El primer ministro dan¨¦s recibi¨®, sin saberlo, al presunto terrorista iran¨ª Walid Gordji

El primer ministro de Dinamarca, Poul Schl¨¹ter, sin saberlo, dio la mano y mantuvo una entrevista de 25 minutos la semana pasada con un presunto terrorista internacional. Se trata del iran¨ª Wahid Gordji, a quien se responsabiliza de una serie de atentados con bomba perpetrados en Par¨ªs en 1986, en los que murieron 13 personas. Ha sido un encuentro que ha sorprendido a todo el pa¨ªs.

El servicio de espionaje franc¨¦s trat¨® de capturar a Gordji en su d¨ªa, pero ¨¦ste se refugi¨® en la Embajada iran¨ª en Francia, lo que provoc¨® una crisis diplom¨¢tica entre los dos pa¨ªses porque la polic¨ªa francesa siti¨® la representaci¨®n diplom¨¢tica de Teher¨¢n para que Gordji no escapase a Ir¨¢n. El sitio dur¨® medio a?o y ambos pa¨ªses rompieron sus relaciones diplom¨¢ticas.De repente, en noviembre de 1987, Wahid Gordji fue autorizado a abandonar Francia y a viajar a Ir¨¢n. Fue justo antes de que dos ciudadanos franceses secuestrados en L¨ªbano fuesen liberados y justo d¨ªas antes de que se celebrasen las elecciones presidenciales en Francia y otros rehenes franceses encontrasen la libertad.

Un a?o despu¨¦s, el conservador primer ministro dan¨¦s se ha encontrado cara a cara con Wahid Gordji sin saber qui¨¦n era. El encuentro ha provocado una crisis entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio de Justicia de Dinamarca, a cuyo mando opera el servicio de espionaje. Las cr¨ªticas se suceden de un lado a otro por no haber informado al primer ministro de que Gordji estaba en la delegaci¨®n oficial iran¨ª que presid¨ªa el viceministro el Asuntos Exteriores.

S¨®lo despu¨¦s de la visita, realizada la semana pasada, el Ministerio de Exteriores dijo que los servicios de espionaje deber¨ªan haberse dado cuenta de la presencia de Gordji. A su vez, el Ministerio de Justicia se?ala que el de Exteriores deb¨ªa haber informado al primer ministro sobre la identidad del especial visitante.

Poco despu¨¦s del encuentro con el primer ministro, los servicios de espionaje descubrieron que el supuesto terrorista era uno de los cinco miembros de la delegaci¨®n iran¨ª y avisaron al presidente del Parlamento dan¨¦s, Svend Jakobsen, que inmediatamente cancel¨® su encuentro con la delegaci¨®n. Posteriormente, cuando la delegaci¨®n se entrevist¨® con el ministro de Exteriores, Uffe Ellemann Jensen, s¨®lo hab¨ªa cuatro personas. Wahid Gordji hab¨ªa sido informado de que no estaba autorizado a asistir.

Sin embargo, el problema m¨¢s importante contin¨²a sin resolverse: ?c¨®mo puede permitirse a un supuesto terrorista entrar en la oficina del primer ministro? ?C¨®mo no hubo nadie que avisara al primer ministro?.