El descenso de la lectura en el mundo, una llamada de atenci¨®n en la apertura de la Feria de Francfort

ROSA MORA, ENVIADA ESPECIAL, Francfort fue ayer el d¨ªa de los discursos. Mientras en los enormes pabellones se preparaban a toda marcha las casi 8.000 casetas, la 40? edici¨®n de la Feria del Libro de Francfort, la m¨¢s importante del mundo, abr¨ªa oficialmente sus puertas con discursos bastante optimistas, pero con un toque de atenci¨®n. Un estudio de la Fundaci¨®n Bertelsmann ha puesto de relieve que mientras que el consumo de radio y televisi¨®n contin¨²a aumentando, la lectura de libros ha descendido en todas las edades.

el director dela feria, Peter Weidhaas, afirm¨® que tras un a?o de estrecha colaboraci¨®n con editores y organizaciones italianas -este a?o la feria dedica un monogr¨¢fico a Italia- ha empezado a so?ar que la "feria se parece a una fiesta gigante, donde todos se encuentran con alegr¨ªa, se discute en paz y los unos escuchan a los otros".Apenas tres horas antes de que los ministros de Asuntos Exteriores alem¨¢n e italiano, Dietrich Genscher y Giulio Andreotti, respectivamente, inauguraran la feria, los pabellones estaban pr¨¢cticamente patas arriba y no funcionaba casi ninguno de los numerosos servicios. En el segundo piso del pabell¨®n 4 la avanzadilla de los editores espa?oles trabajaba febrilmente para tenerlo todo a punto. Incluso pensaban en adornar sus casetas con flores. Este a?o, la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a estren¨® una nueva caseta, que ha sido subvencionada por el Ministerio de Cultura.

Esta caseta acoge a 38 expositores individuales y a 110 que participan colectivamente. Junto a ellos, la Associaci¨® d'Escriptors en Llengua Catalana ha instalado un puesto en el que re¨²ne a 64 editores catalanes. Entre editores, distribuidores y agentes, individualmente o de forma colectiva, est¨¢n representadas en Francfort casi 650 empresas espa?olas.

Weidhaas explic¨® ayer que la feria ha superado algunos problemas organizativos y econ¨®micos, gracias a un acuerdo con el ente Ferias de Francfort, que se encargar¨¢ de todo el montaje y desmontaje de la feria del libro, reserv¨¢ndose para este trabajo 1,5 millones de marcos, cantidad que hasta ahora ten¨ªa que pagar la feria por los mencionados trabajos.

Weidhaas se refiri¨®, asimismo, en conferencia de prensa, a los problemas que plantea el doble hecho de que Francfort sea una feria, por una parte, abierta al p¨²blico, y por la otra, y m¨¢s importante, especializada. La mayor¨ªa de los expositores, en especial los extranjeros, no acuden a la feria a vender sus productos al p¨²blico alem¨¢n, sino par negociar con otro editores.Por eso, para muchos editores, la presencia de p¨²blico representa un inconveniente y una mayor¨ªa de expositores ha pedido incluso que se proh¨ªbala entrada al p¨²blico. Weidhaas explic¨® que se ha intentado solucionar este problema, aunque no se ha consegu¨ªdo totalmente. "Lo que se expone son libros y el p¨²blico, que est¨¢ interesado en ellos, se ve obligado a desempe?ar el papel le voyeur, y no se puede hacer otra cosa que observar lo que hacen los operadores del sector".Reglamento de admisi¨®nComo primera medida, los responsables de la feria han creado in nuevo reglamento de admisi¨®n: los dos primeros d¨ªas (hoy y ma?ana) s¨®lo tendr¨¢n admisi¨®n los profesionales. El fin de semana estar¨¢ abierta al p¨²blico en general, de nueve de la ma?ana a seis de la tarde, y el lunes s¨®lo podr¨¢n acceder profesionales.Weidhaas explic¨® finalmente que la decisi¨®n de dedicar un monogr¨¢fico a un pa¨ªs concreto se debe a que de esta manera "el pa¨ªs en cuesti¨®n puede mostrar ampliamente su cultura". Aparte e los encuentros entre editores, escritores (asistir¨¢n a la feria nos 70 escritores italianos), se desarrollar¨¢n m¨¢s de 100 exposiciones y actividades distintas. El pr¨®ximo a?o, Francfort se dedicar¨¢ a Francia; en 1990, a Jap¨®n; en 1991, a Espa?a, y se negocia actualmente que en 1992 sea la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

La Fundaci¨®n Bertelsmann a realizado un estudio sobre Comportamiento comunicativo y los media, cuyos resultados completos ser¨¢n dados a conocer pr¨®ximamente, que pone de manifiesto que mientras el consumo de televisi¨®n y radio contin¨²a creciendo, aumenta ligeramente el de los magazines ilustrados y se mantiene m¨¢s o menos estable el de la Prensa diaria, la lectura de libros desciende en todos los grupos de edades. Ur¨ªch Wechsler, uno de los responsables de la feria y directivo del grupo Bertelsmann, rechaz¨® la opini¨®n pesimista de que el "mundo de las im¨¢genes visuales est¨¢ a punto de sustituir al de la palabra escrita" pero hizo una llamada de atenci¨®n para que se promocione la lectura. "No estamos contra la televisi¨®n, sino con la televisi¨®n y la radio para desarrollar campa?as de promoci¨®n de la lectura".

Consumo sin esfuerzo

"La televisi¨®n y la radio", dijo, "pueden ser consumidas sin esfuerzo. Los diarios, y sobre todo los libros, exigen concentraci¨®n, pr¨¢ctica y actividad por parte del lector". Y a?adi¨®: "La lectura continuar¨¢ siendo -tambi¨¦n en las sociedades del futuro- la cultura indispensable que ha sido durante siglos. La lectura es la clave para un uso cr¨ªtico e inteligente de los otros medios".

"Los incentivos para la lectura", Finaliz¨® Wechsler, "son incentivos para el pensamiento. La sociedad del futuro, apuntada en esta feria, no ser¨¢ posible sin un pensamiento cr¨ªtico, no ser¨¢ posible sin lectores". Giulio Andreott¨ª, por su parte, hizo un discurso de inaugaraci¨®n europe¨ªsta. "La b¨²squeda de la imagen de Italia a trav¨¦s de sus libros", dijo , "es uno de los hilos conductores en el laberinto de esta feria. Y junto a ¨¦ste podemos descubrir otro hilo, el de la unidad de nuestro continente, o, si lo prefieren, una cultura unitaria que se contrapone a una Europa pol¨ªticamente dividida pero que no reh¨²ye la b¨²squeda de elementos de cohesi¨®n". Andreotti propuso la creaci¨®n de una Biblioteca Europea.