36 muertos al chocar tres trenes cerca de Londres

Al menos 36 personas murieron ayer en Londres al chocar dos trenes de cercan¨ªas repletos de pasajeros. Un tercer tren de servicio agrav¨® el accidente al precipitarse sobre los dos reci¨¦n siniestrados. El accidente, el m¨¢s grave sufrido por los ferrocarriles brit¨¢nicos en casi 40 a?os, produjo m¨¢s de un centenar de heridos, muchos de los cuales salvaron sus vidas por la inmediata llegada al lugar de equipos de salvamento. Las investigaciones sobre las causas del desastre se van a centrar en el funcionamiento de las se?ales y en el eventual error humano.

Un empleado de British Rail que viajaba en el tercer tren pudo alertar a un cuarto e impedir que chocara contra la chatarra.El accidente se produjo sobre la 8.15 horas, a pocos kil¨®metros al sur del centro de Londres, no lejos de la estaci¨®n de Claphain Junction, que pasa por ser la m¨¢s transitada de Europa, con m¨¢s de 2.000 trenes al d¨ªa. Era la hora punta matutina, un momento en que la saturada red de ferrocarril del sur de Inglaterra est¨¢ al m¨¢ximo de su capacidad y un tramo de ferrocarril por el que en tales circunstancias pasan unos 50 trenes a la hora.

El tren que hab¨ªa salido a las 7.18 de Basingstoke llevaba 500 pasajeros hacia la estaci¨®n de Waterloo y estaba reduciendo su velocidad a instancias de una se?al, poco antes de llegar a Clapham. En ese momento, el convoy que a las 6.14 hab¨ªa abandonado Poole, una localidad situada en el centro de la costa sur de Inglaterra, se acercaba con 100 pasajeros al mismo punto, un tramo de v¨ªa cogido entre dos altos taludes, a 80 kil¨®metros por hora. No tuvo tiempo de frenar y embisti¨® al primero.

"Hubo un gran bang, como una explosi¨®n", contaba un superviviente. "Nuestro vag¨®n salt¨® y se ech¨® de lado sobre el talud", dijo otro que viajaba en el pen¨²ltimo vag¨®n del primer tren. "Salt¨¦ por la ventana y vi gente atrapada y herida en el primer vag¨®n del tren de Poole. Hab¨ªa muertos y muchos que ten¨ªan heridas con muy mala pinta".

Al poco de este choque, otro tren, vac¨ªo, se precipit¨® sobre los otros dos y form¨® "una masa rectangular de acero de tres trenes incrustados", en palabras de un bombero. Maletines, peri¨®dicos, documentos y otros objetos estaban desparramados por toda el ¨¢rea. La silla de un ni?o apareci¨® en lo alto de uno de los vagones.

"La gente que me rodeaba sufr¨ªa heridas de gravedad, pero, aparte de algunos gritos iniciales y de algunos llantos, le produjo un extra?o silencio que dur¨® varios minutos", dec¨ªa un pasajero del segundo tren. Otro que viajaba en el primero hizo un comentario similar: "A pesar del horror hab¨ªa una extra?a calma. Nadie ped¨ªa socorro?".

Gigantesco embotellamiento

Los equipos de emergencia, m¨¦dicos, bomberos y ambulancias llegaron al lugar al cabo de pocos minutos. Algunas ayudas llegaron en helic¨®ptero. El cuadro que se encontraron era horrendo, con cuerpos mutilados y miembros desperdigados entre la chatarra. El encajonamiento de la v¨ªa en aquel punto hizo particularmente dif¨ªcil las tareas de los bomberos, que en algunos vagones s¨®lo pudieron entrar a trav¨¦s de agujeros practicados en el techo.

"Estamos con tan poco espacio entre los taludes que s¨®lo puedo tener 60 o 70 hombres trabajando para sacar a los heridos", dec¨ªa uno de los jefes de bomberos. Las tareas de evacuaci¨®n de m¨¢s de 120 heridos hasta los hospitales de Londres se vieron dificultadas por el gigantesco embotellamiento que se produjo en la zona.

El ministro de Transportes, Paul Channon, visit¨® el lugar en medio de las tareas de rescate y se mostr¨® muy afectado por lo que acababa de ver. Por la tarde, en una declaraci¨®n en el Parlamento, anunci¨® que habr¨¢ una investigaci¨®n p¨²blica sobre lo ocurrido, cuyos antecedentes m¨¢s parecidos hay que buscarlos en 1952, tambi¨¦n en Londres, cuando un choque de otros tres trenes produjo 112 muertos y 340 heridos. "Desde luego que va a haber una investigaci¨®n que no deje ninguna duda sobre el por qu¨¦ del accidente" hab¨ªa dicho por la ma?ana la primera ministra, Margaret Thatcher.

British Rail apuntaba anoche hacia un fallo t¨¦cnico relacionado con el nuevo sistema de se?ales que se est¨¢ implantando en la zona. Los dos trenes estaban controlados desde un centro de se?ales con tecnolog¨ªa de hace 50 a?os, que est¨¢ previsto sustituir en los pr¨®ximos meses. Desde hace dos a?os est¨¢ en marcha un programa de cambio de se?alizaciones, que se piensa puede haber fallado o inducido a error. La llegada del tercer tren ten¨ªa perplejos a los investigadores del Ministerio de Transportes. "En estos momentos es un misterio", dec¨ªa uno de ellos. "El equipo est¨¢ dise?ado para que, si algo falla, los sem¨¢foros se pongan rojos. No puede fallar".

La oposici¨®n ha acusado al Gobierno de no invertir lo suficiente en garantizar la seguridad de los pasajeros y ayer record¨® los siniestros que han afectado a los brit¨¢nicos en los ¨²ltimos a?os: el accidente a¨¦reo de Manchester, el hundimiento de un transbordador en el mar del Norte y el incendio del metro en la estaci¨®n de King's Cross.