La diplomacia espa?ola sostiene que la renuncia a inspeccionar los barcos no significa hacer concesiones

Responsables diplom¨¢ticos espa?oles rechazaron ayer en Nueva York que Espa?a haya realizado concesiones de ¨²ltima hora a Estados Unidos para forzar el fin de la negociaci¨®n del convenio defensivo entre ambos pa¨ªses. "Los que han concedido mucho son los americanos", dijo un miembro de la delegaci¨®n espa?ola, para quien la decisi¨®n de hacer constar en el texto del convenio la renuncia a inspeccionar la carga (nuclear o no) de los barcos que atraquen en puertos nacionales no hace sino sancionar una pr¨¢ctica com¨²n entre los aliados atl¨¢nticos.

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ordo?ez, que logr¨® desbloquear las negociaciones del convenio en el curso de un encuentro de media hora mantenido en la tarde del mi¨¦rcoles (medianoche, hora espa?ola) con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, se mostraba ayer, en conversaciones privadas, molesto ante las noticias que hablaban de "concesiones por parte espa?ola". Seg¨²n dijo el ministro, la decisi¨®n de no inspeccionar la carga de los buques americanos que atraquen en puertos espa?oles estaba tomada hace meses, y es pr¨¢ctica com¨²n entre los aliados de la OTAN, que rechazan la llamada doctrina neozelandesa (que s¨ª predica la inspecci¨®n).El nuevo convenio, que recibir¨¢ la definitiva luz verde en una pr¨®xima reuni¨®n de las dos delegaciones negociadoras y ser¨¢ enviado primero al Consejo de Estado, para su dictamen, y posteriormente a las Cortes, constar¨¢ de seis cap¨ªtulos y ocho anejos, con un total, entre ambos, de poco m¨¢s de un centenar de art¨ªculos. Fuentes de las delegaciones negociadoras insistieron en que el contenido del texto ser¨¢ "sustancialmente semejante" al suscrito en 1982, que caduc¨® el pasado 14 de mayo. Sin embargo, las partes que hacen referencia a la cooperaci¨®n bilateral en materias no defensivas han sido desgajadas del presente convenio, y se incluir¨¢n en otro convenio diferente, cuya negociaci¨®n comienza ahora.

Las fuentes consultadas por este peri¨®dico admitieron que esta es la primera vez que un convenio con Estados Unidos proclama por escrito la voluntad espa?ola -"de ambas partes", se dir¨¢ en el texto- de no inspeccionar la carga de los buques que atraquen en puertos nacionales. Igualmente, por primera vez se cita la imposibilidad de "introducir", adem¨¢s de transportar y almacenar, armas nucleares en territorio espa?ol.

No cuestionar

La decisi¨®n de no inspeccionar el contenido de los buques que atraquen en puertos espa?oles se contendr¨¢ en el anejo tercero del convenio, referente a "escalas de buques" y har¨¢ referencia concreta, seg¨²n coment¨® verbalmente un miembro de la delegaci¨®n negociadora espa?ola, a que ten las autorizaciones que se concedan a los buques de uno y otro pa¨ªs, no se cuestionar¨¢ el tipo de armas que porten".Fuentes de la delegaci¨®n espa?ola, cuyos principales integrantes se dieron cita en. Nueva York, subrayaron la "alegr¨ªa de los pa¨ªses aliados" ante la conclusi¨®n del convenio hispano-norteamericano.

En el curso de una cena mantenida con los ministros de Asuntos Exteriores de la CE y con George Shultz en la noche del mi¨¦rcoles, tras su encuentro con el secretario de Estado americano, Francisco Fern¨¢ndez Ordo?ez fue efusivamente felicitado por todos y posteriormente, lejos de las c¨¢maras de los fot¨®grafos, abrazado por George Shultz. Las mismas fuentes admitieron que, a ¨²ltima hora, Estados Unidos trat¨® de introducir "algunos retoques" en dos de los ocho anejos, pero finalmente desistieron ante la negativa espa?ola. Estos anejos se refieren a bases y establecimientos, definiciones, telecomunicaciones y electr¨®nica, escalas de buques, contrataci¨®n de obras y servicios, servicios m¨¦dicos, asuntos laborales y combustibles. Los seis cap¨ªtulos de que consta el texto, adem¨¢s de los ocho anejos, hacen referencia a disposiciones generales, instalaciones de apoyo, autorizaciones de uso, estatuto de fuerzas americanas en Espa?a, estatuto de fuerzas espa?olas en Estados Unidos y disposiciones finales. Un portavoz de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica espa?ola insisti¨® en que el convenio, "que ser¨¢ discutido en su totalidad en las Cortes", carece de cl¨¢usulas o partes secretas o reservadas.

Por otra parte, medios diplom¨¢ticos espa?oles dijeron que, tras la firma del convenio, "se abre una nueva etapa" en las relaciones hispano-norteamericanas. La negativa espa?ola a recibir contraprestaciones econ¨®micas por el uso de las bases ya implica, como por otra parte insinu¨® el portavoz del departamento de Estado, Charles Redman, el deseo de que estas relaciones se basen en un plano de mayor igualdad entre ambas partes.

El ministro Fern¨¢ndez Ordo?ez, como representante de la presidencia de la CE, acudir¨¢ a Washington a comienzos del pr¨®ximo a?o para entrevistarse con el nuevo presidente norteamericano. Tambi¨¦n aprovechar¨¢ para preparar un viaje oficial del presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, a Estados Unidos. Este viaje se realizar¨¢ con toda probabilidad en el curso de 1989 y, posiblemente, dentro del primer semestre.