"A m¨ª no me corta hablar"

El fervor que manifiestan Laura y Vicente, con sus 11 a?os, por llegar a ser consejeros escolares del Instituto Ramiro de Maeztu, contrasta con el escepticismo de sus compa?eros de Bachillerato.En el mismo centro, unos carteles murales llaman a la abstenci¨®n. "Estamos decepcionados", dice un alumno de 22 de BUP, "en dos a?os, los consejos escolares han resuelto muy poco".

Laura y Vicente son realistas, no tienen grandes esperanzas en lo que puedan conseguir y, por lo menos aparentemente, no parecen ser muy distintos a los dem¨¢s. Son dos ni?os completamente normales. Les gusta la m¨²sica, los deportes, el cine, ver la televisi¨®n y sus calificaciones escolares entran dentro de la normalidad. Ni son ni?os-prodigio, ni son remolones, aprueban todo pero no mucho m¨¢s.

Quiz¨¢ lo ¨²nico que les distingue de sus compa?eros es que no temen encontrarse rodeados de adultos en las reuniones, "a m¨ª no me corta nada hablar delante de los mayores", dice Laura. Les ha estimulado a ser candidatos que ¨¦ste es el primer a?o en que pueden participar. ?0 ser¨¢, simplemente, que ellos, desde ni?os, est¨¢n viviendo lo que es la participaci¨®n democr¨¢tica y eso les hace responsables desde edades muy tempranas?