Guatemala est¨¢ a¨²n muy lejos de la democracia
El coordinador de la Comisi¨®n de Derechos Humanos nacional acusa al presidente Cerezo
Quien haya visitado recientemente Guatemala habr¨¢ visto vallas publicitarias en calles y carreteras y anuncios en la televisi¨®n y escuchado por la radio insistentes esl¨®ganes de que el pa¨ªs vive en democracia desde hace dos a?os y ocho meses, cuando el democristiano Vinicio Cerezo gan¨® en las urnas la elecci¨®n presidencial que puso fin a un largo per¨ªodo de reg¨ªmenes militares. Desgraciadamente, no parece que sea as¨ª, y el deterioro del clima social es preocupante.
En mayo, el presidente Cerezo logr¨® abortar una intentona golpista de oficiales contrarios a cualquier v¨ªa negociadora con la guerrilla, y en agosto, las organizaciones sindicales pusieron a Cerezo contra las cuerdas con una huelga general de tres semanas en repudio de la pol¨ªtica econ¨®mica gubernamental y de la proliferaci¨®n de desapariciones y asesinatos por parte de grupos paramilitares. "Guatemala sigue viviendo el mismo clima de terror que antes, y el presidente Cerezo es c¨®mplice de esta situaci¨®n por haberla permitido", afirma Oswaldo Enr¨ªquez, coordinador de la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Guatemala (CDHG)."Cerezo se ha convertido en el presidente m¨¢s impopular de toda Centroam¨¦rica. Est¨¢ condicionado por los militares, que han vuelto a recuperar el control del aparato represivo, y se ha alejado del pueblo", declara Enr¨ªquez en una entrevista con este diario. "Los dos a?os y ocho meses de Gobierno democristiano no han supuesto cambios cualitativos para el pueblo, y la situaci¨®n de los derechos humanos no ha hecho m¨¢s que empeorar".
Crisis profunda
Los indicadores sociales y econ¨®micos reflejan una crisis profunda, aunque no puede achacarse principalmente al actual Gobierno por ser consecuencia de factores estructurales hist¨®ricos. Vinicio Cerezo no ha sabido satisfacer las expectativas que despert¨® el regreso del poder civil.El ¨ªndice de analfabetismo en Guatemala es del 67,4%, y en las zonas ind¨ªgenas llega hasta el 95%. De cada mil beb¨¦s, 80 mueren antes de cumplir un a?o y 300 antes de los tres a?os, por desnutrici¨®n. La esperanza de vida en la ciudad es de 56 a?os, y en el campo, de 46. Hay un d¨¦ficit de 1,2 millones de casas. El 50% de los guatemaltecos est¨¢ desempleado, y el 70% de la tierra est¨¢ en manos de un 2% de la poblaci¨®n.
"Se necesita con urgencia una reforma agraria, que ning¨²n Gobierno ha querido impulsar, y el actual tampoco", seg¨²n Enr¨ªquez. La Iglesia y el arzobispo de Guatemala se han puesto en contra del Gobierno. El arzobispo ha sido tildado de comunista despu¨¦s de una carta pastoral titulada El clamor por la tierra.
Guatemala, como producto de esta situaci¨®n, vive un conflicto armado interno desde hace 27 a?os, cuyo saldo social es de m¨¢s de 100.000 asesinatos pol¨ªticos y 40.000 desaparecidos. La guerra ha obligado a m¨¢s de 100.000 campesinos ind¨ªgenas a abandonar el pa¨ªs y refugiarse principalmente en M¨¦xico.
Los exilados piden para regresar garant¨ªas de que se castigar¨¢ a los responsables de m¨¢s de 400 matanzas de la poblaci¨®n ind¨ªgena, que se les devuelva sus tierras y no ser incorporados a las aldeas modelo -una especie de campos de concentraci¨®n para ind¨ªgenas que permite el control militar de aproximadamente un mill¨®n de personas-, y, adem¨¢s, solicitan no ser obligados a participar en las patrullas de defensa civil, ¨®rganos paramilitares que tienen que enfrentarse a la insurgencia.
Impunidad
En el campo se registran bombardeos indiscriminados contra la poblaci¨®n y fumigaciones en las zonas de conflicto, con aviones de la agencia antinarc¨®ticos de Estados Unidos (DEA) y sin permiso del Congreso. El pretexto es combatir el cultivo de la marihuana."Ha habido impunidad, y sigue habi¨¦ndola actualmente, para quienes cometen los cr¨ªmenes", dice el coordinador de la CDHG. Cerezo, agrega, es "corresponsable y c¨®mplice" de la situaci¨®n. ?ltimamente se han reactivado las organizaciones paramilitares vinculadas al Ej¨¦rcito. Hace pocos meses, la misma Polic¨ªa Nacional detuvo a cuatro guardias de Hacienda responsables de ejecuciones de muchos opositores.
La detenci¨®n tuvo como consecuencia que otros 25 compa?eros, incluido el director de la Polic¨ªa de Hacienda, fueran procesados. El abogado y el juez que llevaban la causa fueron secuestrados. El primero fue asesinado y el segundo liberado, pero dos d¨ªas despu¨¦s ordenaba la puesta en libertad de todos los encausados sin dar explicaciones. El Gobierno, que no dijo nada, nombr¨® al director de la Polic¨ªa de Hacienda, ?scar D¨ªaz Urquizu, miembro de la seguridad del presidente Cerezo.
Con respecto a las negociaciones con la guerrilla, "no existe, ni por parte de Cerezo ni por la del Ej¨¦rcito, una voluntad de di¨¢logo, pese al deseo popular de que as¨ª ocurra", sostiene Enr¨ªquez. Recientemente han sido asesinados dos dirigentes estudiantiles, y dos sacerdotes fueron objeto de atentados; la persecuci¨®n de la libertad de prensa arrecia, y alrededor del 80% de los dirigentes sindicales est¨¢ amenazado de muerte. "Es inexcusable que el Gobierno tome medidas serias", sentencia Enr¨ªquez.
Esquipulas 2 est¨¢ en crisis, afirma el responsable de la CDHG, sobre todo desde la desaparici¨®n de la comisi¨®n internacional de control y verificaci¨®n del proceso. "Desde ese momento, la situaci¨®n de los derechos humanos se ha degradado en toda la regi¨®n. La Comunidad Europea tiene el deber de convertirse en una organizaci¨®n moral pata que el plan de paz se lleve a efecto", se?ala, por ¨²ltimo, Enr¨ªquez.
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