La dificultad de dibujar con carne

Lo habitual en cine es convertir historias de gente de carne y hueso en historias de mu?ecos animados. Hay incontables pel¨ªculas de esta especie, algunas memorables.Pero, en cambio, hay pocas pel¨ªculas que sigan el camino contrario. Entre estas pocas, algunas -se cuentan con una mano- han alcanzado -y no siempre merecidamente- popularidad mundial, como, por ejemplo, la serie dedicada a los cuadernillos de Superman, que comenz¨® convincentemente, por los aires, y termin¨® estrell¨¢ndose, por los suelos.

El clic, la pel¨ªcula francesa que comentamos, dirigida a la buena de Dios por Jean-Louis Richard, es una de ellas. Su empe?o no es, ciertamente f¨¢cil de alcanzar, pues siempre resulta bastante m¨¢s complicado dar carne a mu?ecos dibujados que convertir en mu?ecos a gente de carne.

Los comics er¨®ticos del italiano Milo Manara tienen fama mundial gracias a su desparpajo, a esa gracia mantenida con humor y elegancia en los mism¨ªsimos bordes de la zafiedad, pero sin traspasarlos, y de ah¨ª proviene su buena celebridad.

Un equipo de cineastas franceses ha querido dar carne rosa a estos verdes dibujitos italianos y, una vez m¨¢s, ha puesto de manifiesto que esto no es nada f¨¢cil y, en cualquier caso, que este equipo franc¨¦s no era, ni mucho menos, el adecuado para meterse en un asunto as¨ª de exigente y dificultoso.

Infumable

El resultado es una pel¨ªcula de esas que los buenos fumadores de cine llaman infumables: una ins¨ªpida, torpona, arritmica y tonta obra que no logra levantar ni una sonrisa, y menos una reacci¨®n er¨®tica, en el espectador, que de esta manera asiste a una historieta de intenci¨®n l¨²dica con cara de funeral. Y en eso consiste todo. ?Por qu¨¦ demonios se ha hecho este filme? Y puestos a hacerlo, ?por qu¨¦ se ha puesto el proyecto en manos tan incapacitadas para sacarlo adelante?