Las sorpresas de Gorbachov
"Queridos camaradas y estimados ciudadanos, enviad al Congreso del Pueblo un nuevo g¨¦nero de diputados, competentes, abiertos al di¨¢logo democr¨¢tico y capaces de promover el progreso". Se trata, sustancialmente, de la llamada lanzada por el PCUS a los sovi¨¦ticos con motivo de las elecciones para el Congreso del Pueblo. Esta vez el, partido no somete a la aprobaci¨®n de los electores una lista ¨²nica, sino que delega en ellos el poder de seleccionar estos candidatos de nuevo cu?o. Mijail Gorbachov, sin duda, ha tomado precauciones para no encontrarse al d¨ªa siguiente de la votaci¨®n del 26 de marzo ante 2.250 candidatos electos completamente independientes. Ha optado por un procedimiento electoral muy complicado que le permite sopesar en cada etapa de la competici¨®n la elecci¨®n de los "camaradas y ciudadanos". A pesar de ello, no excluye las sorpresas y reconoce que no siempre ser¨¢n positivas.Seguramente que Gorbachov habl¨® profusamente de la gravedad de la situaci¨®n durante el encuentro con los intelectuales a principios de a?o. Pero esta gravedad no se debe a las reformas que ha promulgado durante los tres ¨²ltimos a?os, y que est¨¢n dando, seg¨²n ¨¦l, buenos resultados, sino a las condiciones extremadamente desfavorables para la URSS del comercio internacional, de las cat¨¢strofes naturales (Chernobil y el terremoto de Armenia) y sobre todo al lastre de la herencia brezneviana. Algunos, dice, le han aconsejado aplazar las elecciones para m¨¢s adelante al estimar que en pocos meses o en un a?o el abastecimiento ser¨¢ mejor y el pueblo estar¨¢ menos exasperado.
Pero esto significa conocer mal al jefe del Krenilin. Gorbachov responde de forma muy did¨¢ctica a quienes le prodigan este tipo de consejos que no han comprendido la esencia misma de su perestroika: piensan que el nuevo sistema institucional salido de las elecciones de 1989 s¨®lo ser¨¢ una especie de crema pastelera vertida sobre un hojaldre ya hecho. Seg¨²n ¨¦l, es al contrario, para obtener el hojaldre primero hay que "restituir a los sovi¨¦ticos el poder por el que se bat¨ªeron en las barricadas de l9l7", con la diferencia de que en adelante las cosas se har¨¢n de manera pac¨ªfica, a fuerza de papeleta electoral y no por medio de una guerra civil. Gorbachov pide sin ambages a los intelectuales que vean en ¨¦l al hombre providencial, al "zar iluminado" que ha levantado las trabas de su libertad de expresi¨®n, que no puede desmantelar por s¨ª solo el antiguo sistema, que es el aut¨¦ntico responsable de la crisis. Y no es porque no lo haya intentado. Antes de llegar al poder ya hab¨ªa trabajado mucho con el primer ministro Nikola¨ª Rizhkov y con otros camaradas en proyectos de saneamiento de la econom¨ªa: hab¨ªan preparado -revela- casi 110 documentos y se consideraban bien pertrechados para llevarlos a la pr¨¢ctica. Una vez que se pusieron manos a la obra descubrieron que hab¨ªan trabajado sobre datos ficticios y que, por ejemplo, no conoc¨ªan el alcance del d¨¦ficit presupuestario. "Primorosamente disimulado a la sociedad" y acumulado a?o tras a?o, este d¨¦ficit ha producido un desequilibrio enorme entre la masa monetaria en circulaci¨®n y las mercanc¨ªas disponibles. Las consecuencias sociales de esta situaci¨®n-enriquecimiento il¨ªcito de unos y empobrecimiento demasiado creciente de otros- se han revelado mucho m¨¢s graves de lo que hab¨ªa cre¨ªdo.
Despu¨¦s de haber tomado conciencia de estos estragos, Gorbachov ni siquiera pretende saberlo todo actualmente y solicita la ayuda de los soci¨®logos y de todos los cerebros competentes para profundizar en el conocimiento de la sociedad y para "acumular as¨ª el potencial intelectual de la perestroika". Esperando confiar los puestos clave a quienes resulten elegidos, se compromete a velar para que se mantenga el nivel de vida de la poblaci¨®n y para que no se produzca una reforma-sorpresa de los precios, que afectar¨ªa a los m¨¢s d¨¦biles. Pero tambi¨¦n sabe asegurar las provisiones.
"Peces chicos y gordos'
Gracias a las revelaciones de la Prensa, es ya evidente que durante el per¨ªodo brezneviano se hab¨ªa desarrollado un sistema de corrupci¨®n organizada que englobaba, entre otras, a la polic¨ªa judicial del Ministerio del Inte rior. Por tanto, no es sorprenden te que esta ?ltima s¨®lo descubriera peces chicos en aguas turbias y rara vez peces gordos. De hecho los escasos asuntos de corrup ci¨®n importante que han salido a la luz s¨®lo han sido revelados por el KGB, que se hab¨ªa interesado por ciertos acaudalados sospechosos de estar a sueldo de los occidentales. Pero, globalmente el KGB es el Comit¨¦ de Seguridad del Estado y no se encarga de investigar los fraudes econ¨®micos, aunque, como dice Ogoniok, haga m¨¢s da?o a la sociedad un estafador en el poder que un centenar de esp¨ªas ex tranjeros.
Por otro lado, se ha formulado ya en las columnas de este peri¨®dico de vanguardia la idea de crear un KGB bis, bas¨¢ndose en el modelo de la Comisi¨®n Extraordinaria (Cheka) de la ¨¦poca de la guerra civil para dar caza no s¨®lo a los contrarrevolucionarios, sino tambi¨¦n a todo tipo de estafadores. Gorbachov ha rechazado esta idea en¨¦rgicamente, c¨®mo si percibiera tras ella el espectro del terror del a?o 1930. El remedio a la enfermedad que carcome la sociedad sovi¨¦tica s¨®lo puede venir, repite, de nuevas instituciones que garanticen sus derechos a todos, que les garanticen sus deberes y que hagan de cada ciudadano un dem¨®crata responsable. La nueva fase de la perestroika ha comenzado bajo la consigna de convocar la marat¨®n electoral de 1989.
En efecto, se trata de una larga carrera que durar¨¢ pr¨¢cticamente todo el a?o. Ahora los so vi¨¦ticos votan casi todos los d¨ªas ya que est¨¢n encargados de seleccionar ellos mismos los candi datos para los 1.500 esca?os de las circunscripciones territoriales y nacionales. Todo colectivo de m¨¢s de 500 personas en una empresa o en una reuni¨®n de electores del mismo barrio puede comenzar por presentar su candidato. ?stos deber¨¢n pasar por dos filtros de instancias superiores antes de figurar en la lista que se votar¨¢ el 26 de marzo pr¨®ximo. Tras la elecci¨®n del Congreso del Pueblo se reemprender¨¢ la batalla para elegir los soviets de cada rep¨²blica, de los departamentos, de las ciudades, e incluso de las m¨¢s peque?as municipalidades, a finales de oto?o.
Pero esto no es todo. Mijail Gorbachov ha decidido reservar 750 esca?os del Congreso del Pueblo a las "organizaciones de masas". Los sindicatos, el Komsomol y las uniones de creadores (hasta hace poco, simples correas de transmisi¨®n del partido) descubren de pronto el gusto por la pol¨ªtica y por la elecci¨®n libre. La competici¨®n ha hecho furor en ellos. La misma idea de colocar aparte este cuerpo electoral se ha inspirado en el ejemplo de la Duma zarista, donde las corporaciones ten¨ªan esca?os reserva dos. Pero en aquella ¨¦poca s¨®lo el 3% de la poblaci¨®n ten¨ªa derecho a voto. En la actualidad, las principales organizaciones afectadas (comenzando por los sindicatos) cuentan con decenas de millones de afiliados, e incluso all¨ª donde son menos numerosos (en los creadores, por ejemplo) elegir democr¨¢ticamente 10 diputados entre todos los acad¨¦micos y otros 10 entre los escritores supone un desafio.
Elecciones tensas
El PCUS, que en cualquier caso ya realizaba elecciones internas, se ha aprovechado de ello al ser el primero en seleccionar a los 100 diputados que le corresponden a t¨ªtulo de "organizaci¨®n de masas". "La situaci¨®n ha sido muy tensa frecuentemente" durante el proceso de elecci¨®n, seg¨²n la propia confesi¨®n de Gorbachov. Finalmente, el comit¨¦ central ha retenido 100 nombres para 100 esca?os, y a menos de que se produzca una sorpresa inesperada, esta decisi¨®n ser¨¢ confirmada el 15 de marzo por una sesi¨®n ampliada. En su discurso al parlamento del partido, Gorbachov ha declarado que los 100 elegidos son principalmente trabajadores de la industria y de la tierra conocidos por su acci¨®n en favor de la perestroika. En realidad, ¨¦l mismo y la mayor parte de los miembros del Politburo figuran en esta lista, que tambi¨¦n incluye a numerosas personalidades de la cultura. Sin embargo, hay un misterio. Se comprende, evidentemente, que el secretario general haya preferido resguardar de la competici¨®n a sus camaradas m¨¢s pr¨®ximos. Pero no se entiende del todo por qu¨¦ se encuentran en esta lista escritores como, por ejemplo, Vassili Bielov, que se distingue m¨¢s por su xenofobia que por,la calidad de su obra. Sin embargo, en su discurso a los intelectuales, Gorbachov ha deplorado el baj¨ªsimo nivel cultural de la discusi¨®n de los escritores y ha denunciado la existencia de camarillas. Vassili Bielov pertenece precisamente a una muy conservadora y que se autodefine como eslav¨®fila. Esta semana se ha manifestado firmando una violenta carta en Pradva, junto a otros cinco escritores del mismo clan, contra Ogoniok. El peri¨®dico les hab¨ªa acusado de haber acaparado el poder en la edici¨®n y de llenarse los bolsillos reeditando de seis formas diferentes sus propias novelas, adem¨¢s de multiplicar por seis sus derechos de autor. "Dejad algo de papel para que tambi¨¦n podamos editar a Le¨®n Tolstoi", dec¨ªa ir¨®nicamente Ogoniok. Los "patriotas rusos indignados" que firman la carta en Pradva se han guardado muy bien de rebatir los argumentos del peri¨®dico. Se han contentado con esgrimir contra ¨¦l la ira de los eslav¨®filos, poco proclives a abandonar sus privilegios.
Permanecen en su puesto, y uno de ellos figura en la lista de los cien del PCUS porque tiene protectores en lo alto con los que Gorbachov tiene que hacer componendas. Este ¨²ltimo ha puesto en guardia a los "camaradas y ciudadanos" contra todo argumento susceptible de alimentar la pasi¨®n nacionalista en la apertura de la campa?a electoral. Despu¨¦s del drama inter¨¦tnico de la Transcaucasia ve en este tipo de enfrentamiento el principal peligro para su pol¨ªtica. Por tanto, es obvio que ning¨²n nacionalismo es tan amenazador y destructivo en un pa¨ªs como la URSS como el de la naci¨®n mayoritaria, es decir, como el panrusianismo.
Cierto n¨²mero de candidatos c¨¦lebres que se han lanzado a esta marat¨®n electoral para hacer prevalecer sus ideas tambi¨¦n subrayan este tema. El caso m¨¢s emblem¨¢tico es aquel del acad¨¦mico Sajarov. Al principio tuvo una buena ventaja para uno de los sillones de la Academia, pero fue suspendido en segunda instancia por los bonzos de esa instituci¨®n. Veinticuatro horas m¨¢s tarde, en el Instituto Lebedev, donde trabajaba, obtuvo 1.100 voces contra 22 para convertirse en candidato de la circunscripci¨®n Octubre, de Mosc¨²; despu¨¦s, los 947 electores reunidos el domingo en la Casa del Cine votaron un¨¢nimemente para presentarle para un esca?o en el Colegio de las Nacionalidades, donde la ciudad de Mosc¨² tiene un repre sentante. Sajarov tuvo que enfrentarse al primer ministro de la rep¨²blica, Vorotnikov, y al antiguo secretario del PCUS en Mosc¨² Boris Eltsin (destituido de su puesto en 1987).
Ser¨¢ una de estas elecciones triangulares la que permitir¨¢ a Mijail Gorbachov conocer mejor la situaci¨®n real de su pa¨ªs. Simb¨®licamente, los trabajadores de Gorki votaron igualmente por la candidatura de Sajarov: quisieron que fuera su diputado despu¨¦s de residir seis a?os en su ciudad cerrada. Este retorno dio ¨¢nimos a todos los amigos del acad¨¦mico.
Traductor: Daniel Sarasola.
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