Daniel Barenboim considera 'pol¨ªtico' su despido de la ?pera de la Bastilla
Los principales m¨²sicos del mundo apoyan al director israel¨ª
Daniel Barenboim calific¨® ayer de inadmisible y de pol¨ªtica su destituci¨®n como director musical y art¨ªstico de la ¨®pera de la Bastilla, de Par¨ªs, y emplaz¨® al presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, a elegir entre su presencia "y la de la comunidad art¨ªstica internacional que yo he invitado a la ¨®pera de la Bastilla y un programa hecho por el presidente de una casa de alta costura". El director de orquesta se refer¨ªa a Pierre Berg¨¦, presidente de las Operas de Par¨ªs y al mismo tiempo presidente y director general de Yves Saint-Laurent, que el viernes tom¨® la decisi¨®n de despedir a Barenboim.
La destituci¨®n del director de orquesta ha abierto una crisis en el equipo de la ¨®pera de la Bastilla y ha provocado una gran pol¨¦mica en los medios art¨ªsticos y pol¨ªticos. Patrice Chereau, encargado de la puesta en escena de tres espect¨¢culos junto a Barenboim -entre ellos la apertura, con el Don Giovanni de Mozart-, dimiti¨® el s¨¢bado y ayer acompa?¨® al director de orquesta israel¨ª en la conferencia de prensa en la que el m¨²sico despedido calific¨® a Berg¨¦ de incompetente y le acus¨® de decir "mentiras y medias verdades" y de actuar con mala fe.
Apoyo de otros m¨²sicos
Pierre Boulez, vicepresidente de la Opera, anunci¨® tambi¨¦n el viernes su dimisi¨®n, aunque despu¨¦s ha declarado que "continuar¨¢ en el equipo porque hace un trabajo notable". El director indio Zubin Mehta estuvo presente en la conferencia de prensa junto a Barenboim para mostrarle su solidaridad, como han hecho en una carta prestigiosas figuras del mundo de la m¨²sica, entre ellas Herbert von Karajan.Barenboim afirm¨® que su contrato le obligaba a estar al frente de la ¨®pera de la Bastilla siete meses al a?o y no cuatro, como hab¨ªa asegurado Berg¨¦. Esta cl¨¢usula, as¨ª como el elevado sueldo de Barenboim, llevaron a Berg¨¦ a proponer al m¨²sico una renegociaci¨®n a la baja del contrato, lo que no fue aceptado por el director. El presidente de las Operas de Par¨ªs propuso a Barenboim unos emolumentos de 3,6 millones de francos anuales (unos 72 millones de pesetas), m¨¢s 80.000 francos por las representaciones suplementarias, es decir, la mitad de lo inicialmente firmado. Barenboim fue nombrado por el Gobierno derechista de Jacques Chirac en julio de 1987.
La crisis pone en serio peligro el cumplimiento de los plazos previstos para la inauguraci¨®n de la ¨®pera de la Bastilla, que debe abrir dentro de un a?o. El proyecto, con un coste de 50.000 millones de pesetas, ha sufrido los embates de las disputas pol¨ªticas. Alentado por Mitterrand, el Gobierno de Chirac, opuesto al proyecto; retras¨® los trabajos durante la ¨¦poca de la cohabitaci¨®n, pero la construcci¨®n del nuevo edificio del arquitecto Carlos Ott era ya irreversible.
Se levanta en la plaza de la Bastilla, con dos salas -una de ellas de 2.700 plazas- y con el objetivo de acoger a un mill¨®n de espectadores por a?o.
La Bastilla, llamada el Beaubourg l¨ªrico, intenta convertirse en una ¨®pera popular, frente al elitismo del palacio Garnier, de la plaza de la ¨®pera. El precio de las entradas debe oscilar entre 700 y 7.000 pesetas, y su presupuesto de funcionamiento ascender¨¢ a 6.000 millones de pesetas, aproximadamente el que tiene ahora el palacio Garnier, que quedar¨ªa reducido a la mitad una vez que la ¨®pera tradicional fuera descargada de gran parte de su personal t¨¦cnico, de la Orquesta de Par¨ªs y de sus actividades de producci¨®n.
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