La nueva etapa del socialismo polaco
Polonia ha entrado en una fase tan ins¨®lita en la historia del socialismo real como esperanzadora y peligrosa. Nunca desde la toma del poder por los comunistas en 1948 ha estado tan cerca como ahora de un di¨¢logo nacional genuino. Los riesgos que implica el levantamiento de parte del aparato del partido comunista contra su direcci¨®n por las concesiones a la oposici¨®n y la posible p¨¦rdida de control por parte de Solidaridad de un movimiento de protesta que vuelve a mostrar s¨ªntomas de radicalizaci¨®n son graves. Mayores son los peligros del inmovilismo. El l¨ªder de Solidaridad, Lech Walesa, ha manifestado que las ofertas del Comit¨¦ Central a su sindicato "son insuficientes", pero que est¨¢ dispuesto a negociar con las autoridades. La oferta parece ser lo m¨¢ximo que pod¨ªa ofrecer la c¨²pula comunista so riesgo de perder el control del aparato. Para Solidaridad, es el m¨ªnimo necesario para una negociaci¨®n. Ambos, autoridades y oposici¨®n, habr¨¢n de mostrar gran mesura y responsabilidad pol¨ªtica para no frustrar un proceso largo y complejo de negociaciones.
La oferta de legalizaci¨®n condicionada de Solidaridad fue aprobada tras un virulento debate en el Comit¨¦ Central del partido. Demuestra que m¨¢s de siete a?os despu¨¦s de la implantaci¨®n de la ley marcial el jefe del Estado, Wojciech Jaruzelski, se pliega ante una realidad cada vez m¨¢s evidente, que los problemas end¨¦micos de Polonia, su econom¨ªa agonizante en primer lugar, no tienen soluci¨®n sin un gran di¨¢logo nacional.
Los adversarios de esta pol¨ªtica por radicalismos, intereses personales o sinceras convicciones, son legi¨®n. S¨®lo la certeza de que el pa¨ªs no cuenta con una alternativa a Jaruzelski y al Gobierno Rakowski ha movido al aparato comunista, conservador por naturaleza, a plantear la oferta de legalizaci¨®n de Solidaridad.
La confusi¨®n en el partido, en los sindicatos oficiales y en la propia oposici¨®n es grande. La indignaci¨®n de muchos comunistas, tambi¨¦n, como demostraron ayer las primeras devoluciones de carn¨¦s del partido y protestas masivas de los sindicatos oficiales.
El pleno ha mostrado que las reformas pol¨ªticas en el mayor pa¨ªs socialista europeo despu¨¦s de la URSS son un objetivo genuino de la direcci¨®n pol¨ªtica hasta el punto de comprometer su permanencia en el cargo con el programa de cambios pol¨ªticos, econ¨®micos e institucionales. Rakowski sabe que el tiempo juega en su contra y ha impuesto un ritmo vertiginoso al proceso.
Las condiciones puestas a la legalizaci¨®n de Solidaridad se pueden resumir en el respeto al orden constitucional y la financiaci¨®n propia e independiente de fuentes extranjeras. La condici¨®n de impedir huelgas durante dos a?os hasta el 200 aniversario de la Constituci¨®n polaca el 3 de mayo de 1991, citada ante el pleno por Rakowski no aparece en el texto. Puede que sea objeto de la mesa redonda, cuya apertura puede ser inmediata. Walesa declar¨® ayer que est¨¢ dispuesto a participar en esa mesa.
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