Patricio Ba?ados

"Quince minutos en 15 a?os no es mucho", dijo Patricio Ba?ados, conductor de la franja publicitaria del no, cuando comenz¨® la propaganda pol¨ªtica en la televisi¨®n chilena para el refer¨¦ndum. Sereno, con voz relajada y amable, un locutor chileno que pas¨® por la escuela de la BBC de Londres invit¨® todos los d¨ªas de la campa?a a votar contra el general Augusto Pinochet para que, "a m¨¢s tardar en un a?o, haya elecciones presidenciales con varios candidatos". Y con evidente ¨¦xito, a tenor de los resultados obtenidos.

Pero Ba?ados, de 53 a?os y con tres hijos, vot¨® no por otra raz¨®n: "Derechos humanos; todo se puede sintetizar en estas dos palabras. Los derechos humanos comienzan a violarse desde que desapareci¨® la democracia cuando una persona impuso su voluntad al pa¨ªs. Desde entonces se desgran¨® inevitablemente toda clase de abusos y horrores, los desaparecidos, la tortura, los cr¨ªmenes no aclarados".Todas las noches hay 4,5 millones de telespectadores, y un 70% de los televisores se encendieron para ver las franjas publicitarias: "Sent¨ªa una enorme presi¨®n por lo que estaba haciendo y a quien me enfrentaba", afirma Ba?ados. Pero el locutor mantuvo la serenidad frente a las c¨¢maras. Presentaba la opci¨®n no a los entrevista dos, los videoclips y las no-noticias, y aparec¨ªa con un arco iris el s¨ªmbolo opositor, a sus espaldas, haciendo llamamientos a decir "no, sin odio, sin violencia".

A pesar del temor inicial de que ignorar¨ªa los temas de dere chos humanos, la publicidad opositora termin¨® incluy¨¦ndo los, aunque dosificados. Ba?a dos cree que estuvieran cerca de los que se sent¨ªan aislados. "Le dimos un sello de legitimidad al no", a?ade.

Seg¨²n ¨¦l, "como expresi¨®n de equidad, o siquiera de cosm¨¦tica de apertura, la franja publicitaria de televisi¨®n es una farsa". "Desde que comenz¨® la campa?a, todos los noticiarios de televisi¨®n estuvieron te?idos a favor del Gobierno -unos, de manera m¨¢s burda, y otros, m¨¢s sutil- y hubo programas regulares y especiales a favor del r¨¦gimen", sostiene Ba?ados.

El locutor estudi¨® leyes primero, y despu¨¦s, teatro. En la d¨¦cada de los sesenta fue el primero en presentar actos p¨²blicos para la televisi¨®n. Despu¨¦s emigr¨® a Europa, donde trabaj¨® en la BBC, la radio holandesa y La Voz de Am¨¦rica. A su vuelta a Chile fue conductor de noticiarios en televisi¨®n y tuvo sus primeras pugnas con el r¨¦gimen.

Ba?ados cuenta que como locutor en los telediarios "cambiaba sistem¨¢ticam ente los textos de las noticias u omit¨ªa p¨¢rrafos completos" en un boicoteo an¨®nimo contra una televisi¨®n cautiva del r¨¦gimen militar, hasta que trascendi¨®. Jam¨¢s utiliz¨® la expresi¨®n "presuntos detenidos desaparecidos", "porque no son presuntos", explica, ni "detuvieron a un terrorista", sino "detuvieron a una persona a la que se acusa de terrorista". En una paradoja may¨²scula, un director le alej¨® de la c¨¢maras con esta explicaci¨®n: "No quiero tener un censor de las noticias".

A pesar de que estaba casi proscrito en televisi¨®n desde hace tres a?os, el Comando del No le invit¨® como presentador de los 15 minutos de su franja publicitaria. Ba?ados improvisaba sobre la base de apuntes. Ya puede anotar otro jal¨®n en su carrera profesional: cuando el r¨¦gimen censur¨® un programa del no por contener denuncias de un juez sobre torturas de la polic¨ªa, por primera vez en 15 a?os hubo un caceroleo espont¨¢neo, no convocado.