El ?ltimo concierto

Con asistencia de la Reina, acompa?ada de la princesa Irene y del ministro de Educaci¨®n, Javier Solana, se celebr¨® en el Teatro.Real el concierto de su clausura. Se cumpl¨ªan exactamente 22 a?os de la inauguraci¨®n como auditorio y, con buen acuerdo, se repiti¨® el mismo programa: Homenajes, suite de Falla y ¨²ltima obra que termin¨® y estren¨® en 1940, y la Novena sinfon¨ªa de Beethoven.Nada m¨¢s positivo que este adi¨®s en el que la posible melancol¨ªa queda destruida por el optimismo hacia el futuro. Se cierra el Real, pero dentro de unos d¨ªas se inaugura el auditorio de la calle Pr¨ªncipe de Vergara: dos salas modernas y de perfecta ac¨²stica y una est¨¦tica funcional acorde con los tiempos. Adem¨¢s, el Real no muere; se duerme hasta convertirse en teatro oper¨ªstico.

Cuatro lustros de actividades muy intensas dejan huella e inundan la memoria de sensaciones. La vida, en su rodar, desplaz¨® de la escena del Real a no pocos y queridos profesores. Algunos asistieron al concierto de clausura, que patrocin¨® la BMW con elegante discreci¨®n: Luis Ant¨®n, concertino desde los d¨ªas fundacionales, la artista Mari Carmen Alvira, el polifac¨¦tico y siempre joven Jes¨²s Fern¨¢ndez, los tambi¨¦n violinistas Gregorio Cruz o el ¨²ltimo que abandon¨® la ONE por jubilaci¨®n hace un par de a?os, Luis Alonso, archivo ¨²nico y viviente de la orquesta.

Recuerdo

A ellos y a sus compa?eros ausentes, desaparecidos o presentes, dirigi¨® un sentido recuerdo Jes¨²s L¨®pez Cobos antes de iniciar el concierto y despu¨¦s de dirigir el himno nacional en la versi¨®n oficial y excelente de P¨¦rez Casas, primer director de la Nacional.Luego, el concierto. No precisa de largo comentario cr¨ªtico pues las dos obras programadas han sido ya interpretadas bajo la direcci¨®n del maestro titular, quinto en la historia de la ONE. La suite Homenaje, que incluye los dedicados por Falla a Arb¨®s, Dukas, Debussy y Pedrell, fue expuesta con buen sonido y moderaci¨®n din¨¢mica.

En cuanto a la Novena sinfon¨ªa, que culmina la oda a la alegr¨ªa, s¨ªmbolo de la jornada -"tu atractivo une de nuevo, lo que el rigor dividi¨®", se canta-, con las voces solistas de Enedina Lloris, dominadora en los comprometidos agudos, Mabel Perelstein, voz caliente de mezzo, Hors Laubenthal, maestro en la asignatura como el bajo Peter Lika, cuya dureza inicial se torn¨¦ pronto curso flexible y la excelent¨ªsimaintervenci¨®n del coro, encontr¨® en el director Jes¨²s L¨®pez Cobos y las formaciones nacionales una versi¨®n clara, viva y directa, a la que contribuy¨® el trabajo de Alberto Blancafort, que prepar¨® las voces.

Una ausencia quiero destacar aqu¨ª: la de la m¨²sica espa?ola contempor¨¢nea a lo largo de cuatro programas inaugurales. No digo que lo sea, pero parece desprecio bien inmerecido hacia nuestros autores de hoy, muchos de los cuales circulan normalmente por el mundo.

Hubo aplausos para todos, incluido el Teatro Real en su noche final como sala de conciertos.