Stephen Spender: "Tierra bald¨ªa" impresiona porque habla del colapso social y es un poema bello"
El poeta se ha desplazado a Barcelona para participar en el homenaje que se rindi¨® ayer a T. S. Eliot
Stephen Spender (Londres, 1909) pertenece a la generaci¨®n inmediatamente posterior a la de T. S. Eliot, de quien fue amigo personal. Poeta, memorialista, novelista y ensayista, califica su obra de "auto biogr¨¢fica", aunque respeta la "existencia de compartimientos estancos" en literatura. Mantiene muy vivo en el recuerdo al personaje que se homenajea estos d¨ªas en toda Europa con motivo del centenario de su nacimiento, el autor de The waste land (Tierra bald¨ªa). De esta obra afirma que impresion¨® a todos los miembros de su generaci¨®n "porque adem¨¢s de hablarnos del colapso de la sociedad salida de la I Guerra Mundial, era un poema bello". Ayer en Barcelona dict¨® una conferencia sobre el tema y ley¨® poemas suyos y de Eliot in¨¦ditos en Espa?a.
Corr¨ªa la d¨¦cada de los treinta: "?ramos j¨®venes poetas que intent¨¢bamos componer poes¨ªa moderna. Le¨ªmos The waste land, que nos hablaba de peque?as cosas, muy cotidianas, que ten¨ªan la ciudad como protagonista; algo que hasta entonces hab¨ªa sido rechazado por todos los poetas. T. S. Eliot nos demostraba que incluso con lo horroroso, con los paisajes destruidos, tambi¨¦n se pod¨ªa escribir poes¨ªa", ha recordado el escritor Stephen Spender en Barcelona.Y a?adi¨® tambi¨¦n: "Nos gustaba todo cuanto representaba Eliot, simplemente por su aspecto f¨ªsico, que romp¨ªa con la imagen del poeta rom¨¢ntico, de largas melenas y de semblante descuidado. ?l, al contrario, trabajaba en un banco y luc¨ªa traje y corbata. Pero hablaba de poes¨ªa y de literatura como nadie y nos demostraba cr¨ªticamente que la poes¨ªa no puede ser la expresi¨®n de la personalidad, sino la de la huida de la personalidad. Con sus palabras aprendimos que la poes¨ªa puede ser tambi¨¦n observativa, incluso de las cosas m¨¢s feas".
Spender, autor de la acaso mejor monograf¨ªa existente sobre el autor de los Cuatro cuartetos, publicada en Gran Breta?a (Penguin, 1975), reconoce la gran influencia ejercida por Eliot sobre los autores de su generaci¨®n. Sin embargo, admite que "Eliot, que fue el mayor defensor de la impersonalidad en la obra de creaci¨®n, es un autor personal inimitable". Reconoce una influencia que con el tiempo, seg¨²n explica, ha disminuido notablemente entre las j¨®venes generaciones de escritores en Gran Breta?a, "en donde nunca se le perdon¨® a Eliot que no fuera suficientemente english (ingl¨¦s), y que tuviera puesta su mirada de una manera demasiado fija en los autores franceses".
El desenga?o
Un tanto a diferencia de la imagen divulgada en Espa?a sobre Eliot (aunque siguen siendo pocas las obras biogr¨¢ficas que se han publicado aqu¨ª), seg¨²n la cual existen notables diferencias -de car¨¢cter evolutivo, o de "madurez"- en su obra, Spender centra el inter¨¦s de la misma en sus reflexiones basadas en torno a la manifestaci¨®n de sus dudas sobre el transcurso del tiempo: "Eliot no ve¨ªa el tiempo como una sucesi¨®n lineal. En The waste land no nos habla de una ¨²nica cat¨¢strofe, sino de varias causas que hacen posible la destrucci¨®n de la sociedad, causas en gran medida repetibles que giran y envuelven el devenir desde la misma formulaci¨®n del mundo occidental". Una forma de interpretar el mundo que le llevaba, seg¨²n Spender, a una "b¨²squeda imparable de v¨ªas urgentes de escape".En Words within words y en The temple, Stephen Spender describe su vida. El primer t¨ªtulo ser¨¢ traducido pr¨®ximamente en Espa?a por la editorial Columna. Ayer, en Barcelona, destac¨® de entre sus recuerdos su estancia en Espa?a, durante la Rep¨²blica y la guerra civil, un momento hist¨®rico que calific¨® de "decisivo" para los intelectuales y escritores europeos y que marc¨® el punto final de un quehacer literario comunitario: "Fue el desenga?o y la dispersi¨®n. A partir de entonces, cada uno de nosotros se movi¨® de maneras distintas".
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