Los restos mortales de Margarita Xirgu entraron en Espa?a ilegalmente

Los restos mortales de la actriz catalana Margarita Xirgu entraron en Espa?a el pasado 7 de septiembre de forma ilegal. La reducci¨®n del cad¨¢ver de Xirgu lleg¨® a Barcelona, procedente de Montevideo, en el avi¨®n en el que viajaba el propio presidente de la Generalitat, y su entrada no fue declarada ante las autoridades aduaneras, tal y como establece la legislaci¨®n espa?ola. Los restos de actriz, fallecida en el exilio cuando se hallaba en Uruguay, en 1969, se encontraban ayer en la capilla Sant Jordi del Palau de la Generalitat, en espera de que sean enviados a Molins de Rei, su ciudad natal.

La llegada a Espa?a de los restos de Margarita Xirgu a Espa?a no fue declarada por la Generalitat ante las autoridades aduaneras del aeropuerto del Prat, seg¨²n confirmaron ayer EL PA?S fuentes oficiales. Los mismos informantes explicaron que los responsables de aquel traslado cometieron una clara infracci¨®n aduanera y que esa irregularidad hab¨ªa pasado desapercibida hasta ayer.Los restos de Margarita Xirgu se encuentran en la capilla San Jordi del Palau de la Generalitat en el interior de una caja de madera barnizada, en cuya parte superior hay una placa con el nombre de la actriz y la fecha de su muerte. La caja, de reducidas dimensiones, tiene asas met¨¢licas laterales, y est¨¢ colocada en el interior de otra caja, ¨¦sta met¨¢lica, que fue la que se utiliz¨® para proteger los restos de la actriz durante el viaje de regreso a Espa?a.Joan Garc¨ªa Grau, adjunto a la presidencia de la Comisi¨®n Catalana del Quinto Centenario, fue el encargado por la Generalitat del traslado a Espa?a de los restos de la actriz, desterrada a perpetuidad por el Tribunal de Responsabilidades Pol¨ªticas en 1940."La reducci¨®n del cuerpo de Margarita Xirgu, es decir los restos de su cad¨¢ver, salieron de Montevideo legalmente, gracias a un documento librado por el director de Cultura del Ayuntamiento de Montevideo, Tomas Lomy", explic¨® ayer Garc¨ªa Grau, quien tambi¨¦n se encarg¨® de comunicar el traslado a la compa?¨ªa a¨¦rea propietaria del aparato en el que se embarcaron los restos de la actriz. Joan Garc¨ªa Grau, sin embargo, no pudo confirmar si las autoridades aduaneras espa?olas fueron informadas de la entrada a Espa?a del cad¨¢ver.

En aquel avi¨®n de Varig, que cubri¨® el ¨²ltimo vuelo a Espa?a de Margarita Xirgu, tambi¨¦n viajaba el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que hab¨ªa estado visitando Uruguay y Brasil en viaje oficial. Durante su estancia en Montevideo, Pujol hab¨ªa acelerado los tr¨¢mites del traslado de la actriz, que tras su muerte en 1969 fue enterrada en un pante¨®n familar situado en un cementerio de la capital uruguaya.

Regreso pol¨¦mico

El regreso a Espa?a de Margarita Xirgu ha estado rodeado de una gran pol¨¦mica y ha provocado serias desaveniencias pol¨ªticas entre el Ayuntamiento de Molins de Rei y la Generalitat. El Ayuntamiento de esa localidad del Baix Llobregat, donde naci¨® la actriz hace un siglo, deseaba que el retorno de Xirgu coincidiera con el homenaje que su pueblo le dedicar¨¢ el pr¨®ximo mes de noviembre.El alcalde de Molins de Rei, el socialista Casimir Boy, que tambi¨¦n viaj¨® a Uruguay con Pujol, se mosfr¨® contrario al traslado del cuerpo de la actriz. Boy tambi¨¦n quer¨ªa que los restos de Margarita Xirgu llegaran a Espa?a cuando estuviera construido el mausoleo donde se depositar¨¢n sus restos.

El presidente de la Generalitat decidi¨® regresar a Catalu?a con los restos de Margarita Xirgu, homenajeada en el Palau de la Generalitat por la Comisi¨®n Catalana del Quinto Centenario el Palau, el pasado 26 de septiembre. Seg¨²n el alcalde Boy "hubiera sido preferible que la Generalitat esperara a que el monumento funenario estuviera construido para dar m¨¢s solemnidad al traslado de los restos mortales, pero la Generalitat no ha querido".

Margarita Xirgu, abandon¨® Espa?a el 31 de enero de 1936 para participar en una gira teatral en Latinoamerica. El estallido de la guerra civil espa?ola determin¨® su exilio. A principio de los a?os cincuenta diversos sectores intelectuales trataron, sin exito alguno, de que el r¨¦gimen permitiera el regreso de la actriz.