El Papa cree que el uso de preservativos es una blasfemia contra Dios incluso para prevenir el SIDA

Juan Pablo II permanece inamovible en la prohibici¨®n del uso de anticonceptivos -incluso para evitar el contagio del SIDA-, a los que ha considerado una "blasfemia contra Dios" en un discurso pronunciado ante 300 te¨®logos que han asistido la pasada semana en Roma a un congreso de teolog¨ªa moral para conmemorar el 20? aniversario de la enc¨ªclica Humanae vitae, de Pablo VI. En contraste, un 90% de los profesores de teolog¨ªa moral no considera pecado el uso del cond¨®n. Para el Papa, el uso de anticonceptivos "no admite excepciones ni por motivos personales ni sociales".

Estas palabras del Papa han sido interpretadas en el sentido de que ni siquiera ante el peligro de contagio del s¨ªndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), por ejemplo en una pareja en la cual uno de ellos resultase positivo, puede usarse la p¨ªldora o el preservativo.El diario La Repubblica de ayer titulaba as¨ª a toda p¨¢gina el discurso del papa Wojtyla: "La anticoncepci¨®n es una blasfemia". Juan Pablo II lo ha afirmado, aunque en una forma m¨¢s sutil. Dijo que "rechazar la doctrina del magisterio de la Iglesia sobre la anticoncepci¨®n es oponerse a la idea misma de la santidad de Dios", lo cual, traducido al lenguaje com¨²n cat¨®lico, es blasfemar.

El discurso papal ante 300 te¨®logos de todo el mundo ha sido muy severo, con afirmaciones como que s¨®lo el "dudar" de la enc¨ªclica del papa Montini conduce a la quiebra de la fe. El Papa ha llegado a decir que la aceptaci¨®n de los anticonceptivos, cosa que contradice la santidad misma de Dios, "hace vana la cruz de Cristo y acaba negando la dignidad del hombre".

Discrepancias con el Papa

En su discurso, Karol Wojtyla ha exigido a los te¨®logos "el mismo lenguaje de la Humanae vitae". Y es que durante el congreso ha quedado dram¨¢ticamente claro para la Iglesia que, entre los cat¨®licos, el 90% de los profesores de teolog¨ªa moral no considera pecado el uso de anticonceptivos cuando existen razones suficientes para ello, que deben juzgarse en conciencia por los esposos.Y el 70% de los confesores no considera pecado el uso de la p¨ªldora u otros anticonceptivos si existen motivos justificados, y en la misma di¨®cesis del Papa, en Roma, seg¨²n un sondeo reciente, el 60% de los cat¨®licos no se confiesa ya de usar los m¨¦todos artificiales de control de natalidad, al no considerarlos pecado.

Juan Pablo II ha admitido en su discurso que estos ¨²ltimos a?os "no han faltado, por desgracia, por parte de un cierto n¨²mero de profesores, formas de abierto disenso contra lo que Pablo VI hab¨ªa ense?ado en su enc¨ªclica". Y a esos te¨®logos "que se alejan", dijo, "del magisterio de la Iglesia", el papa polaco les ha advertido que acabar¨¢n "exponi¨¦ndose a la vanidad del error y a la esclavitud de las opiniones".

Durante el congreso, el te¨®logo personal del papa Wojtyla, monse?or Scaffarra, presidente del Instituto Pontificio para la Familia, hab¨ªa constatado que, en materia de teolog¨ªa moral, la Iglesia cat¨®lica est¨¢ viviendo hoy, dijo, "la confusi¨®n de una segunda torre de Babel".

El te¨®logo hab¨ªa llegado a afirmar que el uso de m¨¦todos artificiales es un "homicidio", y que incluso los llamados "m¨¦todos naturales", como el Ogino-Knaus, son aceptados por la Iglesia s¨®lo en casos de grav¨ªsima excepci¨®n, y que nunca el papa los ha considerado en s¨ª como ¨¦ticamente l¨ªcitos.

Juan Pablo II ha afirmado que los que en estos 20 a?os han criticado la doctrina de Pablo VI en materia de control de natalidad en realidad se han opuesto 'a la misma doctrina cristiana de la conciencia moral, aceptando la idea de conciencia creativa de la norma moral". Wojtyla no s¨®lo ha presentado la doctrina restrictiva de la Iglesia sobre el control de natalidad como un problema de moral para los cat¨®licos, sino como algo v¨¢lido para todos.