El mayor nido de prostituci¨®n y droga

La finca n¨²mero 7 de la calle de la Ballesta es "el mayor nido de prostituci¨®n y droga de la zona centro", seg¨²n fuentes policiales. Los intentos de las autoridades gubernativas y municipales para cerrar este antro han tropezado con ciertas dificultades legales. "En un Estado democr¨¢tico hay que perder a veces un poco de seguridad ciudadana a cambio de garantizar las libertades p¨²blicas", dice un experto polic¨ªa. Este a?o, la comisar¨ªa de Centro ha detenido en Ballesta, 7, a m¨¢s de 40 personas, y la Polic¨ªa Municipal ha actuado en 43 ocasiones en este superprost¨ªbulo.

La polic¨ªa ha comprobado a trav¨¦s del Registro de la Propiedad Inmobiliaria y del censo municipal que la pr¨¢ctica totalidad de los propietarios o inquilinos de la finca de Ballesta, n¨²mero 7, tiene su domicilio en dicho lugar, en contra de lo manifestado por ellos. Estas personas argumentan que residen en esta vivienda con el fin de impedir los intentos de cierre que repetidamente vienen haciendo las autoridades.En la primera planta de la finca hay un apartamento ocupado por una pareja que se dedica a la venta de hero¨ªna; otro, en el que un hombre a¨²n no identificado est¨¢ especializado en el comercio de coca¨ªna, y una tercera vivienda, regentada por una tal Mar¨ªa, donde las prostitutas que trabajan en un club de la misma calle de la Ballesta acuden con sus clientes. Uno de los apartamentos de la segunda planta est¨¢ regentado por una mujer llamada Rosa Mar¨ªa, que en realidad es empleada de una pareja que posee un club en la misma calle. Este apartamento, que dispone de dos camas, es utilizado por las chicas que ligan en el citado local de diversi¨®n. Otras dos viviendas de la segunda planta est¨¢n alquiladas por una mujer que presuntamente se dedica a la venta de droga a peque?a escala. La inquilina, adem¨¢s, permite que los drogadictos se inyecten all¨ª a cambio de 200 pesetas. Es uno de los m¨²ltiples picaderos de toxic¨®manos existentes en la zona. Algunos de esos siniestros lugares disponen de practicantes que se ofrecen a pinchar su dosis a los drogadictos... siempre que les abonen los honorarios correspondientes: 40 o 50 duros por servicio.

En la tercera planta de la finca, seg¨²n fuentes policiales, hay dos apartamentos que en realidad son casas de citas donde las chicas que hacen la calle (que no trabajan en clubes) mantienen relaciones sexuales con sus clientes. El proxeneta que se encarga de ambos garitos cobra 500 pesetas por utilizar una cama durante un cuarto de hora. Si la pareja rebasa este tiempo, aunque sea s¨®lo durante unos minutos, dicho individuo exige otras 500 pesetas, seg¨²n declaran las prostitutas.

'Picadero'

En ese mismo piso se sospecha que hay otra vivienda transformada en picadero de yonkis (drogadictos). Su inquilino cobra entre 200 y 300 pesetas cada vez que uno de ellos quiere entrar all¨ª para meterse un pico (una dosis), por lo que muchos han decidido realizar esta operaci¨®n en la escalera, como lo prueban los chorros de sangre de las paredes. Hay prostitutas que se inyectan varias veces al d¨ªa, y algunas reconocen que se gastan hasta 40.000 pesetas diarias en hero¨ªna. Una inspecci¨®n realizada por los servicios higi¨¦nicos municipales ha demostrado que la situaci¨®n sanitaria de la finca n¨²mero 7 de la calle de la Ballesta es "ca¨®tica". Los especialistas que firman el informe del Ayuntamiento comprobaron la existencia de "decenas de jeringas recientemente usadas con restos de sangre", y descubrieron en el s¨®tano "abundantes excrementos y desperdicios de basura". Paralelamente, la Junta Municipal de Centro comprob¨® que los apartamentos ten¨ªan licencia para funcionar como oficinas", lo que evidentemente no se corresponde con la realidad. Desde el pasado mes de octubre, los funcionarios de la comisar¨ªa del distrito de Centro han iniciado controles permanentes, y desde entonces han identificado a 200 personas cuando entraban o sal¨ªan de este superprost¨ªbulo. "El 30% de los sospechosos ten¨ªa antecedentes delictivos", dice un mando policial. Las investigaciones condujeron a la detenci¨®n de 40 personas, "aunque en este lugar se han hecho m¨²ltiples intervenciones". Por su parte, la Polic¨ªa Municipal tambi¨¦n ha realizado una constante ofensiva, y en lo que va de a?o han actuado en Ballesta, 7, en 43 ocasiones, en algunas de ellas para trasladar a un hospital a j¨®venes encontrados inconscientes en la escalera del inmueble con una aguja clavada en el brazo. El jefe de la comisar¨ªa de Centro, Juan Luis M¨¦ndez, asegura que en las calles de la Ballesta y del Desenga?o "hay una presencia policial permanente durante ma?ana, tarde y noche". Tanto la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid como el Ayuntamiento y las autoridades judiciales est¨¢n interesados en encontrar una soluci¨®n al caso Ballesta, 7. Pero las garant¨ªas legales que amparan a cualquier ciudadano son aprovechadas por los delincuentes en su propio beneficio para impedir el cierre de su negocio.