Baudis: "Las regiones de los Pirineos deben formar un 'lobby' de presi¨®n ante la CE"
El alcalde de Toulouse y diputado centrista en la Asamblea Nacional francesa, Dominique Baudis, se pronuncia abiertamente por la creaci¨®n de "un grupo de presi¨®n formado por las regiones espa?olas y francesas de los Pirineos, un lobby que vele por los intereses de las comunidades pirenaicas de ambos lados de la frontera e influya en los centros de decisi¨®n de la Comunidad Europea". La pasada semana, a su paso por Barcelona, Baudis declar¨® a EL PA?S que cree en la capital catalana como ciudad-s¨ªmbolo de esta amplia ¨¢rea transpirenaica.
Ex eurodiputado, ex presidente del Consejo Regional de Midi-Pyr¨¦n¨¦es y ex presentador de ¨¦xito en la televisi¨®n francesa, Dominique Baudis se declara admirador del talante pol¨ªtico y personal del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.Pregunta. Usted comparte la tesis del alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, sobre un sistema de ciudades que forman la calle mayor de Europa. A Pujol, el objeto de su admiraci¨®n, no le entusiasma esa idea...
Respuesta. Hay que reducir las grandes diferencias entre el desarrollo de las ciudades y de las zonas rurales. Para ello, hay dos v¨ªas: una, absurda, ser¨ªa frenar el avance de las ciudades. La otra es lograr que el desarrollo vaya m¨¢s all¨¢ de las urbes y se extienda a toda la regi¨®n. Frenar el desarrollo de las ciudades no beneficiar¨ªa en nada al territorio rural, sino todo lo contrario.
P. Pero este proceso no est¨¢ exento de contradicciones, al menos aparentemente.
R. Desde luego. Y no s¨®lo en Catalu?a con Barcelona, sino tambi¨¦n en Aquitania con Burdeos, en Midi-Pyr¨¦n¨¦es con Toulouse, en todas las regiones con sus principales ciudades. Hay que encontrar v¨ªas para superar esas contradicciones, aunque a veces las diferencias pol¨ªticas pervierten este debate.
P. Tras el reciente acuerdo franco-espa?ol para incrementar las comunicaciones a trav¨¦s de los Pirineos, ?existe en el Midi alg¨²n temor ante el resurgir de Barcelona y ole Catalu?a en el sur de Europa y, especialmente, en las comunidades pirenaicas?
R. Siempre: hay quien teme a los cambios. Es cierto que en Francia hay quien considera que esto es peligroso para nosotros, que el peso de: Barcelona nos va a comer terreno. Pero la historia econ¨®mica del mundo y el propio sentido com¨²n nos ense?an que es mejor encontrarse en un eje de comunicaci¨®n que en un cul de sac. Hasta 1985, Toulouse era el cul de sac de Europa. Ahora, encambio, estamos en la calle mayor del continente, un eje que pasa por Barcelona, Perpi?¨¢n, Montpellier, Marsella, Ly¨®n... Es bueno tener vecinos fuertes y hay que aprovecharlo. De otro modo, ?c¨®mo concebir el desarrollo en medio de un desierto?
P. ?Es por eso que usted propone un lobby pirenaico?
R. Las comunidades de los Pirineos, las francesas y las espa?olas, pueden presionar conjuntamente en la Comunidad Europea. Juntos, reunimos condiciones para que nuestra actitud no sea mendicante, porque tenemos mucho que ofrecer a Europa: ciudades fuertes e industrializadas, potencial tecnol¨®gico... Pero nos faltan infraestructuras para trabajar y desarrollarnos m¨¢s y mejor, y eso es lo que debemos conseguir de Europa.
P. Maragall reclama con frecuencia la capitalidad de Barcelona para ese ¨¢rea transpirenaica que ¨¦l llama Norte del Sur. Usted, en cambio, insiste en la estrat¨¦gica situaci¨®n de Perpi?¨¢n...
R. No es un problema de capitalidades, porque ¨¦stas sirven para ubicar el poder pol¨ªtico y aqu¨ª no se trata de eso.
P. ?Y el poder econ¨®mico?
R. Las econom¨ªas de nuestras ciudades son complementarias, no contrarias. Cada ciudad puede tener su papel propio en la comunidad pirenaica, aunque no se puede soslayar el mayor peso industrial y demogr¨¢fico de Barcelona. Como tampoco se puede olvidar la excelente posici¨®n de Perpi?¨¢n, en el centro del tri¨¢ngulo Barcelona-Toulouse-Montpellier. Bien, Barcelona puede ser el s¨ªmbolo del ¨¢rea.
P. El Midi franc¨¦s est¨¢ a medio camino entre el Pa¨ªs Vasco y Catalu?a. ?Hacia d¨®nde miran ustedes con m¨¢s inter¨¦s?
R. Hacia Catalu?a y Barcelona, sin ning¨²na duda. Desde que soy alcalde de Toulouse he visitado Catalu?a una decena de veces. En ese tiempo, sin embargo, no he ido nunca al Pa¨ªs Vasco. El Midi tiene una vocaci¨®n totalmente mediterr¨¢nea.
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