A Chile
Ayer cayeron los 15 machetes que rasgaron tu piel, hermano. Al fin, tu voz tron¨® m¨¢s fuerte que el tableteo de las balas cobardes. Al infierno lleg¨® un rayo plateado atra¨ªdo por el brillo renovado de tus hoy alegres l¨¢grimas. Tu delgado cuerpo se hincha con el vendaval refrescante de la futura libertad. Por tus muertos, que son los m¨ªos, por las cadenas que no pudieron acabar con tu resistencia, por esas botas crueles que no que fueron capaces de aplastar tu voz, por esa manada de lobos acorralada por fin entre millones de palomas, por tanto dolor clavado en el centro de nuestra sangre..., gracias por volver a ser libres. Las amplias alamedas que la termita y la carro?a no pudieron destruirse han llenado de una luz intensa e inextinguible. Nunca m¨¢s volver¨¢ la bruma negra a ocultar las cumbres de tu piel. Ayer estall¨® radiante el futuro ante los at¨®nitos ojos de la muerte.?Suerte, Chile!-
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