Papel mojado y fuego en la Amazonia
Los incendios provocados destruyeron en 1987 20 millones de hect¨¢reas en Brasil
ERIC NEPOMUCENO, El a?o 1987 fue nefasto para la Amazonia, considerada como el pulm¨®n del mundo. Veinte de sus 500 millones de hect¨¢reas de bosque ardieron en incendios incontrolables. Y de esa ¨¢rea, ocho millones eran selvas v¨ªrgenes. En un solo Estado, el de Roraima, los incendios destruyeron el 20% de su ¨¢rea total. Se trata de provocados, cuyos responsables no ser¨¢n condenados. La explotaci¨®n de madera es la principal responsable de la desmesurada devastaci¨®n de la mayor reserva forestal del planeta.
Brasil es due?a de una verdadera floresta de decretos y leyes que en teor¨ªa protegen el ambiente. Casi nunca esa selva sale del papel. Las leyes existen, pero los Incendios y la destrucci¨®n se imponen. Hace poco m¨¢s de una semana, el presidente Jos¨¦ Sarney plant¨® otro ¨¢rbol en la floresta de leyes con la creaci¨®n del programa Nuestra naturaleza. En esta ocasi¨®n se trata de algo ambicioso: de una sola vez, el Gobierno proh¨ªbe los incentivos y la cesi¨®n de cr¨¦ditos oficiales a proyectos agropecuarios de ¨¢reas cubiertas por florestas tropicales en la regi¨®n centro-sur del pa¨ªs y, sobre todo, en la Amazonia. Proh¨ªbe, adem¨¢s, la exportaci¨®n de madera en troncos, determina la protecci¨®n del medio ambiente de las comunidades ind¨ªgenas y programa la defensa del ecosistema.La diferencia entre el programa Nuestra naturaleza y las leyes anteriores parece residir en un punto: nunca antes la devastaci¨®n hab¨ªa sido tan acelerada y nunca antes el Gobierno hab¨ªa barajado de una sola vez un paquete tan amplio de medidas. Al d¨ªa siguiente del anuncio oficial, el principal empresario de colonizaci¨®n rural de Brasil, Ariosto da Riva, anunci¨® su intenci¨®n de denunciar a las autoridades militares la existencia de un movimiento, "dentro y fuera de Brasil", en defensa de lo que llam¨® "la internacionalizaci¨®n de la Amazonia". En su opini¨®n, el programa del Gobierno es "nefasto para el desarrollo e integraci¨®n del territorio brasile?o". Tal cr¨ªtica se explica: Da Riva es el responsable directo de la colonizaci¨®n de m¨¢s de 600.000 hect¨¢reas en la Amazonia. "A lo largo de los ¨²ltimos 15 a?os no hemos quemado ¨¢rboles en m¨¢s de un 20% de las parcelas que ocupamos", se defiende el empresario.
Sin embargo, en un solo d¨ªa de la semana pasada fueron localizados 6.000 focos de incendio en la Amazonia, y ese dato fue decisivo para que el presidente Sarney determinase las medidas de protecci¨®n ambiental. La situaci¨®n de destrucci¨®n de los macizos brasile?os se agrav¨® hasta el punto de que el Banco Mundial suspendi¨® todos sus cr¨¦ditos a Brasil. Fundamental para esa decisi¨®n ha sido la denuncia realizada por dos ind¨ªgenas -los caciques Cubei y Paican- y por el antrop¨®logo norteamericano Darrel Posey en Estados Unidos. Los tres estuvieron a principios de a?o en la universidad de Florida para relatar c¨®mo la construcci¨®n de la central hidroel¨¦ctrica de Xing¨², en Goias, inundar¨ªa las tierras ind¨ªgenas: 12 aldeas ser¨ªan destruidas, dejando sin abrigo a 10.000 indios.
Suspensi¨®n de cr¨¦ditos
El relato ha sido contundente. El Banco Mundial suspendi¨® el cr¨¦dito de 250 millones de d¨®lares que hab¨ªa adjudicado a la hidroel¨¦ctrica. Como respuesta, el Gobierno brasile?o ha llevado a juicio a los dos caciques y al antrop¨®logo norteamericano.
Los incidentes violentos entre ind¨ªgenas y promotores de la ocupaci¨®n indiscriminada de sus tierras son parte de la rutina amaz¨®nica. Tambi¨¦n en contra de eso se anuncia el programa Nuestra naturaleza, con la creaci¨®n de un grupo de estudio cuya misi¨®n es proponer un proyecto integrado de conservaci¨®n del medio ambiente en la planificaci¨®n econ¨®mica de la explotaci¨®n de zonas selv¨¢ticas habitadas por ind¨ªgenas. En su proyecto Nuestra naturaleza Sarney ha creado seis comisiones de trabajo que ser¨¢n responsables de la aplicaci¨®n de este programa, en manos de las cuales estar¨¢ el control que evite una irreversible expoliaci¨®n de Brasil.
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