Xing Xiaosheng
El embajador de la cultura y el arte espa?ol en China
Es el prototipo de intelectual chino de nuevo cu?o. No pertenece al partido comunista (PCCh), pero se ha erigido en embajador de la cultura occidental en el pa¨ªs de Buda, Confucio y Mao, tras las reformas emprendidas en China a partir de 1978. "En la revoluci¨®n cultural no se pod¨ªa hacer esta labor, pero con la reforma hemos comenzado a abrirnos al exterior", afirma Xing. Este experto chino en arte espa?ol es tambi¨¦n redactor jefe de la revista Arte Mundial, que tiene una tirada de 700.000 ejemplares.
Es educado, elegante y refinado, y posee, a sus 50 a?os, el aspecto de un ejecutivo din¨¢mico. Est¨¢ casado y tiene una sola hija. "No es raro que los intelectuales chinos tengamos pocos hijos. Adem¨¢s, ahora las directrices pol¨ªticas dicen: un hijo para una pareja", recalca Xing. Este pintor de caligraf¨ªas y paisajes cr¨ªtico y catedr¨¢tico de arte occidental en la Academia de Bellas Artes de Pek¨ªn, ense?¨® arte chino en la Sorbona de Par¨ªs entre 1984 y 1986. Y desde hace diez a?os se dedica casi exclusivamente a introducir el arte de otros pa¨ªses en China, "porque necesitamos conocer el mundo", explica.Ha venido a Espaila invitado por el Ministerio de Asuntos Exteriores para investigar sobre el arte espa?ol en general, al objeto de escribir un libro, A primeros de noviembre regresar¨¢ de nuevo a Madrid para participar en un simposio internacional sobre el Extremo Oriente Ib¨¦rico, organizado por el Departamento de Historia de Am¨¦rica y el Centro de Estudios Hist¨®ricos del CSIC.
Comenta Xiaosheng que en China se conoce muy bien a Vel¨¢zquez, Goya, El Greco, Picasso, Dal¨ª, Mir¨® y Juan Gris, sobre todo en ambientes art¨ªsticos e intelectuales. "Pero lo que s¨ª conocen m¨¢s personas es El Quijote. Yo comenc¨¦ a interesarme por Espa?a a la edad de 13 a?os, cuando le¨ª la obra de Cervantes, que posteriormente me condujo a la literatura espa?ola cl¨¢sica y moderna".
Xiaosheng aprendi¨® castellano hace m¨¢s de 25 a?os -tambi¨¦n habla franc¨¦s e ingl¨¦s-, y en 1984 tradujo a su lengua el libro de Rafael S¨¢nchez Ferlosio El Jarama. Ahora est¨¢ empe?ado en dar a conocer en su pa¨ªs a artistas espa?oles como Zurbar¨¢n, Sorolla, Fortuny, Zuloaga o Antoni T¨¤pies, a quien ha ded¨ªcado un monogr¨¢fico en el ¨²ltimo n¨²mero de su revista Arte Mundial, y del que opina que est¨¢ muy influido por la est¨¦tica china.
Lo que m¨¢s atrae a los intelectuales chinos de la cultura espa?ola es, en su opini¨®n, la pintura, el flamenco, la literatura y las corridas de toros. "A m¨ª la corrida de toros me interesa como,s¨ªnibolo. Los colores rojo, de la sangre, y negro, del toro, componen una mezcla perfecta que sintoniza con el car¨¢cter de ustedes. El espa?ol es sencillo y simp¨¢tico, pero a la vez es fuerte y robusto frente ala vida y las dificultades, y tambi¨¦n un poco cerrado. A los artistas chinos nos interesa el negro de la pintura espa?ola; es un negro muy especial que no existe en otras escuelas".
Este artista oriental, amante de la poes¨ªa china, del tao¨ªsmo y de la Divina Comedia, de Dante, que practica la nataci¨®n y el pimp¨®n, est¨¢ ilusionado con poder traer a Madrid a un grupo de seis pintores chinos, profesores de su academia, para que expongan sus obras. Y tambi¨¦n con la pr¨®xima exposici¨®n de sus propias caligraf¨ªas y paisajes en Barcelona.
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