Colegios 'bien' para chicos del barrio

Cerca de un mill¨®n de alumnos de los niveles de Educaci¨®n General B¨¢sica acuden en Espa?a a colegios privados concertados. La particularidad de estos centros consiste en combinar las caracter¨ªsticas de la escuela privada con los precios de la escuela p¨²blica. El prestigio de muchas de estas escuelas -en algunas comunidades aut¨®nomas como el Pa¨ªs Vasco la totalidad de los colegios privados disfrutan de subvenciones oficiales- se complementa aqu¨ª con las ventajas econ¨®micas que se derivan de la subvenci¨®n estatal, que puede cubrir entre el 70% y el 100% de los gastos del centro.

El Ministerio de Educaci¨®n y la patronal de la ense?anza privada, CECE, tienen previsto firmar este curso la renovaci¨®n para los pr¨®ximos cuatro a?os de estos acuerdos que emanan de la LODE. Aunque las elites han desertado de estas escuelas en otro tiempo estrellas de la educaci¨®n, como el colegio El Pilar, de Madrid, sus cualidades han permitido mantener un cierto nivel de demanda por parte de los sectores sociales tradicionalmente partidarios, al tiempo que ampl¨ªan su influencia a capas m¨¢s amplias. El Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia destinar¨¢ este curso un total de 140.000 millones de pesetas a subvencionar cerca de 2.000 colegios privados de ense?anzas b¨¢sicas (y un escaso n¨²mero de medias) dentro del territorio gestionado por este departamento, de los que un elevado porcentaje -en torno al 80%- son religiosos.A juzgar por la opini¨®n de muchos de los padres que llevan a sus hijos a centros concertados, el precio no parece una cuesti¨®n clave a la hora de abordar la ardua tarea de la elecci¨®n. "Se trata de encontrar el colegio cuyo funcionamiento y criterios te convenzan", comenta el padre de un alumno del colegio Valdeluz, un centro religioso concertado de Madrid.

Para Ram¨®n Trecet, periodista de Radiotelevisi¨®n, cuyos dos hijos de nueve y 15 a?os estudian EGB y BUP, respectivamente, en el colegio concertado Montserrat, de la Fundaci¨®n Hogar del Empleado, el facto de servicio p¨²blico es esencial. "Independientemente de que sea concertado o no, este centro nos gusta porque en ¨¦l los padres tienen algo que decir. Es m¨¢s, el colegio de mis hijos es el ¨²nico servicio p¨²blico del que me siento satisfecho", se?ala Trecet.

Buena consideraci¨®n

Prueba de la buena consideraci¨®n de este colegio, al que acuden hi jos de los ex ministro de Educaci¨®n Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall y de Sanidad Ernest Lluch, adem¨¢s de los v¨¢stagos de alguno de los miembros del actual Gobierno como Pablo Zapatero, hijo del ministro de Relaciones con las Cortes, es la larga lista de espera para nuevos alumnos. Lo normal en los centros concertados es que el recibo mensual oscile entre las 750 y las 3.000 pesetas, aunque las cantidades mensuales dependen de si el alumno acude a clases extraescolares o no y de algunas cuestiones de funcionamiento de los centros. Gracias a esos recibos, los colegios que no tienen concierto pleno superan, seg¨²n fuentes de la Confederaci¨®n Espa?ola de Centros de Ense?anza (CECE) -la patronal m¨¢s importante de la ense?anza privada-, el d¨¦ficit econ¨®mico que habitualmente arrastrar¨ªan.El colegio San Agust¨ªn, seg¨²n estas fuentes, enjuga as¨ª unos 18 millones de p¨¦rdidas anuales en el nivel de EGB, el ¨²nico subvencionado. Antonio Garc¨ªa de las Heras, padre agustino que dirige este centro, que cuenta con 3.356 alumnos, no afirma ni niega este extremo. Se limita a recordar que el colegio, que funciona desde hace 27 a?os y empieza a ser un centro mixto, se atiene a la normativa ministerial para la admisi¨®n de alumnos. Seg¨²n estos criterios, la proximidad, el n¨²mero de hermanos del alumno y los recursos econ¨®micos de la familia son las cuestiones esenciales. El de la proximidad es, a primera vista, un requisito algo m¨¢s aleatorio en el colegio Montserrat, cuyo ideario y estilo docente parece coincidir bastante con los sectores progres. Leonardo Arag¨®n, director del instituto de BUP del mismo nombre, que cuenta con algo m¨¢s de mil alumnos, reconoce que existen algunas diferencias entre este centro, y los institutos estatales. "Desde el punto de vista te¨®rico", dice, "lo ideal ser¨ªa la ense?anza p¨²blica, pero en la pr¨¢ctica est¨¢ infradotada en cantidad de sitios y no puede satisfacer a todos los niveles sociales". "La ense?anza concertada", a?ade, "viene a suplir esta deficiencia".