La novela de Eduardo Mendoza 'La ciudad de los prodigios', libro del a?o en Francia

La novela de Eduardo Mendoza La ciudad de los prodigios ha sido elegida mejor libro del a?o en Francia por la Redacci¨®n de la revista literaria Lire. La ville des prodiges, editada por Seuil y traducida al franc¨¦s por Olivier Rolin, ha superado incluso al ¨²ltimo Premio Goncourt y a la novela de Tom Wolfe La hoguera de las vanidades. El galard¨®n culmina el ¨¦xito en Francia de Eduardo Mendoza, que ya fue, con su ¨²ltima a novela, seleccionado para el Premio F¨¦mina para Literatura Extranjera. Las cr¨ªticas de La ciudad de los prodigios han sido entusiastas, llegando a comparar a Mendoza con James Joyce o Alejandro Dumas.

El n¨²mero de enero de Lire dedica 17 p¨¢ginas a la elecci¨®n del mejor libro del a?o, votaci¨®n anual. en la que participa la redacci¨®n de la revista y en la que pueden ser elegidas las obras de cualquier g¨¦nero aparecidas, en este caso, entre diciembre de 1987 y diciembre de 1988. S¨®lo estaban excluidas las reediciones o las nuevas traducciones.La novela de Mendoza se ha impuesto por delante de L'oncle Marcel, d¨¦cimo volumen del diario de Claude Mauriac Le temps immobile, y de L' exposition coloniale, de Erik Orsenna, ¨²ltimo premio Goncourt. En una clasificaci¨®n de 20 t¨ªtulos, Quoi? L'eternit¨¦, de Marguerite Yourcenar, ocupa la quinta plaza, y Loin de Byzance, del premio Nobel Joseph Brodsky, se sit¨²a en octavo lugar. La novela, ¨¦xito de ventas, de Tom Wolfe La hoguera de las vanidades queda relegada al d¨¦cimo puesto, seguida inmediatamente por el Diccionario critico de la Revoluci¨®n Francesa, del historiador de moda Fran?ois Furet y de Mona Ozouf.

Descendiente de los cl¨¢sicos

Estos ejemplos bastan para realzar la importancia del triunfo de Mendoza y de La ciudad de los prodigios, novela con la que "la capital catalana", escribe Lire, "puede desde ahora enorgullecerse: de poseer en literatura un equivalente digno de las m¨¢s c¨¦lebres realizaciones arquitect¨®nicas de Gaud¨ª". En la justificaci¨®n de su elecci¨®n, la revista -dirigida por Bemard Pivot, conductor del c¨¦lebre programa televisivo sobre libros Apostrophes- sit¨²a a Mendoza entre los descendientes de la tradici¨®n cl¨¢sica encarnada, por la novela picaresca y le reconoce el m¨¦rito "de haber podido (y sabido) insertar las peregrinaciones de su personaje principal entre las dos exposiciones universales organizadas con 40 a?os de distancia por Barcelona". "La importancia y la riqueza de La ciudad de los prodigios residen, sin ninguna duda, en esta inscripci¨®n tragic¨®mica de destinos individuales en el interior de un destino colectivo".Lire publica un extracto de la novela -la llegada a Barcelona de Onofre Bouvila y su instalaci¨®n en la pensi¨®n del se?or Braulio- y una extensa entrevista con Mendoza. El escritor repasa numerosos temas -su infancia literaria, la censura franquista, Nueva York-, habla de Barcelona y de sus relaciones con Madrid, comenta La ciudad de los prodigios y reivindica la novela picaresca y la influencia de los escritores suramericanos Mendoza acepta que se "ha beneficiado de la moda alrededor de Barcelona", y explica que el alcalde, Pasqual Maragall, con quien ha coincidido en la percepci¨®n de las aspiraciones de la ciudad, hab¨ªa dormido en un colch¨®n en el suelo de su apartamento neoyorquino. "Y como no somos la capital de Espa?a -punto fundamental que nunca hay que olvidar-, necesit¨¢bamos encontrar un pretexto para pedir dinero a Madrid", ironiza Mendoza refiri¨¦ndose a los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992.

Comparado con Dubl¨ªn

El escritor, que se resiste a profesionalizarse, reconoce a los latinoamericanos el m¨¦rito de demostrar que la literatura de calidad puede convertirse en un ¨¦xito de venta. "La sospecha que pesa ahora sobre todos los novelistas que quieren contar historias es la de querer fabricar un superventas. Bien, yo no me averguenzo. Escribir ya es bastante penoso", afirma Mendoza en la entrevista.La ciudad de los prodigios ha sido el mayor ¨¦xito de un oto?o literario con gran presencia espa?ola en Francia, desde Gonzalo Torrente Ballester (Don Juan) a Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n (El pianista), pasando por Javier Mar¨ªas (El hombre sentimental) o Julio Llamazares (Luna de lobos). Pero "a palma se la ha llevado Mendoza. Su relaci¨®n con Barcelona ha sido comparada con la de Joyce con Dubl¨ªn, y el semanario. Le Nouvel Observateur le ha calificado de hijo espiritual de Alejandro Dumas.