Julia Sharp
La convicci¨®n de que los disl¨¦xicos pueden ser superdotados
Julia Sharp reconoce que su vocaci¨®n surgi¨® al calor de la propia experiencia familiar. "Mi padre, que era un hombre triunfador, siempre hab¨ªa tenido muchos problemas de lectura", explica. "?l, que lleg¨® a ser ministro con Eisenhower, dec¨ªa que no se hab¨ªa aficionado a leer hasta los 50 a?os. Todo eso me llev¨® a interesarme por la dislexia". Hoy, esta sure?a norteamericana de 55 a?os, afincada en Espa?a desde hace 26, preside una fundaci¨®n dedicada a la recuperaci¨®n de los ni?os con "variantes neurol¨®gicas".
"En Espa?a, y a la vista de los datos de fracaso escolar que ofrece el propio Ministerio de Educaci¨®n, hay aproximadamente un mill¨®n de ni?os que no llegan a obtener el certificado de graduado escolar. La mayor¨ªa de ellos son ni?os perfectamente inteligentes, pero son disl¨¦xicos o tienen alg¨²n trastorno de este tipo", explica Sharp. La dislexia tiene un origen a¨²n desconocido, "pero carece de una componente psicol¨®gica primaria". Ahora bien, el disl¨¦xico puede desarrollar conductas antisociales "llevado por la amargura de ser marginado en la escuela, en la sociedad, pese a su capacidad intelectual", explica esta especialista.Un ni?o que no relaciona bien las coordenadas espaciotemporales, que a los ocho a?os o m¨¢s confunde el ma?ana y el ayer, y ordena incorrectamente la escritura y su propio lenguaje, puede ser un disl¨¦xico o haber desarrollado esa variaci¨®n neurol¨®gica a causa de un trauma emocional. "La situaci¨®n no es la misma. El ni?o que es un disl¨¦xico falso -la mitad de los casos est¨¢ en este grupo- puede recuperarse en uno o dos a?os", dice la presidenta de la Fundaci¨®n Centro de Estudios de Aprendizaje y Reeducaci¨®n, reconocida por el Ministerio de Educaci¨®n en 1978. "Pero el ni?o que es disl¨¦xico verdadero puede tardar cuatro o cinco a?os en recuperarse, y siempre tendr¨¢ que trabajar dos o tres veces m¨¢s que los dem¨¢s".
Sharp tiene siempre a mano el recuerdo de algunos superdotados, como Albert Einstein, cuya dislexia parece demostrada. "?l reconoc¨ªa haber tenido problemas escolares, porque no dominaba la palabra escrita, y no termin¨® la primaria. Tambi¨¦n Thomas A. Edison era disl¨¦xico, y entre los triunfadores de hoy est¨¢ el campe¨®n ol¨ªmpico de salto de trampol¨ªn Greg Louganis".
El porcentaje de disl¨¦xicos se mantiene similar en los distintos pa¨ªses, aunque es siempre mayoritario entre los ni?os -cuatro por cada ni?a disl¨¦xica- y entre los zurdos. Tambi¨¦n hay variantes culturales que pueden agravar la situaci¨®n del disl¨¦xico. Sharp admite que quiz¨¢ la sociedad norteamericana, acostumbrada a dividir a las personas entre triunfadores y fracasados, puede ser m¨¢s dura con estos ni?os. Aunque tambi¨¦n EE UU est¨¢ a la cabeza en la investigaci¨®n de esta alteraci¨®n neurol¨®gica.
"En Espa?a", opina Sharp, necesitamos m¨¢s comprensi¨®n por parte de los profesores y de las familias, y m¨¢s medios". La fundaci¨®n que preside, y que celebrar¨¢ su d¨¦cimo aniversario el pr¨®ximo 13 de diciembre, se financia con donaciones de entidades y personas, pero "nuestra situaci¨®n es muy precaria", a?ade la presidenta, "porque parte de esas cantidades se invierte en becas. Un 30% de los ni?os que acuden a. nuestros centros -uno para espa?oles y otro para extranjeros- lo hace gracias a una beca".
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