Una larga batalla judicial con escasas sentencias
Las actividades supuestamente ilegales de las sectas han provocado en Espa?a escasos procedimientos judiciales y contadas sentencias. La pol¨¦mica se suscit¨® por primera vez en 1973 cuando se descubri¨® la actuaci¨®n presuntamente delictiva de la organizaci¨®n Ni?os de Dios y un juzgado de Tenerife dict¨® orden de detenci¨®n contra su dirigente Mois¨¦s David.Un dictamen importante fue el elaborado en 1985 por dos m¨¦dicos forenses de Terrassa (Barcelona) con ocasi¨®n de una investigaci¨®n efectuada sobre dos ex adeptos de la secta Raschimura.
En octubre de 1986 el fiscal de la Audiencia Nacional solicit¨® un total de 450 a?os de c¨¢rcel para Eduardo Gonz¨¢lez Arenas, Edd?e, jefe del grupo Edelweiss, por considerarle autor de 75 delitos de corrupci¨®n de menores.
En noviembre de 1988 se efectu¨® en Madrid una redada contra dirigentes y miembros de la secta Iglesia Internacional de la Cienciolog¨ªa, de la que depende la organizaci¨®n Narconon de ayuda a toxic¨®manos, por delitos de estafa, falsificaci¨®n de documentos, fraudes fiscales y monetarios, coacciones, acciones contra la libertad y la seguridad en el trabajo.
Por otra parte, la red de asistencia a drogadictos El Patriarca -fundada en Francia-en 1972 por Lucien Engelmajer, y que fue acusada de diversos delitos en 1984 por su expresidenta, Mar¨ªa Nuria Salellas- solicit¨® en noviembre de 1988 negociar directamente con el Gobierno la legalizaci¨®n de sus centros.
En el verano de 1988, la organizaci¨®n de El Patriarca fue implicada en una doble denuncia judicial por la presunta desaparici¨®n de dos menores a trav¨¦s de su red de establecimientos en Espa?a y Francia. Las diligencias se paralizaron tras ser reintegrados los ni?os a sus padres.
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