Miguel Boyer cree que un posible giro social ser¨ªa catastr¨®fico

El ex ministro de Econom¨ªa y Hacienda Miguel Boyer manifest¨® ayer: "Lo que hay que evaluar en el fondo es si no nos hemos equivocado con la consolidaci¨®n de la democracia parlamentaria. Quiz¨¢ haya que ir a los consejos paritarios, donde la opini¨®n de ocho millones de electores tenga el mismo peso que el de un pu?ado de se?ores". Boyer, ex presidente del Banco exterior y actual presidente del grupo financiero Cartera Central, pronunci¨® estas palabras en un intento de satirizar a los analistas que consideran que los sindicatos "pueden tener raz¨®n y se deber¨ªa ir a un r¨¦gimen similar al de los Pactos de la Moncloa".Miguel Boyer, que respond¨ªa en estos t¨¦rminos a una de las preguntas a los postres de un almuerzo de la Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n (APD), hab¨ªa sido interpelaci¨®n a gritos por un hombre de unos 38 a?os, moreno y bien trajeado que le dijo: "Lo que es usted es un traidor a los sindicatos. Carterista, carterista". El hombre termin¨® propinando una bofetada al ex ministro. Seg¨²n inform¨® anoche el programa Hora 25 de la Cadena SER, el agresor es Juan Jos¨¦ Fonseca Ruiz, militante de UGT en el sector de la hosteler¨ªa.

El ex ministro de Econom¨ªa y Hacienda dijo que los sindicatos no son fr¨ªvolos y que lo que est¨¢ en juego es un problema de fondo: "La pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, que, como es p¨²blico, yo apoyo".

Partiendo de la constataci¨®n de que la huelga fue un triunfo para sus organizadores" el presidente de Cartera Central dijo que quedan tres opociones: "La par¨¢lisis hasta junio de 1990, apelar nuevamente a los electores para que ellos decidan si la pol¨ªtica econ¨®mica es la que prefieren, o ir a un giro social".

Respecto de ¨¦ste ¨²ltimo Boyer dijo con sarcasmo: "Quiz¨¢ no haya m¨¢s remedio que pasar de una buena vez por esta prueba del giro social para que este pa¨ªs compruebe a qu¨¦ males lleva. El giro social significa m¨¢s inflaci¨®n, menos inversi¨®n y menos empleo. Pero, como le gusta decir al presidente del Gobierno, con esa experiencia Espa?a se podr¨ªa enterar de una buena vez de lo que vale un peine".