"La prudencia aconseja no precipitar la designaci¨®n del sucesor de Fraga"

A punto de comenzar el IX Congreso Nacional de Alianza Popular, al que Marcelino Oreja llega como una de las aportaciones de prestigio personal a la refundaci¨®n de AP y, por ello, como figura emergente, Abel Matutes afirma que "la prudencia aconseja no precipitar" la designaci¨®n del sucesor de Manuel Fraga.Propuesto por ¨¦ste para ser reelegido vicepresidente nacional de AP y reci¨¦n renovado su mandato como comisario de la Comunidad Europea, descarta su candidatura "para cualquier otro puesto", incluida la candidatura a la presidencia del Gobierno. Si bien en alg¨²n momento admiti¨® la posibilidad de desempe?ar este puesto si Fraga se lo ped¨ªa, asegura que desde que anunci¨® su deseo a continuar en la Comisi¨®n durante otro cuatrienio "qued¨® autom¨¢ticamente descartada la candidatura para cualquier otro puesto. Lo dije en en conversaciones privadas y tambi¨¦n de manera p¨²blica. Yo soy una persona seria, tengo un compromiso adquirido con la Comunidad Europea y no cambio facilmente de actitud.

"Esta Alianza Popular refundada aporta, respecto a la Coalici¨®n Popular, una cohesi¨®n interna que no garantizaba aqu¨¦lla. La unidad y la disciplina son absolutamente esenciales para la credibilidad de una fuerza pol¨ªtica", expone Matutes en defensa del proyecto pol¨ªtico que Fraga proclama que va a emprender.

"Adem¨¢s, esta Alianza Popular incorpora", insiste Matutes, "lo mejor y lo m¨¢s representativo de lo que, hoy por hoy, es el centro y la derecha en Espa?a. Est¨¢n todas las figtiras de mayor prestigio, representatividad, credibilidad y capacidad. Por tanto, no se trata s¨®lo de una mejora respecto a la Coalici¨®n Popular, sino de un aut¨¦ntico cambio cualitativo".

A su juicio, la convivencia en un mismo -partido pol¨ªtico de liberales, dem¨®crata-cristianos y conservaderes, que discuten sus puntos de vista y pueden salvaguardar los matices de su ideolo g¨ªa constituyen "la mejor de las f¨®rmulas posibles".Desde su despacho en Bruselas, Abel Matutes asegura que no siente temor a que la nueva Alianza Popular -que pasar¨¢ a denominarse en el futuro Partido Popular- se consagre como una federaci¨®n de personalidades porque no percibe tal riesgo.

Posfraguismo prematuro

Sin rechazar que sea conveniente ir perfilando el futuro sucesor del fundador de AP, advierte que "quiz¨¢ lo m¨¢s oportuno es no empezar a jugar a posfraguismo antes incluso de que Fraga se haya vuelto a sentar en el sill¨®n de presidente". "Por otra parte", agrega, "teniendo en cuenta la riqueza de situaciones que genera nuestra vida pol¨ªtica en per¨ªodos muy cortos de tiempo, tambi¨¦n puede ser bueno el no precipitar decisiones que hoy podr¨ªan ser correctas, pero que quiz¨¢ el tiempo demostrar¨ªa que no lo son y obligar¨ªa a rectificaciones, siempre costosas e indeseables. Por tanto, yo creo que la prudencia y el buen sentido aconsejan no precipitar esta decisi¨®n."

Ante la eventualidad de unas elecciones legislativas anticipadas, e incluso coincidentes con las auton¨®micas de Galicia-previstas para finales de este a?o-, Abel Matutes alude a que "no cabe duda de que hoy el hombre con m¨¢s arrastre electoral del centro-derecha es Manuel Fraga. Y, por tanto, en cualquier situaci¨®n considero justificada su presencia. Cuesti¨®n distinta es que ¨¦l mismo en reiteradas ocasiones ya se haya pronunciado al respecto".

Respecto a las relaciones que debe mantener con el Gobierno la nueva Alianza Popular, opina que "la t¨¢ctica que en estos momentos recomienda el inter¨¦s del pueblo espa?ol y la misma rentabilidad electoral aconseja ejercer en todo momento una oposici¨®n seria, responsable, que tenga en cuenta los intereses de Estado, los m¨¢rgenes de maniobra que ofrece cada situaci¨®n. Por ello mismo, Yo no descarto acuerdos en temas concretos con el Gobierno siempre que no supongan una desnaturaliz aci¨®n de nuestro proyecto".

"Yo creo", a?ade sin identificar expresamente al rival destinatario de su ataque, "que el pueblo espa?ol ha demostrado claramente que no se deja engatusar por falsos cantos de sirena y al final premia las opciones serias y responsables y castiga las actitudes demag¨®gicas".