Dudas sobre el cometido de Alfonso de Borb¨®n en la pista de esqu¨ª donde encontr¨® la muerte

ENVIADO ESPECIAL, Un accidente provocado por un cable de acero de cuatro mil¨ªmetros de grosor, que seg¨® su arteria car¨®tida, acab¨® en la noche del lunes con la vida de Alfonso de Borb¨®n, al final de la pista de descenso de los Campeonatos Mundiales de esqu¨ª, en La estaci¨®n invernal de Beaver Creek, en las Monta?as Rocosas de Colorado (EE UU). La pista se hallaba abierta en ese momento s¨®lo para el jurado, del que Alfonso de Borb¨®n no formaba parte, lo que ha levantado dudas sobre su cometido en el recinto cuando se produjo el accidente.

Alfonso de Borb¨®n, duque de C¨¢diz y primo del rey Juan Carlos, a¨²n ten¨ªa un pulso muy d¨¦bil cuando a las 15.56 del lunes (23.56 en la Pen¨ªnsula) fue recogido del lugar del accidente, tras chocar con un cable que estaba siendo levantado para situar una nueva meta para las competiciones de esl¨¢lon. A las 16.48 se declar¨® la defunci¨®n, cuando lleg¨® su cuerpo al centro m¨¦dico del valle de Vail.Alfonso de Borb¨®n no oy¨® las advertencias de otras personas que esquiaban con ¨¦l, o pens¨® que pod¨ªa evitar sin problemas el cable, al cual pudo confundir con otro existente en una segunda meta m¨¢s abajo, que s¨ª era f¨¢cilmente visible porque ten¨ªa prendida una tela. Otra versi¨®n, la del gobernador del Estado de Colorado, Roy Romer, que estaba en Beaver Creek, se?ala que "su intento de evitar el obst¨¢culo no tuvo ¨¦xito".

El dise?ador de la carrera, Bernhard Russi, acababa de descender por la misma pista delante de Alfonso de Borb¨®n. Pero el duque de C¨¢diz, que formaba parte de la Federaci¨®n Internacional de Esqu¨ª, no ten¨ªa al parecer ninguna responsabilidad oficial en los campeonatos a los que hab¨ªa acudido como aficionado.

Uno de los ¨¢rbitros de las pruebas explic¨® ayer que la pista estaba s¨®lo abierta para el jurado. "?l no estaba en el jurado, pero no se puede culpar a nadie" dijo.

Ken Read, experto en seguridad de los campeonatos, explic¨® ayer que el duque no cometi¨® ninguna irresponsbilidad. "Estaban haciendo su trabajo", junto con una docena de empleados de seguridad de las pruebas, que comprobaban el estado de la pista para las competicciones del d¨ªa siguiente.

Aunque fuentes de la organizaci¨®n se?alaron que Alfonso de Borb¨®n, "esquiaba en ese momento solo y por su cuenta", las autoridades deportivas del campeonato aseguran que el duque de C¨¢diz estaba inspeccionando la pista antes de las pruebas de ayer, y despu¨¦s de cerradas las carreras del lunes, acompa?ado por el esquiador austriaco Tony Sailer -tres medallas de oro en los Juegos de invierno de Insbruck, en 1956-, la esposa de ¨¦ste y otros esquiadores expertos.

El intento de eximir de responsabilidad a los organizadores de los campeonatos era visible ayer en Vail. El presidente del comit¨¦ organizador, Bob Knous, se?al¨® que "las investigaciones preeliminares indican que no hay raz¨®n para creer que se hayan violado las normas de seguridad".

Autopsia

La autopsia del cad¨¢ver, que fue trasladado en la noche del lunes a una funeraria de la localidad de Idaho Spring, a unos 40 kil¨®metros de Vail, se practic¨® ayer, y el cuerpo fue embalsamado. A primera hora de la tarde, un DC 8 de las Fuerzas A¨¦reas espa?olas -con el hermano de Alfonso, Gonzalo, a bordo- lleg¨® al aeropuerto de Denver, a dos horas por carretera del lugar del accidente, para trasladar a Espa?a el cad¨¢ver del duque de C¨¢diz, que llegar¨¢ a Espa?a, previsiblemente, a las diez de la ma?ana de hoy.La muerte de Alfonso de Borb¨®n, que estuvo casado con Mar¨ªa del Carmen Mart¨ªnez Bordi¨², nieta de Francisco Franco, ha ensombrecido el mundial de esqu¨ª alpino, que por primera vez se ha celebrado en Estados Unidos desde 1950.

Ayer se tem¨ªa en Vail que el accidente, calificado de "muy est¨²pido" por el ex esquiador espa?ol Francisco Fern¨¢ndez Ochoa, que se encuentra all¨ª, afecte negativamente a la imagen de Colorado y sus estaciones de esqu¨ª, donde se encuentra la mejor nieve en polvo del mundo. Francisco Fern¨¢ndez Ochoa tambi¨¦n dijo que el duque de C¨¢diz no se arriesgaba tontamente, sino que era un esquiador muy bueno.

Un total de 600 esquiadores de 43 pa¨ªses -cinco de Espa?a- comenzaron a competir en Colorado hace dos d¨ªas. Parece que el equipo espa?ol continuar¨¢ en las pruebas, que no le corresponde iniciar hasta el viernes. Pero anoche no hab¨ªa llegado a¨²n a Vail ning¨²n representante de la federaci¨®n espa?ola de esqu¨ª, que en su d¨ªa presidi¨® Alfonso de Borb¨®n.

Los m¨¦dicos que recibieron el cad¨¢ver del duque de C¨¢diz dijeron que mostraba una "herida muy cortante", pero precisaron que el cable "no lleg¨® a decapitarle". "Ten¨ªa un corte de 180 grados [un semic¨ªrculo] en el cuello" seg¨²n explic¨® en Vail a EL PAIS Jorge Arque, editor de la revista espa?ola Esqu¨ª y nieve.

"Cuidado, cuidado"

Al parecer, Alfonso de Borb¨®n bajaba el ¨²ltimo del grupo y fue avisado por los primeros de la presencia, sin bandera de meta izada a¨²n, del cable de acero a media altura. "Cuidado, cuidado", le gritaron incluso algunos espectadores. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas al grupo, el duque dijo que lo hab¨ªa visto. Pero posiblemente, se especulaba ayer, lo qu¨¦ vio fue la segunda meta, con sus cables y su banderola de llegada levantada, pero no los primeros cables, sin aparente se?alizaci¨®n, donde se preparaba otra meta."Oh Dios m¨ªo, oh Dios mio", exclam¨® Tony Sailer cuando volvi¨® la vista atr¨¢s y vio a Alfonso de Borb¨®n tendido en el suelo varios metros m¨¢s arriba, en la pista Centennial, de dificultad intermedia.

Mientras se espera una oleada de fr¨ªo ¨¢rtico procedente de Alaska, las banderas en Beaver Creek y en Vail ondean a media asta desde el lunes por la tarde y fueron suspendidos todos los actos oficiales en la noche del accidente. La prensa de Denver publica fotograf¨ªas de Alfonso de Borb¨®n en su primera p¨¢gina y recuerda su tr¨¢gica existencia de pr¨ªncipe sin suerte, abandonado por su mujer y que en un terrible accidente de circulaci¨®n pereci¨® uno de sus hijos. "Con el trabajo que hab¨ªan costado estas pruebas nunca piensas que una cosa as¨ª va a ocurrir", declar¨® Ken Read responsable de seguridad del campeonato. "?sta es una tremenda p¨¦rdida para todos nosotros".