La alcald¨ªa madrile?a renuncia a alojar familias gitanas en Pe?agande

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid, tras dos semanas de protestas vecinales, reconoci¨® ayer que no puede jur¨ªdicamente asentar a 20 familias gitanas en el terreno de Pe?agrande que el municipio cedi¨® en su d¨ªa para la construcci¨®n de un equipamiento escolar. El socialista Luis Larroque, primer teniente de alcalde, indic¨® que, seg¨²n el informe jur¨ªdico, las condiciones en que se produjo la expropiaci¨®n del terreno para cederlo al Ministerio de Educaci¨®n impide su ocupaci¨®n, incluso de forma provisional, por lo que el traslado de las familias gitanas al mismo ya no se har¨¢.Ello impedir¨¢ tambi¨¦n realizar las obras para la ampliaci¨®n del colector que pasa por la zona, por lo que las inundaciones sufridas otros a?os podr¨ªan repetirse este invierno. La demora, tanto del traslado como de las obras, durar¨¢ unos cinco meses, hasta que el Consorcio para el Realojamiento de la Poblaci¨®n Marginada pueda instalar de forma definitiva a estas familias y as¨ª liberar el suelo que ocupan para acometer la ampliaci¨®n del colector.

Larroque calific¨® de "ego¨ªsta, salvaje e insolidaria" la actitud de algunos vecinos de Pe?agrande que el mismo jueves volvieron a cortar la carretera de la Playa para protestar por el traslado. "Estas protestas han seguido, a pesar de que la junta del distrito acord¨® la semana pasada suspender provisionalmente cualquier actuaci¨®n hasta que se tuviera el informe jur¨ªdico", dijo. "Si se vuelve a cortar la carretera voy a pedir la intervenci¨®n de las fuerzas de seguridad", asegur¨®.

Larroque se refiri¨® tambi¨¦n al rechazo vecinal surgido en Moratalaz al haberse anunciado el realojamiento de gitanos en un gigantesco bloque de 460 viviendas que construye la Comunidad de Madrid junto a la M-30. El primer teniente de alcalde reconoci¨® que el traslado de 400 familias procedentes del Pozo del Huevo a este bloque no responde a la pol¨ªtica que sigue el Consorcio para el Re¨¢lojamiento de la Poblaci¨®n Marginada, consiste?te en distribuir a dos o tres familias gitanas en cada nuevo bloque de viviendas, con una atenci¨®n social paralela. "Comparto esa preocupaci¨®n de los vecinos, aunque no por el tema de la seguridad, sino porque esa concentraci¨®n no responde a una pol¨ªtica de integraci¨®n social".