Ord¨®?ez y Gramsci

"Lo viejo no quiere morir y lo nuevo no puede nacer", dijo ayer el ministro de Exteriores espa?ol, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez citando al fil¨®sofo marxista italiano Antonio Gramsci para referirse al proceso de reforma que vive la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

El ministro clausur¨® ayer el simposio de Barcelona sobre la perestroika. Seg¨²n Ord¨®?ez, la URSS ha mantenido a lo largo de este siglo un sistema econ¨®mico, social y pol¨ªtico, "no s¨®lo diferente, sino contradictorio con la Europa Occidental" que finalmente, dijo, ha entrado en "una crisis muy evidente en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas".

Ord¨®?ez no regate¨® elogios para el l¨ªder sovi¨¦tico Mijail Gorbachov. "Las mentes m¨¢s l¨²cidas sovi¨¦ticas sab¨ªan que de las crisis se sale con un paso adelante o con un paso atr¨¢s, pero que la crisis era inescapable. En ese momento" , dijo el ministro, "Gorbachov aparece como la figura mundial porque reconoce la crisis y se propone abordarla con una renovaci¨®n, es decir por un proceso de sustituci¨®n y adaptaci¨®n". Fu¨¦ entonces cuando Ord¨®?ez recurri¨® a la cita de Gramsci para asegurar a continuaci¨®n que este proceso requiere "tiempo y una concentraci¨®n del esfuerzo", lo que, en su opini¨®n, ha provocado una pausa en la pol¨ªtica internacional de la URSS, que a su vez "ha producido una oleada de concordia y di¨¢logo e, incluso, una epidemia de paz en el NIundo".

"Hace tiempo", dijo el ministro, "la gran pregunta era si Gorbachov intentaba seriamente la reforma. Ahora, la pregunta es si la reforma es posible y cu¨¢l es su alcance".

Tras enumerar los problemas que a¨²n planean sobre la perestroika de Gorbachov, como la situaci¨®n econ¨®mica, las libertades pol¨ªticas y los derechos humanos y los nacionalismos, Ord¨®?ez concluy¨® afirmando que los europeos no podemos permanecer indiferentes "al cambio m¨¢s importante de la segunda mitad de este siglo" porque se est¨¢ produciendo en Europa, por lo que corresponde a la Comunidad Europea "asumir un papel activo".