Hanna Schygulla, una actriz para Garc¨ªa M¨¢rquez
Hanna Schygulla, una de las actrices m¨¢s deseadas por los directores europeos, ha pasado por Valladolid para presentar la serie televisiva latinoamericana Amores, que el s¨¢bado empieza a emitir TVE, uno de cuyos episodios protagoniza ella. La musa de Fassbinder se mostr¨® entusiasmada con la mezcla de realismo y magia de la pluma de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, autor y coguionista de la serie.
La actriz Hanna Schygulla, poseedora de uno de los rostros m¨¢s perseguidos por las c¨¢maras europeas, es una de las destacadas personalidades del cine presentes en el Festival de Valladolid. Su presencia en ¨¦l se debe a su protagonismo en El verano de la se?ora Forbes, uno de los cap¨ªtulos de la serie televisiva latinoamericana Amores dif¨ªciles presentada en certamen. Los episodios de esta serie tienen por com¨²n denominador el entretejido de sus hilos argumentales debidos a la pluma m¨¢gica de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez.Con la sinceridad que habitualmente domina su expresi¨®n, Hanna Schygulla, de 44 a?os, confiesa que no conoc¨ªa a Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, aunque s¨ª a Borges, antes del encargo del proyecto. "Sab¨ªa qui¨¦n era, pero no hab¨ªa le¨ªdo nada de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez hasta despu¨¦s de tener conocimiento del proyecto. Su combinaci¨®n de realismo, magia y fantas¨ªa y el personaje de la se?ora Forbes me hicieron creer que se trataba de un papel muy adecuado para m¨ª".
Doble personalidad
"Adem¨¢s de la magia", dice la actriz, "lo que m¨¢s me interes¨® de El verano de la se?ora Forbes fue la doble personalidad de su protagonista, una especie de doctor Jeckyil y mister Hayde. La se ?ora Forbes es una institutriz alemana que cuida a los hijos de un matrimonio que est¨¢ de viaje. Con ellos es autoritaria, pero, vigil¨¢ndola los ni?os descubren a una nueva mujer. Durante la no che, la seca institutriz entona canciones en alem¨¢n, se pasea desnuda y evoca el nombre de un joven instructor que frecuenta la casa. El juego amoroso de provocaciones y los rechazos que se van sucediendo tendr¨¢n un punto final sorprendente. Otro de los matices que me interesa del personaje es su independencia y el sacrificio que hace para mantenerla".
La magia de Garc¨ªa M¨¢rquez suscita en Hanna Schygulla recuerdos de su juventud en Par¨ªs y de la doble cara del bien y del mal tambi¨¦n presentes en la pel¨ªcula muda Metr¨®polis, de Fritz Lang: "Para mi generaci¨®n la tradici¨®n alemana est¨¢ muy lejana. Yo vi Metr¨®polis, mi primera pel¨ªcula muda, en Par¨ªs, cuando era una chica au-pair. Me impresionaron sus elementos fant¨¢sticos unidos al realismo y los fen¨®menos sociales que expresaba. En aquella ¨¦poca primaba el esp¨ªritu del 68, y trabajaba junto a Fassbinder sin maquillaje ni vestuario; ten¨ªamos una especie ole estilizaci¨®n na7f muy particula sin poseer estilo propio todav¨ªa-.
Para esta fascinante actriz, el encuentro con Fassbinder fue determinante. Hizo teatro y cine con ¨¦l. Despu¨¦s trabaj¨® en la televisi¨®n alemana, y de nuevo volvi¨® al cine de la mano del malogrado realizador: El matrimonio de Mar¨ªa Braun y Lili Marlene le dieron fama y posibilidad de internacionalizarse y trabajar con los m¨¢s creativos y personales directores europeos.
En su discurso reaparece constantemente el recuerdo del director alem¨¢n: "Fassbinder hac¨ªa teatro porque no ten¨ªa dinero para hacer cine. Por eso lo realizaba como si de cine se tratara. Cuando pudo hacer cine, lo hac¨ªa a veces como si fuera teatro. Finalmente combin¨® ambas tendencias. Todo lo que aprend¨ª fue con ¨¦l".
Al relatar sus experiencias con otros directores como Wadja (Un amor en Alemania), Ferreri (Historia de Piera), Scola (La noche de Varennes), se detiene en las personalidades de Saura y Godard: "Saura me ha fascinado siempre, posee la rara facilidad de viajar en el tiempo. En Antonieta realic¨¦ un peque?o y feliz paseo por M¨¦xico. Godard es un cineasta de enorme sensibilidad. Trabaj¨¦ con ¨¦l en Passion y ten¨ªa un extraordinario cuidado con la iluminaci¨®n. Para ¨¦l, el realizador era, seg¨²n sus propias palabras, un cazador de mariposas que despu¨¦s de atraparlas debe tener gran cuidado en no da?arlas".
Entre sus directores favoritos se encuentran Stanley Kubrick, Nikita Mijalkov y Guti¨¦rrez Alea, con quienes le gustar¨ªa trabajar. Tambi¨¦n demuestra su inter¨¦s por la contrastada personalidad de Pedro Almod¨®var. En cuanto a las actrices, cita como mod¨¦licas a Simone Signoret, Ana Magnani, Jean Moreau -a la que califica de indescifrabley hace menci¨®n especial de Louise Brooks, la hero¨ªna de Pabst en Loulou, de quien recuerda su fotogenia y valora su independencia.
Autoridad
En la personalidad de Hanna Schygulla est¨¢ ausente el divismo. Durante la conversaci¨®n, s¨®lo se muestra preocupada por cuestiones cinematogr¨¢ficas, y la seguridad de sus exposiciones no impiden que rostro se sonroje cuando se le adivina la respuesta o se difiere en sus juicios.
Ante la c¨¢mara, ese rostro expresa autoridad con una mirada que inicia un brillo progresivo seg¨²n se ampl¨ªa su sonrisa y que la capacitan con una especial facilidad de registro que le permite llegar a la expresi¨®n m¨¢s dura y glacial.
Aunque al hablar de su m¨¦todo de trabajo vuelve a aparecer Fassbinder y la gran influencia que sobre ella tuvo el director alem¨¢n, Hanna Schygulla se considera en parte autodidacta. Su trabajo est¨¢ basado en un intento controlar y mantener las emociones de los personajes que interpreta, una vez que ha interiorizado las emociones que debe expresar.
La actriz afirma que hace un trabajo especial con cada personaje que interpreta: "Los sentimientos se dejan transportar por las emociones", y, aunque la entrevista se ha hecho en franc¨¦s, a?ade en un espl¨¦ndido castellano: "Enfrentarse con lo que temes, fortalece". "Odio los gritos y la histeria", a?ade, "prefiero crear un halo de misterio, contenerme antes que lanzarme".
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