Llega la calma

Shuei es la tercera creaci¨®n del grupo valenciano Vianants Danza, y con ella llega a la calma. Si en V¨ªa, su anterior montaje, el posmodernismo y la repetici¨®n eran fundamento para un espect¨¢culo duro de ritmo martilleante -presencia continua de la imagen-tren simb¨®lica de muchos aspectos neurotizantes-, en Shuei el agua que calma la sed es alegor¨ªa de una b¨²squeda l¨®gica de calma an¨ªmica.Los personajes de V¨ªa buscan una salida en Shuei y Gracel Meneu, core¨®grafa y directora de Vianants, muestra coherencia tem¨¢tica con este trabajo. Con Shuei entra en el mundo intimista y pante¨ªsta: tres mujeres bullen buscando la paz. El mar es s¨ªmbolo purificador, inhibidor de soledades y angustias.

El estilo de movimiento -que con Mencu se dibuja personal y fuerte- enlaza con las ¨²ltimas corrientes europeas, que se imponen y extienden entre los grupos de investigaci¨®n joven con una caracter¨ªstica com¨²n de mantenerse en un tono medio y continuo tanto en la energ¨ªa aplicada al mismo como en su variaci¨®n espacio-temporal, y tanto como en la cantidad de emoci¨®n que lo anima. Esto se traduce en una danza monocorde y que necesita la coloraci¨®n de otros elementos esc¨¦nicos para alimentar los sentidos del espectador.

La obra est¨¢ estructurada en siete escenas, unas con formas est¨¢ticas y gestuales en clave minimal (sillas), y otras con variaciones de movimiento en abstracto (cuya din¨¢mica de brazos es a veces muy bonita) que dentro de su simplicidad consiguen momentos acertados, aunque podr¨ªan fortalecerse con la precisi¨®n que da la t¨¦cnica.

Espl¨¦ndida la composici¨®n musical de Cerver¨® y muy acertada tambi¨¦n la escenografila de Hern¨¢ndez, pues ambos consiguen la evocaci¨®n de esa cultura oriental. La iluminaci¨®n de Teunis patentiza tambi¨¦n el significado de las escenas.