El fiscal cree que hubo estafa al 'desviar' a la Crida una subvenci¨®n de la Generalitat
La fiscal¨ªa de Barcelona considera que pudo cometerse una presunta estafa en una de las subvenciones otorgadas por el Departamento de Trabajo de la Generalitat a la asociaci¨®n cultural El Llamp que, posteriormente, fue desviada a la organizaci¨®n independentista Crida a la Solidaritat. En la investigaci¨®n, que ahora se encuentra pr¨¢cticamente concluida, no se han encontrado indicios de posibles delitos en otras subvenciones otorgadas a distintas entidades culturales y tambi¨¦n desviadas a miembros de la Crida, seg¨²n las averiguaciones de la polic¨ªa.La petici¨®n de la ayuda econ¨®mica para El Llamp fue formulada en julio de 1987 por Jord? Figuerola Solaz, ex administrador de la asociaci¨®n y ex responsable de la Crida en Reus. Figuerola recibi¨® aproximadamente un mill¨®n de pesetas de la Generalitat en concepto de subvenci¨®n para la creaci¨®n de dos puestos de trabajo. La fiscal¨ªa entiende que la actuaci¨®n de Figuerola puede ser constitutiva de un delito de estafa y de otro de falsedad en documento, ya que el dinero no se utiliz¨® para la creaci¨®n de ning¨²n puesto de trabajo, seg¨²n manifestaron fuentes de la fiscal¨ªa.
La conclusi¨®n de la investigaci¨®n llevada a cabo por la fiscal¨ªa, concretamente por el fiscal jefe, Carlos Jim¨¦nez Villarejo, se producir¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas y previsiblemente la documentaci¨®n ser¨¢ enviada a la Audiencia de Tarragona ya que la presunta estafa se cometi¨® en Reus.
En las averiguaciones practicadas no se ha podido comprobar que existieran irregularidades en la concesi¨®n y recepci¨®n de otras subvenciones de la Generalitat, como la que se otorg¨® en abril pasado a la Asociaci¨®n Catalana de Vexilolog¨ªa para la creaci¨®n de tres puestos de trabajo. En este caso se trataba de 1.050.000 pesetas, cantidad que, seg¨²n la polic¨ªa, fue desviada a cuentas corrientes de dirigentes de la Crida.
Para la fiscal¨ªa, sin embargo, no se produjo ninguna irregularidad ya que se han aportado los contratos de trabajo y hojas salariales que demuestran que la ayuda econ¨®mica sirvi¨®, al menos aparentemente, para crear puestos de trabajo.
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