Lamento del invasor

El artista de la funci¨®n es el locutor de una emisora militar que trabaja en Saig¨®n en 1965. Entre canci¨®n y canci¨®n, Adrian Cronauer -¨¦se es el nombre del locutor que interpreta Robin Willlams- logra que los soldados den como v¨¢lido su nivel cr¨ªtico y le conviertan en portavoz de su punto de vista.La pel¨ªcula son sus int¨¦rpretes, con ese formidable Robin Williams, que a punto estuvo de ganar el Oscar, a la cabeza. Y si el protagonista es excelente, ser¨ªa injusto no mencionar en este caso que entre la versi¨®n inglesa y la espa?ola no hay, diferencia de calidad gracias a la estupenda labor de doblaje y adaptaci¨®n.

Cada uno de los personajes que aparecen en Good morning Vietnam est¨¢ estupendamente tipificado. Eso y el imparable, ingenioso e imprevisible flujo verbal con el que Cronauer hace avanzar la trama son las bazas del filme, que est¨¢ rodado de manera menos que discreta.

El discurso del filme sobre la profesionalidad pasa por reducir todo el conflicto a la necesidad de que el locutor acepte enmascarar u ocultar la verdad. Otras cuestiones, que est¨¢n ah¨ª, como el hecho de que existiera, como m¨ªnimo, un doble bombardeo, el f¨ªsico, y el cultural, la pel¨ªcula ni se lo plantea. En el fondo, aunque contenga sus gramos de amargura y verdad, Good morning Vietnam no es otra cosa que el lamento del invasor poderoso que no comprende por qu¨¦ no le aman.