Tres balas acabaron con 'el Rubio'
Era uno de los tres osos visibles en las reservas nacionales de Saja, Ria?o y Fuentes Carrionas
El Colectivo Ecologista de Palencia ha presentado una denuncia ante el juzgado de guardia de Cervera de Pisuerga para esclarecer la muerte, el pasado d¨ªa 31, de un magn¨ªfico ejemplar adulto de oso pardo, abatido de tres tiros por un cazador, Lorenzo Fern¨¢ndez, de 56 a?os, minero jubilado, que mantiene que fue "en defensa propia", mientras participaba en una batida de corzo en el monte Pe?acalar, cercano a la localidad de Bra?osera.
La versi¨®n del cazador ha sido contestada, sin embargo, por un grupo ecologista leon¨¦s y otros colectivos asturianos que han asegurado que interpondr¨¢n denuncias similares esta misma semana a tenor del resultado de la autopsia realizada a los restos del oso. Dicho examen avala la hip¨®tesis de que no existiese -lo que suele ser normal en la conducta de estos animales- ninguna intencionalidad en atacar al cazador, dada la situaci¨®n y trayectoria de la munici¨®n utilizada por este ¨²ltimo.El animal muerto, conocido como el Rubio por los bi¨®logos del proyecto Ecolog¨ªa del oso pardo en la cordillera Cant¨¢brica, que han desarrollado las facultades de Biolog¨ªa de Le¨®n y Tennessee, es uno de los tres osos que se han podido observar en el ¨²ltimo a?o en las reservas nacionales de caza de Saja (Santander), Ria?o (Le¨®n) y Fuentes Carrionas (Palencia), a pesar de que el censo en estas provincias est¨¢ establecido en unos 30 ejemplares. Pero, aparte del suceso en s¨ª, los hechos que se desarrollaron tras la muerte del plant¨ªgrado han generado la protesta un¨¢nime de naturalistas, bi¨®logos y ecologistas en general, que califican la actuaci¨®n en el caso de la Jefatura de Montes de Palencia, de la Junta de Castilla y Le¨®n, como negligente al no haberse hecho cargo del cuerpo del oso ni haber iniciado investigaci¨®n alguna para determinar su muerte.
El animal, que pesaba unos 200 kilos y med¨ªa 149 cent¨ªmetros desde el hocico a la cola, permaneci¨® expuesto a la mirada de los curiosos, en una calle de Bra?osera, con una soga al cuello el domingo y el lunes hasta que fue despellejado y decapitado. La piel fue enviada a curtir a Herrera de Pisuerga, y el cad¨¢ver fue tirado al vertedero del pueblo, seg¨²n Fernando Jubete, secretario del Colectivo Ecologista de Palencia, lo que impidi¨® realizar ciertas pruebas biol¨®gicas y de comportamiento del oso que podr¨ªan haber aportado nuevos datos sobre la alimentaci¨®n, evoluci¨®n y h¨¢bitos de esta especie protegida y en v¨ªas de extinci¨®n. No obstante, los restos del animal fueron recogidos posteriormente del basurero p¨²blico por varios miembros de los citados grupos ecologistas, seg¨²n testimonio de Jubete, y trasladados al departamento de Biolog¨ªa Animal de la facultad de Biol¨®gicas de Le¨®n, donde fueron analizados.
Disparos a quemarropa
El resultado, seg¨²n fuentes de los ecologistas, desvel¨¦ que el Rubio sufri¨® en su lado derecho un primer impacto de perdig¨®n de unos cuatro mil¨ªmetros, realizado a quemarropa, a unos 25 o 50 cent¨ªmetros del animal, que le produjo una herida superficial. Los siguientes tres disparos, de bala fueron realizados a una distancia aproximada de dos metros, pero ya en el lado izquierdo, por lo que se supone que el oso intent¨® recular y huir al sentirse herido. Al tercer disparo, que penetr¨® en el coraz¨®n, el oso estaba ya muerto
Por otra parte, y a pesar de que el suceso ocurri¨® sobre la una de la tarde, no se comunic¨® al cuartel de la Guardia Civil hasta las nueve de la noche. En Bra?osera la noticia provoc¨® diversos pareceres. Junto al sentimiento de pena de los m¨¢s j¨®venes se encontraba la alegr¨ªa de algunos que relacionaban anteriores destrozos en colmenas y la muerte de varias cabezas de ganado lanar con el oso. Los colectivos ecologistas se preguntan por qu¨¦ en la batida de corzo no se uni¨® al grupo de cazadores un guarda, ya que la zona donde se dio muerte al plant¨ªgrado, calificada como de caza controlada, se conoce sobradamente como lugar de campeo del oso.
La jurisprudencia sobre el tema es exigua. La captura y muerte ?legal de un oso, lejos de estar tipificada como delito ecol¨®gico, se salda con una indemnizaci¨®n de un mill¨®n y medio de pesetas. El Gobierno aut¨®nomo destin¨® este a?o cinco millones de pesetas para paliar hipot¨¦ticos "destrozos que el oso pardo pudiera haber causado entre la caba?a ganadera de la regi¨®n", al mismo tiempo que cre¨® un parque de "manejo de osos" en el Centro Cineg¨¦tico Experimental de Valsemana, en Le¨®n, donde se llevan a cabo ciertas investigaciones para un mejor conocimiento de la especie, seg¨²n fuentes del Gobierno aut¨®nomo. Este extremo ha sido negado por los ecologistas leoneses, que califican de "fraude" el citado cercado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.