El esc¨¢ndalo de Recruit se cobra otro ministro japon¨¦s

El esc¨¢ndalo pol¨ªtico-financiero originado por la compa?¨ªa Recruit Cosmos y sus v¨ªnculos con miembros del partido en el poder en Jap¨®n, el Liberal Democr¨¢tico (PLD), se cobr¨® ayer una nueva victima, al anunciarse la dimisi¨®n del ministro de Planificaci¨®n Econ¨®mica, Ken Harada, por sus eventuales conexiones con el dinero pol¨ªtico que mancha la imagen del Gobierno de Noboru Takeshita.

Harada es el segundo ministro de este Ejecutivo que ha dimitido por supuesta implicaci¨®n en el esc¨¢ndalo. Takashi Hasegawa debi¨® cesar como titular de Justicia a los dos d¨ªas de haber sido nombrado, el 28 de diciembre pasado. Y, con anterioridad, el asunto del dinero pol¨ªtico hizo caer al influyente ministro de Finanzas, Kiichi Miyazawa, y a varios secretarios de influyentes l¨ªderes del PLD, incluido el del primer ministro.La firma Recruit Cosmos hab¨ªa facilitado acciones a bajo precio a varios pol¨ªticos, que las revendieron con fuertes beneficios cuando salieron a cotizaci¨®n p¨²blica, en una pr¨¢ctica de inside trading (informaci¨®n confidencial) burs¨¢til, no penalizada en Jap¨®n pero de dudosa ¨¦tica entre personalidades p¨²blicas.

Por otra parte, el Gobierno ha aprobado el nuevo presupuesto, en el que destaca un aumento del 5,9% en el gasto militar y del 7,8% en la ayuda para el desarrollo, lo que sit¨²a a Jap¨®n como el primer pa¨ªs del mundo en cuanto a ayuda financiera a los pa¨ªses en v¨ªas de desarollo, dentro de un programa quinquenal que destinara unos 50.000 millones de d¨®lares para proyectos de cooperaci¨®n al desarrollo.

En lo militar, Jap¨®n pasar¨¢ a ocupan el tercer lugar mundial en gastos defensivos, a largo, distancia detr¨¢s de EE UU y la URSS, con un ambiguo programa de modernizaci¨®n de sus fuerzas de autodefensa, lo cual inquietar¨¢ a sus vecinos de China, Corea del Sur, Corea del Norte y la URSS. Para el a?o fiscal que empieza el 1 de abril, Jap¨®n dedicar¨¢ 3,91 billones de yenes, equivalente al 1,006% del producto interior bruto (PIB), superando, por tercer a?o consecutivo, el simb¨®lico techo del 1% que se hab¨ªa marcado anteriormente, a fin de no decantarse hacia una pol¨ªtica de rearme criticada por la oposici¨®n.