Un inspector denuncia irregularidades de la polic¨ªa en la muerte de un delincuente

El inspector de polic¨ªa Antonio Caro Fontanillo, condenado en el juicio de la mafia policial a seis a?os y un d¨ªa de inhabilitaci¨®n por un delito de prevaricaci¨®n, ha declarado al juez Antonio Mu?iz, titular del Juzgado n¨²mero 5 de Santander, que hubo irregularidades policiales en la muerte de? presunto traficante de drogas Bernardo Manzanares, ocurrida en la localidad de Malia?o (Cantabria) el 5 de septiembre de 1984.

La polic¨ªa facilit¨® entonces una versi¨®n seg¨²n la cual Manzanares muri¨® de un disparo en un tiroteo con los agentes que pretend¨ªan su detenci¨®n. Manzanares hab¨ªa sido seguido por la polic¨ªa en su desplazamiento de Bilbao a Santander acompa?ado por una mujer llamada Luisa Buriel. El coche fue alcanzado finalmente en Malia?o, a siete kil¨®metros de Santander. La versi¨®n policial no coincidi¨® con el relato de otras fuentes, seg¨²n las cuales el muerto no portaba armas (ver EL PA?S del pasado 3 de abril).En reiteradas ocasiones las diligencias abiertas por los jueces sobre el caso fueron archivadas, hasta reanudarse, recientemente, como consecuencia de unas cintas que la Guardia Civil grab¨®, interviniendo su tel¨¦fono, a Josefa Ruiz, la mujer de Antonio Caro. La Guardia Civil coligi¨® por las frases y conversaciones mantenidas que Ruiz se refer¨ªa siempre al comisario provincial destinado por entonces en Santander, Alfredo Carballo, actualmente jefe superior de Polic¨ªa de Galicia. En una de las grabaciones puede escucharse, en palabras referidas a este agente: 'Te tiene que salir, como m¨ªnimo, encubrimiento de asesinato porque hace a?o y medio de esto y le metieron una pistola y, adem¨¢s, tengo pruebas, tengo pruebas y testigos. Lo que pasa es que se lo ama?an entre ellos". Josefa Ruiz aludi¨® reiteradamente en aquella ¨¦poca a diversos funcionarios implic¨¢ndoles en delitos. Su marido se hallaba por entonces implicado en el caso de la mafia policial.

El inspector Caro ha declarado al juez Antonio Mu?iz, actual instructor del caso, que ¨¦l no particip¨® en la operaci¨®n de Malia?o, ya que en aquellas fechas estaba destinado en la inspecci¨®n de guardia tras ser destituido por decisi¨®n del comisario Carballo en la jefatura de grupo de atracos de la polic¨ªa judicial. Carballo declar¨® recientemente en la Audiencia de Santander, durante el juicio de la mafia policial, que tras el asesinato de una mujer hab¨ªa recibido varias denuncias de ciudadanos que implicaban a Caro en una actitud de proteccionismo, lo que le indujo a buscarle otro destino. Carballo declar¨® ante el tribunal que considera al polic¨ªa condenado un profesional resolutivo".

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Caro Fontanillo declar¨® ante el juez haber escuchado, en comisar¨ªa, en las horas siguientes al suceso de Malia?o, diversos comentarios a otros profesionales sobre la irregularidad de la operaci¨®n y que se le hab¨ªa metido al muerto una pistola. Recuerda Caro que los comentarios fueron generales en tal sentido sin que ¨¦l pueda concretar nombres. Recuerda haber intentado, infructuosamente, encontrar en los archivos de la comisar¨ªa alguna referencia sobre el arma -una Royal- descubierta en el coche de la v¨ªctima.

El comisario Carballo se encontraba aquel d¨ªa de vacaciones e inmediatamente se incorpor¨® a su despacho.

A Antonio Caro le sorprendi¨® que el propio comisario jefe regional de la polic¨ªa judicial interviniera en la redacci¨®n de? atestado de la muerte de Bernardo Manzanares, en la que presuntamente intervinieron, entre otros, los inspectores Jos¨¦ Miguel Alonso Gonz¨¢lez, entonces jefe del grupa antiatracos, y Guillermo Gonz¨¢lez Sarastiz¨¢bal. Antonio Caro no particip¨® en las diligencias relacionadas con el caso Manzanares. Alonso Gonz¨¢lez form¨® parte posteriormente, con el comisario Carballo, de la comisi¨®n encargada de investigar la presunta corrupci¨®n policial.

La esposa de Antonio Caro, Josefa Ruiz, declar¨® recientemente al juez la existencia de rumores sobre las irregularidades habidas en Malia?o.