Esperando a los expertos
Programas prioritarios de investigaci¨®n no se han desarrollado este a?o por falta de especialistas
Varios programas del Plan Nacional de Investigaci¨®n que, cuando fue presentado en marzo, ten¨ªan un car¨¢cter prioritario, como los de automatizaci¨®n avanzada y rob¨®tica, inmunolog¨ªa o toxicolog¨ªa, han pasado a un segundo plano debido a la falta de personal investigador especializado en esos campos. El secretario general del plan, Luis Or¨®, ha se?alado a este diario que esos programas podr¨¢n desarrollarse a partir del pr¨®ximo a?o, una vez que se formen en el extranjero los investigadores necesarios para atender esos programas.
La secretar¨ªa general del Plan Nacional de Investigaci¨®n comenzar¨¢ en breve a distribuir fondos para los proyectos presentados este a?o, que han sido recientemente aprobados. A la primera convocatoria del plan se presentaron 727 proyectos por un importe presupuestario de 12.700 millones de pesetas. Luis Or¨® afirm¨® que se ha atendido un 45% de las propuestas, lo que va a suponer una inversi¨®n de unos 4.700 millones de pesetas. Los programas que van a contar con m¨¢s apoyo, y que han motivado el mayor inter¨¦s de los investigadores y la industria, han sido: nuevos materiales e investigaci¨®n espacial, que recibir¨¢n cada uno 1.900 millones de pesetas; biotecnolog¨ªa, 1.300 millones; investigaciones farmac¨¦uticas, 700 millones de pesetas; e investigaciones agrarias, con 625 millones.El desglose de los presupuestos del plan para este a?o, que era de 13.000 millones de pesetas, se ha distribuido de la siguiente manera: 4.700 millones se invierten en los nuevos programas; otros 3.500 millones en los programas concertados con las empresas, y que van a ser gestionados por el Centro para el Desarrollo Tecnol¨®gico e Industrial (CDTI); 2.700 millones se van a dedicar a becas dentro de? plan, y 1.800 millones ser¨¢n invertidos en infraestructura. La cifra total que este a?o se ha dedicado a la formaci¨®n de investigadores en centros de otros pa¨ªses ha sidode 1.030 millories de pesetas.
Durante este a?o se han concedido, adern¨¢s, unas 4.700 becas dentro del propio plan, que est¨¢n siendo gestionadas con fondos de la Comisi¨®n Interministerial de Ciencia y Tecnolog¨ªa (CICYT). En la convocatoria de 1989 se quiere llegar a 6.000 becarios y a una inversi¨®n de 7.000 millones de pesetas en este apartado.
El 36% del presupuesto se ha destinado a proyectos de investigaci¨®n gestionados por el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) y la Universidad, preferentemente.
La evaluaci¨®n
La evaluaci¨®n de los proyectos la han llevado a cabo conjuntamente una cornisi¨®n mixta de t¨¦cnicos, investigadores y empresarios, la agencia de evaluaci¨®n y prospectiva y la CICYT. Luis Or¨® se?al¨® que no hab¨ªa sido posible hacer esta evaluaci¨®n con anterioridad, porque el sistema que se hab¨ªa seguido de calidad-oportunidad era bastante complejo. Varios investigadores consultados por este peri¨®dico coincidieron en se?alar que les resultaba extra?o tanto el retraso en la aprobaci¨®n de los proyectos como la desinformaci¨®n a que estaban siendo sometidos por los responsables directos del plan. Existe tambi¨¦n la creencia en algunos sectores de la Universidad de que las expectativas del plan son un tanto desproporcionadas, aunque se considera que se ha dado un paso muy importante.Una de las expectativas de la Administraci¨®n respecto al desarrollo del plan es activar la presencia de las empresas en los diversos programas, aunque, seg¨²n Or¨®, la empresa est¨¢ apostando seriamente por el plan. De acuerdo con la secretar¨ªa general del plan, la empresa privada aporta un 20% a los gastos generales del Estado en investigaci¨®n y desarrollo. Seg¨²n fuentes del sector investigador, para alcanzar el ¨ªndice del 1,2% del PIB previsto para el a?o 1991, la empresa privada deber¨ªa llegar a una inversi¨®n del 50%.
Las mismas fuentes consideran que, a pesar del incremento en investigaci¨®n y desarrollo por parte del Estado, el d¨¦ficit de la balanza de pagos tecnol¨®gico pas¨® de 37.000 millones de pesetas en 1981 a 93.000 millones en 1987.
Dentro de los presupuestos del Ministerio de Industria y Energ¨ªa para 1989 disminuyen las aportaciones a la empresa p¨²blica en un 24% respecto a 1988 (2.275 millones de pesetas) y aumentan las ayudas a la empresa privada en un 14,5% (7.962 millones de pesetas). Los presupuestos del CDTI se congelan en una cifra de 4.526 millones de pesetas. Por el contrario, aumentan las cuotas a los organismos europeos, sobre todo a la Agencia Espacial Europea (ESA) y al Centro de Investigaciones Nucleares (CERN). El Gobierno se ha comprometido a aportar a ESA 216.000 millones de pesetas hasta el a?o 2000.
Tambi¨¦n aumentan en los Presupuestos Generales de? Estado para 1989 las aportaciones a las empresas que participan en el proyecto Airbus, que van a recibir 6.362 millones de pesetas. En estos presupuestos est¨¢ previsto, por ejemplo, conceder a las empresas que inviertan en investigaci¨®n y desarrollo deducciones fiscales de hasta un 30%.
La participaci¨®n de la empresa privada en el desarrollo del plan sigue siendo el mayor problema del mismo, aunque tambi¨¦n existe una cierta descoordinaci¨®n con los planes que llevan a cabo las comunidades aut¨®nomas. Seg¨²n Or¨®, se est¨¢ tratando de que esos planes sean especializados dentro del tipo de actividad y los intereses de las propias regiones.
Otra de las propuestas del plan es lanzar nuevos programas con el fin de que se desarrollen en 1989. Uno de ellos ser¨¢ sobre salud (problemas de la edad, c¨¢ncer y enfermedades infecciosas), otro sobre defensa del patrimonio natural y un tercero sobre recursos forestales.
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