La OTAN ultima un doble consenso con vistas a un desarme convencional

Los 16 pa¨ªses miembros de la OTAN parecen estar a punto de lograr un doble consenso con vistas a la apertura de la negociaci¨®n sobre la reducci¨®n de armas convencionales en Europa, que la Alianza Atl¨¢ntica considera como un complemento indispensable al acuerdo sobre el desmantelamiento de los euromisiles en el Viejo Continente. Los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, que se re¨²nen hoy y ma?ana en la capital belga en el marco de un Consejo Atl¨¢ntico, intentar¨¢n confirmar este compromiso entre aliados, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas.

La Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE), que se desarrolla actualmente en Viena, deber¨¢ dar paso, cuando concluya, a una doble negociaci¨®n sobre la disminuci¨®n del armamento convencional, entre los 23 miembros del Pacto de Varsovia y de la OTAN, y sobre las llamadas medidas de confianza, en la que participar¨¢n los 35 Estados que asisten a la CSCE, es decir, todos los europeos -excepto Albania-, m¨¢s Estados Unidos y Canad¨¢.Francia y EE UU se han enfrentado hasta ahora a prop¨®sito del v¨ªnculo que debe existir entre estos dos foros. Par¨ªs se ha esforzado en que la negociaci¨®n entre bloques se enmarque todo lo posible en la CSCE, hasta el punto de que los 12 pa¨ªses europeos neutrales o no alineados pudiesen intervenir en la negociaci¨®n Este-Oeste. Para concretar este nexo, Francia deseaba que ambas conversaciones fuesen, por ejemplo, abiertas en el curso de una misma ceremonia.

Washington, por su parte, se ha resistido a establecer vinculaciones por temor a que los neutrales se inclinasen a veces a favor del Este, pero al final parece haber aceptado un compromiso que prev¨¦, por ejemplo, que las dos negociaciones se desarrollen en el mismo edificio, probablemente el palacio presidencial vien¨¦s de Hofburg, aunque se acceder¨¢ a ellas a trav¨¦s de entradas diferentes.

Evaluaci¨®n comparativa

El segundo consenso en ciernes entre los aliados occidentales concierne la postura inicial de la OTAN en la negociaci¨®n sobre reducci¨®n del armamento convencional al nivel m¨¢s bajo posible. La semana pasada, el secretarlo general de la OTAN, Manfred Woerner, hizo p¨²blica una nueva evaluaci¨®n comparativa de las fuerzas del Este y del Oeste, que coloca al Pacto de Varsovia en una aplastante situaci¨®n de superioridad y que fue rechazada por el general Nikolai Tcherkov, jefe de la Administraci¨®n de los Ej¨¦rcitos de la URSS.

Para intentar lograr una equiparaci¨®n de las fuerzas armadas de ambos bloques la OTAN pedir¨¢, por ejemplo, al Pacto de Varsovia que reduzca sus 51.500 carros de combate en un 60% y ofrecer¨¢, por su parte, hacerlo en un 10%. Y la disminuci¨®n solicitada ser¨¢ similar para las piezas de artiller¨ªa y los veh¨ªculos blindados de transporte provistos de un ca?¨®n.

Al margen de los recortes cuantitativos, las propuestas aliadas tienen tambi¨¦n una evidente finalidad pol¨ªtica porque, al pretender alejar a los ej¨¦rcitos de la frontera entre bloques, parte de las tropas sovi¨¦ticas deber¨¢n ser retiradas de los pa¨ªses de Europa del Este donde est¨¢n estacionadas.

Concretamente, los occidentales piensan pedir adem¨¢s que ning¨²n pa¨ªs quede autorizado a desplegar mas all¨¢ de sus fronteras m¨¢s de un 10% del total de las armas de una determinada caracter¨ªstica existentes en Europa. SI, como lo desea la OTAN, el total de carros queda limitado a 40.000, la URSS no podr¨¢ mantener m¨¢s de 10.000 repartidos entre sus seis aliados del Pacto de Varsovia.

En la agenda de los jefes de la diplomacia aliada figura tambi¨¦n el estudio de un informe sobre el concepto global de control de armamentos que, seg¨²n algunos indicios, aboga por la modernizaci¨®n del armamento nuclear aunque no indica qu¨¦ sistema deber¨ªa sustituir al actual. Una decisi¨®n sobre la puesta al d¨ªa de las armas nucleares basadas en tierra deber¨¢ ser tomada por el Grupo de Planes Nucleares de la OTAN en 1989.