Espa?a continuar¨¢ siendo el segundo pa¨ªs comunitario con menor cobertura social
Los gastos destinados a protecci¨®n social en los pa¨ªses de la Comunidad Europea (CE) aumentar¨¢n en los pr¨®ximos a?os por debajo de las tasas de crecimiento de la econom¨ªa, seg¨²n un estudio publicado ayer por la Comisi¨®n Europea. Aunque Espa?a figura como el pa¨ªs que de aqu¨ª a 1990 experimentar¨¢ la mayor tasa de aumento (3,6% frente a un 1% en el Reino Unido), no abandonar¨¢ su situaci¨®n actual de ser el segundo pa¨ªs con menos cobertura social y sanitaria. Portugal ocupa el ¨²ltimo puesto.
La Comisi¨®n Europea dio a conocer ayer el informe demandado en su d¨ªa por el Consejo de Ministros de la CE para conocer la situaci¨®n de la Seguridad Social en los diferentes pa¨ªses comunitarios. Los resultados demuestran que los gastos de protecci¨®n social dentro de la Comunidad Europea var¨ªan entre el 15,2% del producto interior bruto (PIB) destinado en Portugal y el 32,8% en Holanda.Estas enormes diferencias representan un grave obst¨¢culo para establecer la pol¨ªtica de dimensi¨®n social proyectada como complemento al Mercado ¨²nico Europeo. Las perspectivas demuestran que, lejos de reducirse, estas diferencias ir¨¢n en aumento. As¨ª, Portugal habr¨¢ reducido su gasto social y sanitario a un 13,4% del producto interior bruto, mientras Holanda lo habr¨¢ limitado al 32,1% (v¨¦ase el cuadro adjunto).
Mayor crecimiento
Espa?a figura en el pen¨²ltimo lugar en cuanto a cobertura social, con un 17,4% del producto interior bruto. Aunque estos gastos experimentar¨¢n la mayor tasa de crecimiento dentro de la Comunidad Europea en los pr¨®ximos tres a?os, ello no le permitir¨¢ abandonar ese poco agraciado puesto ni reducir sustancialmente la desventaja frente a los pa¨ªses avanzados de Europa.
La conclusi¨®n del estudio es que, en todos los casos, los aumentos de gastos sociales y sanitarios aumentar¨¢n por debajo de las tasas de crecimiento de la econom¨ªa.
En el caso espa?ol, los incrementos destinados a mejorar la cobertura social de los trabajadores ser¨¢n, no obstante, los m¨¢s altos (3,6%), muy por encima del 1 % del Reino Unido, pa¨ªs que, tras Espa?a, se beneficia del mayor ¨ªndice de desarrollo econ¨®mico.
La estructura de los gastos destinados a la Seguridad Social es otro impedimento m¨¢s a la armonizaci¨®n en Europa. Mientras en Dinamarca las Administraciones p¨²blicas soportan el 90,4% de estos presupuestos y s¨®lo el 8,1% es aportado por empresas y trabajadores, en Francia las empresas corren con el 40,9% del total y las empresas con el 29,8%. En Holanda son los particulares quienes contribuyen en mayor medida (36,9%), y el resto se reparte, a partes iguales, entre sector p¨²blico y empresas.
En la mayor parte de los pa¨ªses comunitarios, los cambios introducidos con las pol¨ªticas de rigor presupuestario ir¨¢n en el sentido de un aumento de las cotizaciones de empresarios y trabajadores. La ¨²nica excepci¨®n es Espa?a, donde las contribuciones crecientes del Estado compensar¨¢n el retroceso de las cuotas a cargo de los privados.
En nuestro pa¨ªs, la Administraci¨®n financia el 39,7% del presupuesto de la Seguridad Social, cantidad equivalente a la de las cuotas empresariales, mientras que los trabajadores aportan el 20,6% restante. En 1990, la cuota del Estado habr¨¢ aumentado al 47,6% del total, la de las empresas se habr¨¢ recortado al 37,1% y los trabajadores pagar¨¢n el 15,3% restante.
Sin cambios importantes
El estudio de la Comisi¨®n Europea destaca que est¨¢n en marcha en muchos pa¨ªses comunitarios "reestructuraciones sensibles en materia de sanidad, protecci¨®n de la vejez, maternidad, familia y empleo". Sin embargo, no se espera "ning¨²n cambio importante en la naturaleza y el tipo de gastos de protecci¨®n social, considerados globalmente".
[Por otra parte, el subsecretario espa?ol de Asuntos Exteriores, Inocencio Arias, se entrevist¨® ayer con el ministro de Seguridad Social de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Iv¨¢n Gladki, para tratar del convenio que ambos pa¨ªses tramitan sobre cuestiones de seguridad social, informaron a Efe fuentes diplom¨¢ticas espa?olas desde la capital sovi¨¦tica.
El importante n¨²mero de espa?oles que viven en la Uni¨®n Sovi¨¦tica -aunque muchos de ellos, est¨¢n regresando actualmente a Espa?a- ha llevado a las autoridades de los dos pa¨ªses a abordar la soluci¨®n de cuestiones relativas a sus derechos pasivos.]
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