Faltaban picadores

Los tres novilleros de ayer eran los triunfadores de las novilladas de promoci¨®n y, a su vez, los triunfadores de la apote¨®sica novillada de triunfadores de las novilladas de promoci¨®n. Y parec¨ªan otros. El toro marc¨® la diferencia. Los erales de ayer nada ten¨ªan que ver con los de la apote¨®sica novillada de triunfadores y todo lo dem¨¢s. Los de la apote¨®sica novillada de triunfadores y todo lo dem¨¢s eran d¨®ciles eralitos, mientras los de ayer ten¨ªan trap¨ªo de utreros -algunos habr¨ªan pasado por toros en ciertas corridas de por ah¨ª- y el buen orden de la lidia reclamaba picadores que les restaran pujanza y midieran su bravura.Son utreiros, se o¨ªa decir en el tendido, que van para cuatreiros. La afici¨®n madrile?a, tan universal, puede parecer gallega sin que su rotunda personalidad y su incuestionable sapiencia sufran desdoro. Alguien se re¨ªa de estas imprecisiones ling¨¹¨ªsticas, y con tono profesoral correg¨ªa que se dice utrenios y cuatrienios. Lo cierto es que, utrenios o utreiros, ten¨ªan cuajo, sal¨ªan fuertecitos, mostraban casta y, para colmo, algunos eran bravos. Carlos Neila tuvo la desgracia de que le saliera un primer eral brav¨ªsimo y no daba abasto para embarcar las huracanadas embestidas. Apenas conclu¨ªa un pase ya estaba el eral atropellando el siguiente. Pas¨® menos fatigas en el cuarto, ejemplar boyante a la moderna, y le hizo faena a juego, muchos pases bien compuestos aunque la cargaz¨®n se produjera rara vez. Le premiaron con largueza el pundonor y la valent¨ªa.

Int¨¦rprete excelente del toreo puro fue Perea en los redondos iniciales de su primera faena. Continu¨® mejor por la derecha que por la izquierda, el novillo se vino abajo y a¨²n segu¨ªa pegando pases. Al quinto tambi¨¦n le peg¨® demasiados, con el pico y ahog¨¢ndole la embestida. Tuvo el lote m¨¢s apacible, en conjunto. El m¨¢s desapacible le correspondi¨® a Pirri, muletero de buena t¨¦cnica, que no pudo aplicar a gusto pues la entereza de los novillos s¨®lo pod¨ªan ahormarla picadores. Puyazos hac¨ªan falta all¨ª. Y los tres tercios. Incluso para el espect¨¢culo hac¨ªan falta los tres tercios, porque sin uno de ellos, por a?adidura el fundamental, la corrida ya no es ella misma y resulta otra funci¨®n.

Dieron cerrojazo en Las Ventas. Su empresa cogestora ya se lo hab¨ªa dado una semana antes porque del contrato de cogesti¨®n no se sale ni un pel¨ªn, si no es en su propio provecho. Y de lo que siempre fue (por tanto deber¨ªa ser) la famosa temporada madrile?a, no entiende ni entender¨¢ jam¨¢s. Lo suyo son s¨®lo las ferias, como en los pueblos.