Nuevos ordenadores

El 15 de enero de 1992 la Real Academia Espa?ola (RAE) tender¨¢ la alfombra roja para un gran acontecimiento: la incorporaci¨®n de dos nuevos miembros, que en este caso son los dos nuevos ordenadores obtenidos gracias a la Asociaci¨®n de Amigos de la RAE. Con ellos y con los dos ordenadores cedidos anteriormente por Espasa Calpe, Manuel Alvar conf¨ªa en que se cumpla el compromiso adquirido por la Academia con sus mecenas: tener listo el nuevo diccionario de uso para octubre de 1992. Pero terminar esa edici¨®n del V Centenario "no es s¨®lo cuesti¨®n de ordenadores", explica Manuel Alvar. Los lexic¨®grafos que realizan esa labor bajo la direcci¨®n de Gregorio Salvador aprovechan la ocasi¨®n para revisar los atlas ling¨¹¨ªsticos que recopilan las variantes dialectales y los regionalismos, y adem¨¢s pretenden poner al d¨ªa todo el sistema de referencias internas del Diccionario, muy incorrecto ahora debido a que las sucesivas ediciones proced¨ªan en general por simple adicci¨®n. En cuanto al diccionario hist¨®rico, Manuel Alvar opina que para tenerlo listo en esos "30 o 40 a?os" que calculaba su antecesor, Pedro La¨ªn, "la academia tendr¨ªa que multiplicar por 10 sus efectivos". Opina que la labor acad¨¦mica no debe limitarse a los diccionarios, sino que tiene ante s¨ª un conjunto "inmenso" de actividades.