Una guerra pendiente

"Aunque Siria no est¨¢ planeando embarcarse en una guerra premeditada con Israel a corto plazo, no se puede descartar la posibilidad de una guerra circunstancial entre ambos pa¨ªses". As¨ª se expresaba el pasado agosto el general de brigada israel¨ª Aharon Levran en un encuentro con periodistas."Hay muchos puntos de fricci¨®n -en L¨ªbano, en relaci¨®n con el respaldo al terrorismo, en los altos del Golan- donde tal enfrentamiento podr¨ªa surgir", a?ad¨ªa Levran. Junto a ¨¦l, el profesor Yosi Olmert, experto en Siria y L¨ªbano de la univers¨¢dad de Tel Aviv, coincid¨ªa en se?alar que Siria esperaba enfrentarse a Israel en un futuro.

Ambos expertos apoyaban su tesis en las numerosas mejoras que el Ej¨¦rcito de Damasco viene realizando en los ¨²ltimos meses en el campo de la guerra convencional. El general Levran mencion¨® tambi¨¦n que Siria hab¨ªa equipado sus misiles Scud (tierra-tierra) con cabezas nucleares para compensar la inferioridad de su fuerza a¨¦rea frente a la israel¨ª. "Saben que Israel est¨¢ mucho m¨¢s avanzada en potencial nuclear", asegur¨® el oficial israel¨ª ahora en la reserva y, si bien "las armas qu¨ªmicas no son una respuesta equivalente a la ventaja de Israel en el terreno nuclear, al menos son algo. ( ... ) Combinadas con los misiles tierra-tierra les permiten disponer de una respuesta f¨¢cil".

Esta guerra pendiente, que aver estuvo a punto de hacerse tr¨¢gica realidad por un momento, es fruto del problema por excelencia de Oriente Pr¨®ximo: la cuesti¨®n palestina. ?sta es percibida por el r¨¦gimen de Hafez el Asad como un conflicto pan¨¢rabe y, en cuanto tal, s¨®lo superable por un triunfo de la Umma al Arabia (Naci¨®n ?rabe) sobre el responsable ¨²ltimo de la situaci¨®n, es decir, Israel.

"A los sirios no les gusta lo que hacemos", reconoci¨® Levran. De ah¨ª que a opci¨®n militar deba mantenerse siempre presente". Aun conscientes de su superioridad b¨¦lica, los israel¨ªes saben que un primer golpe ser¨ªa muy grave. "Tardar¨ªamos casi 24 horas en responder", dijo Olmert.