Diabolismo de guardarropia
Hace dos a?os que esta pel¨ªcula descansa en las colas de exhibici¨®n, a la espera de salas donde colar su gato por liebre o de oportunidad para sacar el m¨¢ximo partido de su m¨ªnimo inter¨¦s cinematogr¨¢fico.Los creyentes sigue los pasos de la ola de pel¨ªculas norteamericanas que abundaron, como perrillos en busca de sobras, en la estela del ¨¦xito de La semilla del diablo, que introduc¨ªa habilidosamente, gracias a la capacidad de Roman Polanski para vender trastos viejos como si fueran in¨¦ditos, los abracadabrantes recursos terror¨ªficos de un Satan¨¢s del tiempo de Maricasta?a colado en el coraz¨®n de un moderno torbellino urbano.Alan Parker, en El coraz¨®n de ¨¢ngel, se aventur¨® por terrenos colaterales, m¨¢s cercanos geogr¨¢ficamente, pero para el caso es lo mismo: demonismo de guardarrop¨ªa y salsa de tomate, que tanto da provenga de un veterano Belceb¨² asi¨¢tico que de un retorcido documento sobre el vud¨² caribe?o.En Los creyentes, el brit¨¢nico Schlesinger juega a esos juegos, pero combin¨¢ndolos con otros de mejor estirpe, como una intriga psicoanal¨ªtica entretejida con una investigaci¨®n a la vieja manera del cine policiaco de Hollywood.Scheslinger es un s¨®lido y veterano director que sabe sacar adelante, mal que bien, todo cuando hace, y que en ocasiones ofrece destellos de buen¨ªsimo oficio y dominio del efecto y sus derivaciones al efectismo. Aqu¨ª saca a relucir ese oficio, y nada m¨¢s. Se nota que est¨¢ metido en un asunto que no le interesa, pero lo salva sin caer en el rid¨ªculo, con estilo de profesional no demasiado escrupuloso, con esa apat¨ªa inevitable que se escapa de lo que se hace sin convicci¨®n alguna.
Los creyentes
Direcci¨®n: John Schlesinger. Gui¨®n: M. Frost. Estados Unidos, 1986. Int¨¦rpretes: Martin Sheen, Robert Loggia, Helen Shaver. Estreno en Proyecciones, Madrid, La Vaguada.
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