El mutis de 'Mister Niet'
La retirada de la escena de Andrei Andreievich Gromiko, de 79 a?os, representa el ocaso del ¨²ltimo de los grandes negociadores de la guerra fria, el hombre que ocup¨® m¨¢s tiempo la cartera de Asuntos Exteriores en su pa¨ªs (28 a?os), el que estuvo presente en todas las reuniones importantes de la historia de la segunda mitad de este siglo.Gromiko, que se gan¨® tempranamente el apodo de Mister Niet en los a?os cincuenta, despu¨¦s de haber vetado 25 resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se entrevist¨® con todos los presidentes norteamericanos desde que Josef Stalin le enviara en 1943, a sus 34 a?os, como embajador ante Franklin D. Roosvelt.
Pese a que fue protagonista en todas las ¨¦pocas de la relaci¨®n sovi¨¦tico-norteamericana de posguerra -desde la guerra fr¨ªa a las tensi¨®n del rearme nuclear, pasando por la detente- s¨®lo en sus ¨²ltiimos a?os pudo dirigir realmente la pol¨ªtica exterior sovi¨¦tica, especialmente durante el per¨ªodo de 15 meses en el poder de Yuri Andropov, cuya mala salud le imped¨ªa ocuparse en detalle de los asuntos externos.
Gromiko naci¨® en la Rusia zarista, en 1909, y destac¨® desde joven en la carrera diplom¨¢tica del nuevo Gobierno de los Soviets, desde la cual sirvi¨® sucesivamente a Stalin, Jruschov, Breznev, Andropov y Chernenko. Desde su cargo en el Politbur¨®, en el que entr¨® en 1973, ayud¨® decisivamente a promover al entonces emergente Mijail Gorbachov, en 1985. Ese mismo a?o fue destituido como ministro y pas¨® a ocupar la presidencia del Soviet Supremo.
Durante su primera visita a Espa?a, en 1979, esperaba "ver algo parecido a esa p¨ªcara belleza gitana de Carmen", seg¨²n cuenta en sus memorias.
El eterno de la diplomacia sovi¨¦tica, el hombre que particip¨® en las conferencias de Teher¨¢n (1943), Yalta y Postdam (1945), ha escrito: "He sido y sigo siendo un optimista. Mi optimismo est¨¢ basado en mi confianza en la inteligencia humana".
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