, esta empresa ha fletado al menos cinco barcos repletos de desechos t¨®xicos, procedentes de Italia y con destino final en Koko, entre marzo de 1987 y marzo de este a?o.

Al amparo de los atascos creados por el vertiginoso crecimiento de la producci¨®n industrial han florecido empresas especializadas en la ardua tarea de deshacer a la industria de sus venenosas basuras. As¨ª, por ejemplo, en la costa oriental estadounidense han tomado la iniciativa dos empresas, la Waste Export Management Incorporated, de New Jersey, que ha gestionado la exportaci¨®n de un mill¨®n de toneladas de residuos qu¨ªmicos a Congo, a 31 d¨®lares por tonelada, procedentes de EE UU, Holanda, B¨¦lgica, Luxemburgo y la RFA; y Lindaco, con base en New Jersey y Detroit.

El camino utilizado preferentemente por industrias de este tipo consiste en colocar los t¨®xicos en pa¨ªses del Tercer Mundo, sin importarles lo m¨¢s m¨ªnimo la falta de plantas de seguridad para almacenarlos, de medios para verificar los contenidos de los barriles, o el desconocimiento de los receptores de la incidencia de estos residuos en las personas y en el medio ambiente. Estos comerciantes de t¨®xicos tan s¨®lo buscan el abaratamiento de los costes: mientras un sistema de incineraci¨®n o de tratamiento f¨ªsico-qu¨ªmico de residuos cuesta entre 160 y 1.000 d¨®lares por tonelada -y alcanza incluso los 3.000 d¨®lares la tonelada cuando se trata de residuos altamente venenosos-, con la f¨®rmula expeditiva de enterrarlos o abandonarlos en una isla perdida el coste baja a una media de entre 2,5 d¨®lares y 40 d¨®lares la tonelada. Las f¨¢ciles ganancias obtenidas por los receptores suelen ir a engrosar las cuentas en el extranjero de algunos miembros de Gobiemos corruptos.

Empresas piratas

Greenpeace recoge en su informe la constancia de al menos 62 transportes por barco de residuos t¨®xicos durante los tres ¨²ltimos a?os. La mayor parte de estos fletes tuvieron como destino pa¨ªses de ?frica, Latinoam¨¦rica y el Caribe. Un caso rese?able fue el propiciado por las empresas Bauwerk A.G., de Liechtenstein, Ven Santen B.V., de Holanda, y Waste Export Management, de EE UU, que pretend¨ªan llevar a Congo un mill¨®n de toneladas de t¨®xicos, pero el pa¨ªs africano revoc¨® el permiso. Otra empresa que realiz¨® un contrato fabuloso con Benin para endosarle 5 millones de toneladas de residuos al a?o fue Sesco Limited, con sede en Gibraltar, a 2,5 d¨®lares por tonelada.Estas y otras empresas, como Jelly Wax, de Mil¨¢n, que utilizan barcos basureros para transportar estos residuos alrededor del mundo, operan en los l¨ªmites de la legalidad amparadas en un vac¨ªo legislativo internacional.