C¨¢novas: "Nuestros cient¨ªficos se relacionan m¨¢s con los de EE UU que con los de Europa"

"La mayor parte de las veces, los cient¨ªficos tienen m¨¢s relaciones con sus colegas de Estados Unidos que con los deotros pa¨ªses europeos", sostiene Jos¨¦ Luis C¨¢novas Palacio-Vald¨¦s, bi¨®logo espa?ol del Instituto Ram¨®n y Cajal! e impulsor de la reci¨¦n nacida Academia Europea. ?sta nace para evitar que, como ocurre en tantos aspectos de la vida culturall y pol¨ªtica continental, la Europa cient¨ªfica sufra de la falta de coordinaci¨®n y las suspicacias nacionales.

"Si en Europa surgiera una iniciativa como la SDI (Iniciativa de defensa Estrat¨¦gica) y empezara a preocupar seriamente a la comunidad cient¨ªfica, la Academia decidir¨ªa crear un grupo de estudio y lanzar una opini¨®n a la OTAN, a la CE o al Gobierno que fuese", dice C¨¢novas. Y a?ade: "Estamos dispuestos a dar consejos, tanto si nos los piden como si no. Lo m¨¢s que puede ocurir es que los tiren a la basura, pero si nos metemos en cuestiones de ciencia se nos escuchar¨¢. Los cient¨ªficos tienen un gran peso moral aunque no efectivo".Inspirada en la Royal Society brit¨¢nica y la National Acaderny of Sciences estadounidense, la Academia Europaea pretende convertirse en el catalizador de esa necesaria coordinaci¨®n y en un ¨®rgano consultivo en materia de ¨¦tica y pol¨ªtica cient¨ªfica.

La amplitud de miras del naciente organismo le ha permitido plantearse la incorporaci¨®n de investigadores de todas las ramas, incluso las pol¨ªticas, sociales y humanas, y de todos los pa¨ªses europeos, incluidos los del bloque seicialista. "Tenemos in mente que cualquier cient¨ªfico eminente, sea de la URSS, de Albania o de Alemania, sea invitado a formar parte. Tenga en cuenta que aqu¨ª cada uno va como individuo y las cuestiones pol¨ªticas irio deben afectar a la Academia., salvo que alg¨²n pa¨ªs proh¨ªba a alguien aceptarlo y no sabemos si ciertos pa¨ªses no lo prohibir¨¢n. Es un hecho que ellos se han mantenido al margen de las organizaciones europeas, pero nosotros les vamos a invitar. Conciretamente, el grupo espa?ol de bioiog¨ªa (cuatro de los siete representantes espa?oles) va a proponer al menos a un sovi¨¦tico".

'Puesta de largo'

La Academia cuenta con unos 120 miembros, que tomaron Posesi¨®n en el acto constituyente celebrado el pasado mes de septiembre en Cambridge. La puesta de largo de la instituci¨®n se reealizar¨¢ en Londres el pr¨®ximo mes de junio. "Esperamos contar para entonces con 300 o 400 miembros. El n¨²mero de cient¨ªficos que pensamos pueden llegar a ser miembros, haciendo un c¨¢lculo sobre el n¨²mero de investigadores que tiene Europa, est¨¢ entre 4.000 y 5.000".

Hasta la fecha, el proceso de selecci¨®n ha estado mediatizado por criterios nacionales o geopol¨ªticos, como reconoce C¨¢novas "Lo que no se pod¨ªa era iniciar una idea europea sin que hubiese al menos un representante de cada pa¨ªs. A partir de ahora la elecci¨®n se har¨¢ por estrictos criterios cient¨ªficos. A pesar de todo, al final ha resultado que los grandes pa¨ªses tienen m¨¢s representantes".

Efectivamente, el Reino Unido, donde se inici¨® la idea y se situar¨¢ la sede central de la Academia, cuenta con 24 miembros; la Rep¨²blica Federal ?le Alemania con 23; Francia, con 18; Holanda, con 9; Espa?a e Italia, con 7 miembros cada uno; Dinamarca, con 6; Suecia, con 5; Suiza y B¨¦lgica, con 4; Austria, Finlandia, Noruega y Yugoslavia, con 2, y Grecia e Irlanda, con 1.

"Yo creo que Espa?a est¨¢ sobreestimada, en ese quinto pues to empatado con el sexto". Quiz¨¢ se deba al hecho de que Jos¨¦ Luis C¨¢novas estaba presente ya en el llamado grupo planfficador, com puesto por 12 personas, que eligi¨® a los actuales miembros. Los otros seis espa?oles son: Margarita Salas, bi¨®loga; Francisco Rubio Llorente, magistrado del Tribunal Constitucional; Anto nio Garc¨ªa Bellido, bi¨®logo; Andr¨¦s Maldonado L¨®pez, ge¨®logo; Consuelo de la torre, bi¨®loga, y V¨ªctor P¨¦rez D¨ªaz, soci¨®logo.

Las condiciones que debe reunir un candidato para poder acceder a la Academia son sencillas: "Trabajar en Europa, por lo que no es preciso tener una nacionalidad europea, pero s¨ª una posici ija en alg¨²n centro de investigaci¨®n europeo, y tener una relevancia cient¨ªfica respaldada por tres miembros de la Academia".