"El INI ha asumido el riesgo y se ha marcado un plazo para desligarse de los Presupuestos a partir de 1993"

A. TIZ?N / J. A. NAVAS, Pregunta. ?Cu¨¢les ser¨¢n los efectos del nuevo status jur¨ªdico del INI, por el que, pasa a convertirse en una sociedad an¨®nima estatal?Respuesta. La modificaci¨®n del status jur¨ªdico del instituto era una de las piezas clave que permitir¨¢ al INI adecuarse al en torno econ¨®mico actual.

El instituto, que ven¨ªa funcionando con un marco normativo de la posguerra, hubiera visto fuertemente condicionado, adem¨¢s, su margen de actuaciones con la entrada en vigor de la nueva ley de organismos aut¨®nomos

P. ?Cu¨¢les ser¨¢n los efectos del cambio en el ¨¢mbito laboral?

R. El nuevo status supondr¨¢ una laboralizaci¨®n del personal del INI, permitiendo a ustar el n¨²mero y optimizar el perfil profesional de sus empleados.

Hoy d¨ªa, la plantilla directa del instituto es de alrededor de .600 personas, de las cuales aproximadamente la mitad cuenta con contratos de tipo laboral y los restantes ion funcionarios. Estos ¨²ltimos podr¨¢n optar por cambiar su contrato o integrarse en otros departamentos de la Administraci¨®n.

P. ?C¨®mo incide la nueva situaci¨®n en el dise?o de la pol¨ªtica financiera del grupo?

R. Facilita algunos tr¨¢mites administrativos y de mec¨¢nica financiera -m¨ªnimo de inversiones sujetas a autorizaci¨®n, etc¨¦tera.- Las decisiones pol¨ªticas -tomas de participaci¨®n, ventas y otras- permanecen igual.

P. ?C¨®mo evolucionar¨¢n las relaciones entre el Estado y el instituto en el cap¨ªtulo de las aportaciones de capital y subvenciones, que ha de adecuarse antes de 1992?

R. El INI y el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda han llegado a un acuerdo hasta 1992, que ha de ser ratificado a?o a a?o v¨ªa Presupuestos Generales del Estado. [La Administraci¨®n aportar¨¢ en concepto de subrogaci¨®n de capital y aportaciones financieras 110.000 millones de pesetas en 1989, una cantidad similar en 1990, 90.000 millones en 1991 y 50.000 millones en 1992, seg¨²n el Ministerio de Hacienda.]

El INI ha tomado ya el riesgo y ha asumido un timing para des ligarse de su dependencia de los Presupuestos Generales del Estado. Esto supone un cambio en la cultura empresarial del grupo y en sus relaciones con el Estado, cuyo papel ha de centrarse ni m¨¢s ni menos que en el de un accionista, del mismo modo en que el INI afianzar¨¢ su relaci¨®n de accionista con sus filiales.

P. La siderurgia ha cerrado su reconversi¨®n, pero ha de perfilar ahora su estrategia en el mercado abierto. ?En qu¨¦ estado est¨¢ la creaci¨®n de una nueva di visi¨®n o subsidiaria con un socio extranjero para la producci¨®n de chapa pintada?

R. Estamos finalizando ahora el plan de inversiones de Ensidesa y los efectos de su puesta en marcha se notar¨¢n a finales de 1989, a?o en el que la empresa cerrar¨¢ con un cambio espectacular en sus resultados. En la actualdad, el INI y Ensidesa trabajan en.la fase de consolidaci¨®n del negocio de la sociedad tras el per¨ªodo de reconversi¨®n. Para ello estamos barajando el proyecto que usted menciona y alg¨²n otro m¨¢s.

Industrias de plataforma

P. ?Le preocupa al INI la progr¨¦siva estatalizaci¨®n de su competencia privada, con el control creciente del BCI en Altos Hornos de Vizcaya?

R. Nuestro objetivo en Ensidesa es trabajar de puertas adentro mejorando nuestra posici¨®n competitiva...

P. ?Cu¨¢les son las perspectivas en otro ole los sectores en reconversi¨®n, el naval, en relaci¨®n con la evoluci¨®n de Astano?

R. Una de las claves en el sector naval, afectado por un grave problema de carga de trabajo, ha pasado a ser las actividades comercial¨¦s, y es aqu¨ª donde el instituto centrar¨¢ sus esfuerzos. En este campo hay una serie de negociaciones que esperamos poder concretar en los pr¨®ximos meses.

P. Uno de los sectores industriales en los que el INI tiene un gran peso dentro de la industria nacional es el de la defensa. ?Qu¨¦ papel debe jugar, a su juicio, el instituto en la reordenaci¨®n del sector propiciada por la Administraci¨®n?

R. Una de las cosas que conviene aclarar de partida es que, en industrias de plataforma [CASA, Santa B¨¢rbara y Baz¨¢n], no est¨¢ prevista la puesta en marcha de un proceso de reordenaci¨®n o de concentraci¨®n. Aqu¨ª estamos trabajando para concretar un esfuerzo de colaboraci¨®n entre cada una de ellas, para aprovechar sinergias, coordinar actividades y concretar en t¨¦rminos pr¨¢cticos una pol¨ªtica de apoyo mutuo. En este contexto, puede negociarse la aliwiza con socios tecnol¨®gicos concretos para aspectos determinados de actividad.

P. ?Ha manifestado el INI alg¨²n inter¨¦s concreto por los activ¨®s de defensa de ERT?

R. Estamos dispuestos a cooperar en toda operaci¨®n que contribuya a un dise?o correcto de la industria del sector en Espa?a. Sin embargo, en este caso no somos nosotros quienes tenemos la propiedad y creemos que la iniciativa ha de partir de ellos. No ha habido ning¨²n contacto concreto, pero estamos abiertos a la b¨²squeda de acuerdos.

P. ?C¨®mo incide la cotizaci¨®n de? d¨®lar en la actividad de CASA? ?Qu¨¦ datos tiene el instituto sobre la evoluci¨®n de esta filial?

R. Sin duda, una evoluci¨®n favorable [al alza] del d¨®lar respecto a la peseta acelerar¨ªa el proceso de recuperaci¨®n en la empresa. La sociedad mejorar¨¢ sus resultados este a?o y de manera ostensible el a?o que viene.

P. ?Cu¨¢les son los objetivos en otras ¨¢reas m¨¢s concretas de la industria de defensa o afines, como la electr¨®nica?

R. En un sector como el electr¨®nico -sometido a fuertes ¨ªndices de crecimiento y con una gama de productos muy variada-, la industria espa?ola debe encontrar mecanismos para con seguir que el conjunto de las em presas activas puedan tener un papel ajugar en el contexto internacional. Este papel ha de producirse mediante la especializaci¨®n, definida no por mercados, sino por productos. En este marco, estamos dispuestos a colaborar con otras sociedades y no pondremos restricciones respecto a su car¨¢cter, nacional o extranjero, p¨²blico o privado, industrial o financiero.

P. Uno de los sectores de actividad de los que el INI se ha retirado virtualmente es el de la alimentaci¨®n, una vez cerrada la venta de Endiasa.. ?En qu¨¦ punto est¨¢n las negociaciones con Ferruzzi para la toma del control de OESA?

R. Hemos mantenido contectos y aproximaciones en este sentido con distintos grupos y hemos estudiado cada una de las propuestas. Hasta hoy, sin embargo, no hemos recibido n¨ªnguna oferta atractiva para llevar adelante la operaci¨®n.

P. ?Y las de Inespal?

R. En estos d¨ªas hemos recibido la visita del responsable de Salomon Brothers en Espa?a, Thomas Enders. No hay ninguna novedad espec¨ªfica en este campo, toda vez que el Banco de Negocios est¨¢ a¨²n en la fase final de elaboraci¨®n del cuaderno de ventas del paquete ac cionarial de Alcan Aluminium en Inespal.

P. Recientemente se ha venido especulando otra vez con la eventual toma de posiciones de DAF en el capital de ENASA...

R. No ha habido ninguna propuesta concreta en este sentido. ENASA ser¨¢ una de las compa?¨ªas que experimente una de las m¨¢s notables mejoras de resultados dentro de la corporaci¨®n en este a?o y en 1989.

Desde el INI favoreceremos la evoluci¨®n de la compa?¨ªa por un camino: la mejora de la calidad en sus productos. Si manifestaramos nuestra voluntad de recibir ofertas, estoy seguro que las tendr¨ªamos de inmediato.

P. El contrato del siglo de Renfe est¨¢ a punto de ser adjudicado y del mismo depende el futuro de La Maquinista Terrestre y Maritima (MTM) y de Ateinsa. El INI tiene ya ofertas de compra por parte de los dos grupos concursantes, pero... ?qu¨¦ ocurrir¨¢ si se reparte el contrato?

R. El instituto dispone tambi¨¦n de una alternativa que contempla la posible venta simult¨¢nea a los dos socios, la empresa francesa Alsthom y la alemana Siemens. De esta forma, ambos entrar¨ªan en el capital de MTM y Ateinsa en el supuesto de que el contrato fuera repartido.